El sábado pasado, Leo Brouwer cogió la batuta y se puso al frente de la orquesta sinfónica de Albacete para dirigir el estreno en España de «Rapsodia Andaluza», la primera obra compuesta en España por Quintín Esquembre para orquesta y guitarra. Para Petrer es un lujo contar con este guitarrista que, aparte de componer, toca el violonchelo, el clarinete, la percusión y el piano.
El 1 de marzo de 1939 nacía en La Habana Juan Leovigildo Brouwer, más conocido como Leo Brouwer. Según reza la historia, Cuba aprobaría un año más tarde la constitución del 40. El archipiélago caribeño todavía tendría que sufrir la dictadura de Batista y la irrupción de la revolución del 59. Años antes, hacia principios de la década de los 50, la guitarra comienza en Cuba un nuevo periodo y Brouwer , cuya figura dentro del ámbito musical asciende vertiginosamente, se convierte en su figura central.
A día de hoy Brouwer sigue siendo uno de los principales teóricos de la música y, con más de cincuenta años de recorrido, se erige como uno de los estandartes mundiales de la seis cuerdas, con reconocimientos en cada país del mundo que pisa.
¿Que sensaciones te produce volver a este festival? ¿Que te parece el programa de este año?
Es estupendo, hay un concurso a varios niveles que es fantástico y ayuda mucho a las nuevas generaciones, que siempre encuentran muchos obstáculos para llegar a este campo profesional que manejamos nosotros, en mi caso desde hace 50 años. He dado tantas vueltas en estos 50 años de trabajo que estoy haciendo un poco de descubrimiento de pequeños lugares con su particular magia. Y en Petrer, a parte de haber un estupendo festival, encontré a un amigo
¿Crees que este tipo de acontecimientos satisface una sola minoría o satisface el conjunto de la sociedad.
El concurso-festival en cualquier lugar que ocurra, si tiene una visión amplia de difusión como tiene el festival de Petrer, beneficia a todos los renglones de la sociedad. Lo que pasa es que muchas veces los festivales están enfocados en una visión más comercial, se lucran de estrellas y figuras que borran el papel difusor de la obra en sí, algo que no ocurre aquí, y prácticamente en ningún festival de guitarra clásica.
¿Porqué te adentraste en el mundo de la guitarra clásica?
Es un instrumento mágico que me hechizó. Conozco perfectamente el piano y las músicas vocales por mi familia. La guitarra me hechizó por su intimidad y por la soledad quizás de un recién huérfano de 11 años, se reconforta con una música que siempre ha estado sonando en mi oído desde muy niño.
¿Consideras que el repertorio guitarrístico está a la altura de otros instrumentos como el piano, el violín?
Podría estarlo. Yo creo que en algunos noveles no llega y eso depende de la visión difusora del producto cultural que se trabaja. El repertorio de la guitarra esta volcándose hacia modas populares, hacia elementos conocidos como el tango, las bossanovas brasileñas o las danzas rítmicas del caribe. Estas formas agradables están ocupando mucho espacio en la atención de un público que debería diversificar más su oído, o mas bien decir que los organizadores deberían diversificar más la programación.
¿Crees que existe alguna especie de barrera oculta entre la música clásica y la música popular?
En cuanto a contenido, no. En cuanto a funciones, si. La barrera es que la música popular es activa, es vital, es funcional. La música clásica va más a los sentidos, a la selección y a la reflexión. Esto implica una actividad menor en cuanto a la asimilación de las músicas, pero no es culpa de los que la hacen y de las que lo reciben. Son los medios que insisten en ganar dinero (y mucho) alrededor del fenómeno musical. No es un pecado pero yo digo que hay que dosificar todo lo que recibe el hombre común, como nosotros, no manipularlo. Al manipular la información de la música se limita la información y por tanto la cultura de la masa se limita a disfrutar de un parte concreta de la música.
¿Podríamos decir que la música, siendo un lenguaje, que es mejor o pero en la medida que nos permita comunicanos?
No, es interesante porque la música es un lenguaje más sensible y tan comunicador como la palabra. Porque la palabra tiene grandes masas parlantes, pero no políglotas. Es decir, están los tres o cuatro idiomas universales y multitud de idiomas inaccesibles, con una complejidad tremenda que solo hablan minorías. Las músicas son lenguajes universales y pueden influir en la sensibilidad de miles y miles de personas aunque no hablen el mismo idioma.
¿La música esta completamente condicionada con la cultura. ¿Esto quiere decir que la música libre solo puede ser interpretada en una sociedad libre?
