Quiero hacer un pequeño comentario sobre lo que yo pude apreciar y entender acerca de para qué y con qué fin se convocaron estas elecciones. No debió ser Europa, pues se oyó muy poco la palabra durante el tiempo que duró la campaña electoral. Ni siquiera España fue motivo de debate: que yo sepa, y no creo que haya estado ajena (soy muy mayor pero creo que aún me rige la cabeza), sólo hubo enfrentamientos entre los dos partidos mayoritarios acerca de qué bando había hecho el mayor “desaguisado”. De una parte, la historia de los trajes caros (sea cierta o falsa, y más allá de lo que eso suponga, ridícula), y de la otra, la de viajar empleando medios públicos, no sólo para los políticos (este tema ridículo en su propia concepción, ¿no creen?), sino también para llenar los auditorios, aunque sea a base de prometer bocadillos (triste) o un prometer algún tipo de trabajo (muy triste). El tema de que por qué formar parte de Europa, qué es lo bueno y qué es lo malo de estar ahí, no ha aparecido. Los temas que interesan a nivel nacional, tampoco; no me extraña una participación tan baja, que ha debido ser menor incluso en el voto joven. ¿Por qué no damos soluciones a los jóvenes? Ayudarle a salir del hogar paterno, a encontrar un trabajo estable… Creo que en estas elecciones fuimos personas mayores (y francamente no sabría explicar por qué o para qué), y me parece bien, si yo hubiera sido joven tampoco creo que hubiera ido.
El gobierno (sea cual sea su color) debe tener claro qué es lo más importante; es irresponsable perder días de campaña, donde alguno queremos escuchar propuestas y emitir un voto racional, acerca de las miserias de los que mandan…y los que quieren mandar. Yo he visto mucha ansia de poder en estos enfrentamientos, pero no he visto interés por crear puestos de trabajo o cubrir las necesidades de los ciudadanos. No hablo ya de Europa, que no sabemos qué va a ser de ella, de crisis en crisis, un escalón más en el juego político donde todos se tiran piedras y nadie arregla nada.
De los políticos hablamos mucho y a alguno lo conoces. Cuando los conoces, pues a mí me ha parecido que Petrer es un pueblecito un ‘poco’ privilegiado (digo un poco pero ya es algo), creo que ha tenido y tiene autoridades se preocupan. Creo que en los pueblos pequeños todo el mundo se conoce y es como más fácil entrar a los políticos y exigirle que trabajen, creo que no pueden irse de rositas tan fácilmente, pero cuando hablamos de mayores agrupaciones esa función de control vecinal se pierde (en Grecia Antigua, una condición para que funcionara la democracia era un tamaño no muy excesivo de la ciudad). Y bueno, yo vuelvo a pedir, porque hay que criticar y luego proponer, pero no a Europa ni a Zapatero, sino a nuestros gobernantes locales un buen “mercado”. Petrer lo pide y estoy convencida de que llegaré a conocerlo, eso espero.
Esto ha sido mi percepción de las pasadas elecciones, que Europa nos acoja en su seno.