El sábado 12 de mayo el Movimiento Indignado 15M del Medio Vinalopó volvió a tomar las calles de Petrer y Elda bajo el lema «Unidos por un cambio global».
Alrededor de 1.500 personas secundaron la propuesta, coincidiendo con el primer aniversario de la creación del Movimiento Indignado, la mayor expresión de indignación y desobediencia popular contra una democracia caduca y la salida neoliberal de una crisis provocada por unos pocos, y sufrida por la mayoría.
Un año después miles de ciudadanos volvieron a tomar calles y plazas- 160 ciudades en España- para mostrar sin miedo su rechazo a la corrupción política y a las políticas de recortes del PP en Educación, Sanidad y Servicos Sociales.
Miles de personas exigiendo una democracia real, y denunciando una Ley Electoral que favorece sólo el bipartidismo, negando la representatividad democrática a los grupos minoritarios.
Cientos de miles de personas indignadas protestando por el último rescate con dinero público a Bankia, porque para esta empresa privada que han jugado sucio en a la especulación y que ahora está en la ruina, el Gobierno del PP sí tiene dinero.
Por las calles de Petrer y Elda miles de personas se sumaban a la propuesta porque continuan indignados con una Reforma Laboral que antepone al capital a las personas y nos hace retroceder en derechos laborales, duramente conseguidos.
La manifestación en un ambiente lúdico- familiar y sin incidentes, que se inició en la intersección de Felipe V- Reina Sofía de Petrer, terminó en la Plaza Castelar de Elda. El acto finalizó con la lectura del Manifiesto de la Asamblea 15M Medio Vinalopó, y la invitación a la Asamblea del martes 15 de mayo a las 20:00 h en la plaza del Ayuntamiento de Elda.
Manifiesto leído
Dentro de muy poco hará un año que muchísimas personas salíamos juntas a las calles de todo el estado. Casi cuatro años después del estallido de la burbuja financiera empezamos a reaccionar, perdimos el miedo a decir lo que pensábamos, tomamos las calles y plazas, nos organizamos, y comenzamos un camino hacia un cambio global. Fue la mayor expresión de indignación y desobediencia popular, en años, contra una democracia caduca y la salida neoliberal de una crisis provocada por unos pocos y sufrida por la mayoría.
En este año hemos madurado, hemos crecido como ciudadanos y ciudadanas conscientes, comprometidas y dispuestas a cambiarlo todo. Hemos demostrado que seguimos teniendo un gran apoyo social, pudiendo asegurar que el 15M ha puesto su granito de arena en el cuestionamiento del actual modelo democrático que, favorece la corrupción, las prebendas, las decisiones unilaterales y el abuso del poder, y a un sistema económico que antepone los intereses de unos pocos a los de la mayoría. Al mismo tiempo favoreció la incorporación de una nueva, y muy preparada, joven hornada de activistas y facilitó que generaciones, culturas y tradiciones políticas y sociales muy diferentes confluyeran. Demostró que con prácticas horizontales, sin liderazgos ni direcciones y con voluntad unitaria se pueden cambiar las cosas. Esta es su impronta, su valor añadido.
A estas alturas es incuestionable la influencia del 15M en la recuperación y reconstrucción de ilusión y la movilización de las de abajo, como el gran movimiento contra de los recortes sociales y laborables y de las diferentes mareas ciudadanas. Al igual que es incuestionable la voluntad de confluencia y convergencia del movimiento de los y las indignadas con otras respuestas sociales a las medidas impopulares de nuestros actuales gobernantes. Hemos estado, y seguiremos estando junto con la comunidad educativa, sanitaria y los servicios sociales en su contundente rechazo a las políticas de ajuste y recortes y con los y las trabajadoras y los sindicatos en la huelga general del 29M y en las diversas manifestaciones, rechazando la forma laboral y luchando por los derechos de los y las trabajadoras. Hemos estado en la plaza junto con los y las estudiantes reivindicado un futuro para nuestros jóvenes, hemos dicho no a las acciones antidemocráticas y autoritarias de gobernantes y la fuerzas de seguridad del estado que ha criminalizado a menores de edad por defender sus derechos básicos. Rechazamos, al igual que los y las estudiantes y profesorado afectado, el cierre de la EURLE por representar el mayor ataque a la educación pública en la comarca y seguiremos confluyendo y sumando esfuerzos en aras de una respuesta mayoritaria y contundente. Nos une la indignación, el compromiso, la desobediencia y el empeño por la suma (multiplicación) de voluntades.
Ha pasado casi un año y la crisis seguimos pagándola los las de siempre. Más de 5 millos de parados, 11,5 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, 300 mil ejecuciones hipotecarias que acaban en desahucios, trabajo precario, economía sumergida, privatización de los servicios Publicos, y ellos mirando para el otro lado y aplicando medidas de ajustes del déficit cada vez más asfixiantes y menos creíbles. Por este motivo seguimos alzando la voz para dejar claro a políticos profesionales, grandes empresarios y banqueros QUE NO NOS REPRESENTAN. La legitimidad de nuestros gobernares es reside en que deben atender los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad, y no el de unos pocos privilegiados.
Reclamamos con total firmeza y de un modo no violento la justicia social, la distribución de la riqueza y una ética pública, mientras condenamos la pobreza, la desigualdad, la devastación medioambiental y la corrupción, como herramientas de sometimiento de los poderosos sobre las sociedades.
No pararemos hasta conseguir nuestros objetivos, los del 99% de la población. Saldremos a la calle una y otra vez hasta que podamos decidir entre todas, el mundo en el que queremos vivir.
¡Queremos un cambio global!
¡Convirtamos las calles en el mayor altavoz del mundo el 12 de mayo!
¡Porque somos el 99%!
¡Porque no somos mercancía en manos de políticos y banqueros!
¡Tomemos las calles el 12 de mayo!
Igual de personal que la que firma Sarai Sanchez.