El característico embolsado de la uva del Vinalopó es una técnica artesanal para retrasar la maduración del producto. Supone un sobrecoste, pero es el precio por una «denominación de origen» (sólo se hace aquí) que los agricultores asumen con orgullo. La campaña de recolección de la uva ya ha comenzado al adelantarse unos días.
El problema viene cuando acaba la temporada se plantea con las bolsas de papel y qué hacer con ellas. «Siempre nos asalta la duda de siempre: qué hacer con ellas», reconoce el secretario comarcal de La Unió de Llauradors del Vinalopó, José Antonio Rico. No es un problema menor: anualmente se consumen entre 700 y 1.000 toneladas de bolsas de papel únicamente en la comarca del Vinalopó.
Hasta ahora los profesionales del sector han llegado a acuerdos con sus respectivos ayuntamientos para que se hicieran cargo de recoger las balas de papel, «pero este método presenta inconvenientes como no llegar a un acuerdo con la empresa de recogida de basuras o con el ayuntamiento porque supone un sobrecoste para ellos y más ahora con la crisis en las arcas municipales». Además, «desconocemos el uso que le darán después a este papel».
La Unió, que desea tener una conducta intachable con respecto al posible impacto medioambiental de su actividad, se ha cansado de «convivir con este problema de residuos en soledad. Es de vital importancia encontrar una alternativa para la utilización de este papel con la implicación y el compromiso de todos». Rico ha explicado que «la Conselleria de Agricultura, competente en la materia, nunca ha mostrado especial interés en solucionar este problema de impacto medioambiental».
Así, la organización ha explicado que apuesta por el reciclaje y el residuo aprovechable:»entendemos que las balas de papel pueden no suponer un problema. Más bien se trata de una oportunidad de negocio, puesto que podría ser empleado para otros productos».Rico ha puesto como ejemplo una iniciativa privada que «por primera vez el año pasado «se hizo cargo de este papel y, mezclándolo con cartón, consiguió la elaboración de un cartón de calidad que luego vendió a China». No obstante, también para ello se exigen unas condiciones de aprovisionamiento «que solamente pueden cumplir los grandes comerciantes, porque un pequeño productor de uva no dispone de una prensa para ofrecer el producto en condiciones».
El ejemplo de la empresa que ha puesto la Unió espera que tengan réplica. «Se puede sacar beneficios de este residuo y que repercuta en la economía de la zona. Desde la Unió consideramos necesaria la elaboración de un proyecto de I+D+i que ayude a determinar el uso que pueda tener este residuo y poder generar así puestos de trabajo».
Yo creo que no debe de haber duda, el reciclaje de tantos kilos de papel es indispensable, es una burrada casi 1.000 toneladas.
Reciclar siempre es interesante, en este caso también,…, pero creo que debe de haber una errata en algún sitio ya que mil toneladas en papel no creo que sean, eso significaria mas de 30 trailers completos de bolsas de papel…., lo que equivaldría cerca de 1000 millones de racimos de uva. Alguien debe de haberse equivocado al hacer los números.