A las dos y cuarto de la mañana del pasado sábado, la Policía Local se desplazó hasta una casa en la partida del Ginebre avisados por el humo que ven salir de la misma, pudiendo indicar un incendio en la vivienda. Una vez personadas allí dos patrullas, según recoge el informe policial,  pueden comprobar la veracidad del motivo del desplazamiento, y sin perder tiempo saltan la valla de entrada de la vivienda. Hay fuego en la misma puerta y un fuerte olor a humo.

En la puerta de entrada, además, «observan a una persona que se encontraba tumbada en un sofá, en manifiesta estado ebrio y al parecer sufriendo alucinaciones, pues allí estaba él solo manteniendo una conversación imaginaria con otras personas». Los agentes procedieron entonces a apagar el fuego, utilizando para ello cubos de agua pues la vivienda no disponía de agua corriente. Los vecinos alertaron también de la presencia de otra persona, por lo que los agentes entraron en la casa y la buscaron, localizándola finalmente: esta otra persona «estaba durmiendo en una habitación sin percatarse de lo que estaba pasando». Los agentes completaron su actuación abriendo todas las ventanas y puertas de la casa para que se difuminara todo el humo.

Una vez restablecida la normalidad en la vivienda y observar que ambos inquilinos estaban bien, los agentes se marcharon del lugar, no sin antes ofrecer los servicios médicos a los inquilinos, que no quisieron ser atendidos.

Otro susto el viernes

Curiosamente, no fue la única actuación de estas características que la policía tuvo que emprender en el lugar el pasado fin de semana. El viernes tarde, los agentes acudieron también a una casa en la partida del Ginebre tras recibir una llamada del 112. Un vecino «ebrio», como recoge el informe policial, había realizado una hoguera con un montón de paja; no obstante, cuando los agentes llegaron, la «pequeña hoguera» ya había sido apagada con agua.