Apenas un año  ha trascurrido desde que la localidad de Petrer estrenara Casco Antiguo gracias a las distintas acciones emprendidas en la zona para mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Sin embargo, a día de hoy,  ya se puede apreciar el deterioro de la fachada trasera de tres edificios en los que se empleó la técnica “trampantojo”.

El diseño,  del que fue responsable el artista local Eduardo Ibañez, pretende crear una ilusión óptica a través de la perspectiva, y se empleó con el objetivo de solucionar el problema de las medianeras, simulando una continuación de las fachadas del lado norte del casco antiguo, con los mismos colores y parecida disposición que el resultado actual de la fachada norte.Sin embargo, parece que la pintura empleada no resiste el paso del tiempo, ya que se pueden apreciar zonas escorchadas que reducen el impacto del diseño.

Este problema se suma a los recientemente sufridos por los vecinos de las casas-cueva, que fueron desalojados de sus viviendas por encontrarse éstas en peligro de derrumbe. Unos desalojos no exentos de polémica ya que los vecinos afectados se han mostrado en todo momento convencidos de que el problema deriva de las obras emprendidas en la remodelación del casco antiguo finalizadas en abril del pasado año.