El domingo 6 de febrero la Sociedad Deportiva de Caza ‘La Unión’ de Petrer organizó una batida de jabalís, aprobada por la Conselleria de Medi Ambient, con la participación de 43 cazadores de los 70 previstos en el permiso, además de un centenar de perros. Mataron 6 jabalís. La cacería estaba convocada en la partida de Catí. No hemos de olvidar que estas batidas de caza mayor (arruis, jabalí…) se vienen realizando regularmente todos los años.

La noticia saltó a los medios de comunicación unos días antes de la batida. Los cazadores convocantes, sabedores del rechazo de estas cacerías entre la ciudadanía del Vinalopó, y más en concreto en Petrer, hicieron cambios de última hora que me resultan extraños por la celeridad con que se concedieron los permisos: en 72 horas se le permitió el cambio de la batida de Catí a la Casa Castalla. ¿No hubiese sido mejor para todos anular la cacería? La presión social y la sensibilidad ciudadana así lo manifestó.

Está clara la incompatibilidad de esta actividad con el paseo, disfrute y observación de la naturaleza, además de provocar alteraciones en el ecosistema y causar peligros entre los excursionistas. Cuando los cazadores hablan de escopetas no se refiere a cartuchos de perdigones sino a rifles de bala, pues la caza del jabalí requiere mayor contundencia. Este dato cabe destacarlo por la peligrosidad de esas armas y por su concentración. Lo lamentable es que ese mismo fin de semana en otras comarcas valencianas también hubo batidas contra jabalís con gravísimos accidentes humanos.

Siempre se argumenta que estas cacerías tratan de controlar el número de animales y su repercusión en la agricultura. Pero la cantidad de cazadores y perros convocados no se corresponde con un número de jabalís tan elevado. La misma sociedad de cazadores organizadora admitió que carecen de un censo de jabalís. Todo son cifras redondeadas e interesadas. Además, nunca hablan de la edad y el sexo de los jabalís que van a cazar, por lo que la batida pudo ser una caza indiscriminada de machos de diferentes edades, hembras y rallones.

A la hora de analizar estas batidas hemos de tener presente que las especies de fauna circulan por los diversos montes y montañas del conjunto formado por las sierras del macizo del Maigmó y del Cid. No conocen de fronteras administrativas ni de límites territoriales que nos hemos inventado las personas. Así, que tal montería, aunque se dijo que iba a ser realizada en una partida y luego se cambió rápidamente a otra, afectó a todo el conjunto montañoso, un medio biofísico interconectado e integrado. No vale decir que maté el jabalí al otro lado de la raya, pues lo importante es la batida y el exterminio que causa.

Cabe destacar la importancia del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit, considerado como uno de los espacios de mayor belleza paisajística valenciana. El objetivo declarado de este Paisaje Protegido es hacer compatible la preservación de sus valores ecológicos con el uso público, el disfrute de sus visitantes y el desarrollo socioeconómico de su ámbito territorial y de su área de influencia. Un conjunto montañoso apreciado entre la ciudadanía. Y ello se observa por la afluencia de visitantes, excursionistas y montañeros a este ecosistema, como fue el soleado y agradable domingo de la batida. Por eso consideramos peligrosa la batida, ya que se realizó en un día de descanso y salida a la montaña de muchos excursionistas y familias. Sobre todo en esa donde existen numerosos senderos señalizados (GR 7, PR-CV 36, PR-CV 28, PR-CV 33…) transitados por muchos montañeros y también existen zonas de recreo muy visitadas.

Por ello, dada la conciencia ambiental manifestada por la ciudadanía de Petrer ante el alto valor ecológico de nuestros ecosistemas, el ayuntamiento de Petrer ha de tomar la iniciativa y ser parte activa en la protección de este valioso ecosistema. Hay que promover el desenvolvimiento del marco legal y de gestión del Paraje Protegido de las sierras del Maigmó y del Cid (creado en el año 2007), dinamizar el órgano rector y elaborar su plan de ordenación de recursos naturales (PORN). Dentro de esta figura paisajística debe de incluirse la planificación y regulación de las especies de flora y fauna con el objetivo claro de favorecer la biodiversidad en nuestros ecosistemas. Un plan de usos de nuestras montañas imprescindible, quedando excluidas todo tipo de batidas. Una gestión y control serios que debe recaer en equipos científicos y en una activa política ambiental de la corporación municipal a favor de una gestión integral de estas montañas, apreciadas, reconocidas y muy valoradas por la ciudadanía de la comarca. Ahora que estamos en el ‘Año Internacional de los Bosques’, es la oportunidad para sacar adelante estas propuestas a favor de la naturaleza.

Rafael Espuig – Los Verdes Petrer-Elda