Ese es un fenómeno o una interpretación ideológica de un factor económico. Sociedad libre, música libre, hombre libre, eso es una utopía. Por ejemplo, un país como E.E.U.U, que es el más democrático del mundo, manipula todas las informaciones. Ese pueblo, que son millones, no saben donde esta Quito, la capital de Ecuador, no saben lo que es el idioma quechua, ni siquiera saben donde esta La Habana, que esta a 90 millas de su país. Hay que ver que es esa palabra, la libertad, y quién la utiliza.
Si los medios masivos se han convertido en los directores de la educación y la cultura de los pueblos que, francamente, deja mucho que desear en muchos sitios, la libertad de ser manipulado por la información no creo que sea muy saludable. En cambio, la libertad de decidir las formas de cultura que se acercan a ti y te enriquecen, esa no la puede cortar ninguna ideología, en ningún momento de la historia.
¿Existe la música al margen del hombre?
Si porque la música funciona como un código, está en la naturaleza misma. Muchas veces, cuando ya habíamos agotado con mis alumnos las formas musicales y la experimentación con ellas, nos íbamos a trazar esa delgadísima línea que hay entre la naturaleza y las líneas creadas por el hombre. Hay una cantidad de símiles en la estructura del universo con un código de lenguaje sonoro como la música, que es increíble.
¿Después de tantos años de profesión, supone para ti un reto sentarse ante un pentagrama vacío?
Si, más que nunca. Porque lo que ocurre es que a mayor experiencia, más opciones para una música. Es decir, tengo estas ideas, que son ocho o diez, que pueden ser interpuestas, sobrepuestas, en un sentido como se puede construir una casa. Como tengo diez o quince opciones para desarrollar en la música, lo difícil es decidir cuál es el camino entre esas diez opciones para continuar una obra coherente, interesante, que no sea banal como con las canciones del verano que duran dos meses y llenan durante todo un año los bolsillos de los autores.
¿Que es para ti la inspiración?
Es una asimilación del entorno, disfrutar de ese entorno en cualquier parte a través de la cultura. Dicho en otras palabras, el hecho de reconocer en una construcción de un pueblo de Grecia los elementos comunes a la arquitectura macedonia de hace dos mil años te da un tipo de euforia. El hecho de ver las pirámides mejicanas y su símil con las pirámides de Egipto y las pirámides desconocidas de la cultura maya te da otro tipo de euforia. Entonces, esas cosas que te dan cultura enriquecen de una manera que es como si le tocase la lotería a un hombre que trabaja en una mina, en una obra o talando árboles en un bosque.
¿Cuales son tus próximos proyectos?
Bueno, sigo componiendo. El proyecto más importante no es nuevo, es retomar todo eso que se ha quedado en el camino. Obras que nunca puedo terminar, obras que no estaban maduras, otras que no tenían posibilidades, como una ópera, que es un proyecto carísismo.
El gran Leo en Petrer (Alicante) y el recinto medio vacío…¿Ustedes creen que querrá volver?. La organización del festival es pésima y la cobertura también (no lo digo por esta publicación, al fin y al cabo los únicos que han hecho algo). Tenemos algo grande y no sabemos cuidarlo ni apoyarlo.
Para Amador:
Es cierto, no se llenó, ni de lejos, ¿pero y qué? No necesitamos que esté masificado este espectáculo, ni creo que él lo necesite. Fue un conciertazo impresionante y quienes apreciamos la música no necesitamos nada más. Esto no son grupos pop, y por Petrer han pasado los más grandes, por algo será.
Para Amador
Creo que después de leer la entrevista sobran las palabras y defensas del festival. Lo dice toda tan claro que es absurdo cuestionar la organización y si Brouwer volvería o no. Creemos desde la asociación PIMA que tanto esfuerzo durante tantos días y tantos años, lo que verdaderamente debería preocupar no es la organización de un festival si no la pobreza cultural. Luchamos por la cultura, por una cultura que cada vez está menos apoyada y mas atacada por críticos sin sentido. (Totalmente de acuerdo con Raimon) Hoy en día hay que autopreguntarse lo del vaso medio lleno o medio vacío.
En cuanto a lo de la pésima cobertura estoy totalmente de acuerdo con Amador, ¿quién es el culpable o los culpables de esto?, te aseguro que la organización no, si no la indiferencia de muchos medios que por una simple condición de pueblo o gran capital, se acomodan en lo vagamente cotidiano.
Aprovechando el momento os informamos que el festival de Petrer y gracias a su organización participa en el ambicioso proyecto europeo Guitar Network, junto a festivales de Finlandia, Estonia, Suecia y Dinamarca como único festival de España y recientemente ha sido nominado a los Premios Trujamán para la Guitarra, el reconocimiento más importante a nivel nacional que se otorga al mundo de la guitarra clásica.