El año balonmanístico 2008-2009 va a ser difícil de olvidar para la familia Guardiola Villaplana. Tras muchas temporadas de trabajo duro, algunas decepciones y mucha ilusión, los gemelos Isaías y Gedeón empiezan a obtener las merecidas recompensas de toda una vida dedicada al balonmano. El año del reencuentro deportivo de los hermanos ha sido muy especial, y ahora, en algunas líneas, trataremos de destacar las cuestiones más relevantes del denso año deportivo de los Guardiola.
En la primavera de 2008 la prensa riojana daba la noticia. El doble de Isaías, Gedeón, se iba a incorporar al Ciudad de Logroño tras llegar a un acuerdo con el hasta entonces pivote del Teucro de Pontevedra. De esta manera los hermanos Guardiola volverían a compartir equipo, ciudad y, por supuesto, vivienda. Habían pasado tres años desde que, en verano de 2005, los gemelos se marcharan uno a Logroño y el otro a Pontevedra. Era la ruptura, el punto de inflexión de ambos. Entonces eran dos jóvenes a punto de llegar a los veintiuno. Formados en las categorías inferiores del Balonmano Petrer bajo la tutela de iconos del balonmano local como Quique Maestre o Juanjo Pellín, con tan solo 16 años José Ramón Urios ya les había dado la alternativa en la primera plantilla petrerina, que entonces atravesaba por la mejor situación deportiva de las últimas décadas. Con el bachillerato a medio terminar pero con una enorme proyección deportiva, en el año 2001 los hermanos ficharían por el Valencia, club donde terminarían de formarse en las categorías inferiores para dar el salto al primer equipo, y por tanto, a la liga ASOBAL y competiciones europeas, entre 2003 y 2005.
Fue una etapa difícil pero prometedora. Si bien el club valenciano se sustentaba sobre una frágil estructura económica y administrativa, los gemelos junto a otros jugadores jóvenes del club, como Ángel Romero o Alfredo Soorentino, fueron fundamentales en la caída digna del club, salvándolo de un descenso casi seguro a división de honor B en 2004, en el último suspiro, en un dramático encuentro contra el Barakaldo. Poco más que buscar una meritoria salida del club valenciano les quedaba a los Guardiola, y es lo que hicieron tras finalizar la temporada 2004-2005.
Muy a pesar de los deseos de su más fiel seguidora, su madre Rosa, Isaías y Gedeón hicieron las maletas en julio de 2005 a Logroño y Pontevedra respectivamente. Recalaban en dos equipos de división de honor B firmes candidatos al ascenso a ASOBAL. Ambos clubes confiaron en la juventud y proyección de los Guardiola para asegurarse el ascenso, y lo lograron, en 2006 el equipo riojano y 2007 el gallego.
Consolidados en la máxima categoría del balonmano nacional, en 2008 el Ciudad de Logroño confirmaba el crecimiento deportivo de ambos jugadores, ofreciendo a Isaías la renovación por tres temporadas más y a Gedeón un puesto en el pivote del equipo por una temporada. El reencuentro deportivo de los hermanos beneficiaba sin duda a todas las partes. La adaptación de Gedeón a Logroño sería rápida y efectiva, Isaías encontraría un punto de apoyo en su hermano y ambos generarían dentro del campo notables sinergias con el resto del equipo. De paso, sus padres ahorrarían sustanciosos gastos de desplazamiento y recortarían sus facturas telefónicas. Además la coincidencia en la pista ayudaría a desconcertar a los jugadores rivales, tal y como le ocurrió al eslovaco del Ademar León, Martin Stranovsky, quien en un partido quedó perplejo con el gran talento del 17 del Logroño (Isaías), pues podía lanzar tanto con su mano izquierda como con la derecha. No olvidemos que Gedeón es diestro e Isaías zurdo. Pepe Novelle, antiguo compañero de Isaías en Logroño, ahora el León, tuvo que rectificar a Stranovsky indicándole que no era uno, sino dos jugadores, aunque eran iguales. Similar confusión tuvo un árbitro durante un partido amistoso, en el que Gedeón cometió falta sobre un rival, suponiendo la exclusión de su hermano Isaías. Gedeón tuvo que corregir al árbitro; “perdone, no ha sido él, he sido yo”.
En lo deportivo este ha sido sin duda el año de los Guardiola. Gedeón se ha consolidado en el pivote y, pese a jugar preferentemente en la defensa, ha conseguido anotar 63 goles, cifra muy elevada en relación al tiempo y posición de juego. Su explosión como jugador ha sido desencadenante en el futuro próximo del jugador, ya que la temporada próxima formará parte de uno de los grandes de la liga ASOBAL, el Portland San Antonio de Navarra. El joven petrerí tendrá la posibilidad de pelear por algún título, entre ellos la Recopa de Europa, teniendo en cuenta la trayectoria y el potencial del conjunto pamplonés.
Por su parte, Isaías continúa afirmándose como uno de los mejores laterales zurdos de España. Sus 103 goles conseguidos a lo largo de la temporada han sido fundamentales en la séptima plaza lograda por el Ciudad de Logroño. Por primera vez, un equipo deportivo de la comunidad riojana disputará competición europea e Isaías estará ahí para hacerlo con éxito.
Su buena temporada tuvo su recompensa a finales de 2008, cuando el seleccionador García Cuesta lo convocaba para disputar dos encuentros con la selección española. El 29 de octubre Isaías debutaba en Pinto, Madrid, ante la selección de Chipre, ante una decena de incondicionales petreríns que no quisieron perderse la cita. El partido acabó con triunfo español y con seis tantos de Isaías. Aunque con algunos nervios, el debut fue mejor de lo previsto. Recientemente, Isaías acudió a una concentración con el nuevo seleccionador Valero Rivera, de modo que muy probablemente podamos ver de nuevo al zurdo petrerí defender la camiseta de la selección española. Aunque tiene contrato hasta 2011 y se encuentra plenamente integrado en su actual club y ciudad, tal vez Isaías dé pronto el salto, tal y como ha hecho Gedeón, a uno de los equipos punteros del balonmano español. Hasta entonces, los seguidores petreríns seguiremos apostando por los colores franjivino del Logroño, y nos empezaremos a familiarizar con el azul del Portland San Antonio.
En estas fechas Gedeón e Isaías disfrutan de unas merecidas vacaciones en Petrer, recargando las pilas para la inminente pretemporada a iniciar a finales de julio. No obstante, los gemelos son incapaces de desconectar del balonmano y en estos días se encuentran dirigiendo a los infantiles del Petrer en el torneo internacional de Torrellano. Deportivamente les deseamos lo mejor para la próxima temporada, y personalmente les invitamos a que no pierdan el aspecto risueño que tanto les caracteriza. ¡Suerte!