Como en otras ediciones, el alto del Xorret de Catí, de poco más de tres kilómetros pero con una pendiente media del 9% y con porcentajes máximos que rozan el 20%, volverá a poner prueba la capacidad explosiva de los mejores ciclistas de España este próximo lunes, día 7, cuando la Vuelta haga meta en el entorno natural en su novena etapa.

Será una jornada emocionante en lo deportivo que seguro arrastrará hasta el paraje a la nutrida afición comarcal. La novena etapa, de 188 kilómetros, sale de Alcoy, y tras el paso por varios puertos de media montaña, como la Carrasqueta en dos ocasiones y Tudons, vivirá sus momentos decisivos en las exigentes rampas del Xorret y en el rápido descenso del último kilómetro, con la meta a la altura del Hotel. La dureza del ascenso lleva a los corredores a emplear desarrollos especiales con piñones de hasta 27 dientes, dejando siempre imágenes para el recuerdo, como el esfuerzo de dos campeones como Óscar Freire y Stuart O’Grady, retorciéndose sobre la bicicleta en las últimas rampas tras una explosiva subida, o la espectacular actuación del “Chava” Jiménez en la primera ocasión que la carrera hacía meta aquí.  Lo cierto es que es una meta conocida en el ciclismo profesional, no en vano esta es la cuarta vez que la Vuelta visita la zona, con victorias precedentes del citado “Chava” y Eladio Jiménez en las dos últimas ocasiones (2.000 y 2.004).

Siendo el Xorret de Catí uno de los recorridos más valorados por la comunidad ciclista de la provincia, es de esperar este lunes una gran presencia de aficionados. Recordemos que en la edición del 2.004 el volumen de seguidores provocó un gran atasco a la hora del regreso a casa, y los servicios de emergencias y los bomberos advirtieron de las dificultades que habría encontrado su actuación, con tanto vehículo en los arcenes de la carretera, en caso de necesidad.