Después de casi año y medio cerrado al público, el Castillo de Petrer reabre sus puertas y lo hace a lo grande, reforzándose como una mejorada opción cultural para vecinos y visitantes y permaneciendo fiel a esa postal que reina la ciudad. La fortaleza, cuyo origen se remonta a finales del siglo XII, ha sido rehabilitada con el fin de evitar que el deterioro del tiempo haga estragos y para exhibirlo como punta de lanza de un renovado turismo, tan necesario en estos tiempos de crisis.
La intervención en el Castillo, cuyo coste asciende a 600.000 euros (de los cuales el Ministerio de Fomento ha subvencionado 450.000 €, el Ayuntamiento 134.000 €, y la Diputación de Alicante 16.000 €), se ha realizado a lo largo de todo el año 2.008 y ha seguido tres líneas principales de actuación: la rehabilitación de la alcazaba, la urbanización de la explanada y la rehabilitación de las casas-cuevas situadas en el interior de la muralla. Las obras han sido dirigidas desde la oficina técnica de urbanismo, que ha puesto en mimo en cuidar todos los detalles, desde la eliminación de humedades en los muros que rodean la Torre del Homenaje hasta la protección del pavimento original con placas transparentes, pasando por el cambio de los sistemas eléctricos y la renovación de los revestimientos. También se ha cambiado el pavimento en todas las salas, la megafonía de la sala principal y se ha reforzado la iluminación de exterior.
Esta renovación, todavía sin concluir, ha respetado completamente la distribución realizada durante la reconstrucción de 1979. Desde la oficina técnica se destaca que “la rehabilitación fuerte de la fortaleza ya se produjo desde el año 1979 hasta el año 1983”, ya que fue una completa reconstrucción de un castillo en ruinas. Aún así se han tenido en cuenta diversos aspectos que afectan a la propia estética de la alcazaba “Hemos querido eliminar esa imagen cementosa tan de moda en los años 80” señala Fernando Cerdá, arquitecto a cargo de la oficina técnica. Para ello se ha utilizado un tipo de cal colorido con el fin de distinguir las reformas actuales de las intervenciones anteriores. “Se trata más de conservación que de rehabilitación”, ha sintetizado, cuando lo entrevistamos junto a la también miembro de la oficina técnica, María Navalón Valero, evocando así esa filosofía que se adopta cuando el propósito es hacer que lo antiguo se convierta en eterno.
¿Porque estan esas banderas de la empresa constructora en la explanada del castillo?.
¿Es que lo van a privatizar? parece un bar de carretera
jajaja, y que lo digas, pedro! Aunque no creo que estén mucho tiempo…
A mí me han gustado las obras, ahora hace falta que de verdad lo utilicen y le den continuidad, y piensen también en propuestas como obras de teatro, conciertos… El escenario del castillo tiene muchas posibilidades, pero me temo que toda esta «actividad cultural» se quedará un poco en un bluf (aunque me ha encantado la expo de cuadros, iré a verlos).
Buena cobertura del castillo, felicidades a los autores y saludos a todos los foreros.