Mosaico busca desesperadamente un nuevo hogar para el Museo Etnológico de Elda. Hasta el momento, y desde 2001, el patrimonio histórico de la localidad estaba ubicado en los bajos de la Ficia, unas instalaciones que deberá abandonar en breve ya que la Fundación que da nombre al edificio empleará este espacio del que es propietaria para ofertarlo en alquiler para la creación de un outlet que aglutine a distintas firmas de calzado. La asociación de Amigos del Patrimonio Histórico y Cultural (Mosaico) que afirma su total disposición a abandonar el lugar, exige al consistorio eldense un espacio adecuado para albergar el tesoro eldense que custodia a la par que denuncia la «oscura» gestión del gobierno de Adela Pedrosa en todo este asunto.
Los últimos en conocer el cambio de ubicación
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, Mosaico ha mostrado su descontento con la gestión del PP de Elda en relación a esta reubicación del Museo Etnológico. El colectivo acusa al gobierno municipal de haber actuado a sus espaldas en este proceso: «Conociendo de primera mano la situación jurídica en la que se encontraba el espacio que alberga el museo y las negociaciones que estaban llevando a cabo con la Fundación FICIA (el edificio era de su propiedad pero en el registro constaba como titular hasta que se modificó el pasado mes de junio, volviendo a manos de la fundación), en ningún momento tuvo la deferencia de ponerse en contacto con nosotros de manera oficial para comunicarnos la situación, llevando todo el asunto a nuestras espaldas, con un oscurantismo y secretismo que dice poco a su favor como administradores de lo público». En este sentido, Mosaico lamenta haber conocido la noticia a través de la prensa y no «de primera mano». «Como gestores del museo teníamos el derecho de haber sido informados por su parte», indican molestos desde la asociación, donde ponen de manifiestola presión sufrida durante el último año por parte del consistorio para forzar su desalojo: «Durante este último año hemos asistido a una cada vez mayor presión para desalojarnos, que empezó con el corte de la línea telefónica y el acceso a Internet y siguió con el abandono del local (cisternas averiadas, cristales rotos, alarma sin uso, etc.), cuyo mantenimiento corresponde al Ayuntamiento».
Propuestas que no encajan con las necesidades de un museo etnológico
Las negociaciones entre Mosaico y el Ayuntamiento de Elda en la búsqueda de un nuevo espacio museístico se han desarrollado bajo el manto de la polémica y los desencuentros. Hace unos meses, el edil eldense de Cultura y Patrimonio, Francisco Mateos, ofreció a los miembros de la asociación la posibilidad de ocupar una nave industrial abandonada «y casi ruinosa». Ni ésta ni la oferta del traslado a la antigua Casa de la Cultura, donde deberían compartir espacio con el Museo Arqueológico «en plan camarote de los hermanos Marx», convenció a los gestores del patrimonio histórico eldense, que además de asumir los costes de los servicios y suministros y de suscribir una póliza de seguro que cubra los riesgos inherentes al local cedido, podrían perder de nuevo el local, que sería cedido por un periodo de cuatro años, si el consistorio necesitara el inmueble «para fines de mayor utilidad pública o interés social».
Como alternativa a esta cesión, y con el fin de gestionar un espacio que les permita «exponer, mantener y ampliar la exposición», algo que ven incompatible con su ubicación en la Casa de la Cultura,Mosaico ha propuesto a Mateos y a Pedrosa la posibilidad de un traslado al Museo del Calzado, «con las ventajas que conlleva que los visitantes puedan visitar en un mismo espacio dos museos así como el ahorro en costes del traslado». Como segunda propuesta, el colectivo puso sobre la mesa la parte superior del Mercado Central, que en la actualidad se encuentra inutilizada. Sin embargo, ambas opciones han sido rechazadas por los populares «sin ningún tipo de explicación», según exponen desde la asociación.
Por el momento, las negociaciones siguen estancadas a la espera de una solución que favorezca a ambas partes, aunque Mosaico amenaza con tomar «acciones legales para defender el patrimonio cultural eldense» si no se garantiza la protección de esta colección reconocida como «colección museográfica» por el gobierno valenciano y que ha sido visitada por cerca de 30.000 personas desde que en 2002 se abriera al público. «Resulta inadmisible que sean nuestros propios poderes públicos, los que deberían garantizar la conservación de nuestro Patrimonio, los que provoquen e impulsen su destrucción. O simplemente se contenten con su abandono, como se han abandonado otros muchos aspectos de la riqueza cultural de Elda. Para que, al final, lo único que gestionen sean telarañas», concluye Mosaico en su escrito.