Continuamos y acabamos esta exposición sobre los métodos de estudio de la fauna salvaje abordando el tema del fototrampeo y las estaciones de huella y pelo, de gran utilidad para conocer la vida animal.
Fototrampeo:
Las actuales técnicas en fotografía y vídeo, cada vez más modernas y renovadas, nos facilitan de manera sorprendente la comprobación y la existencia de la fauna.
Este método es el más completo y que más información proporciona en cuanto a la observación indirecta de grandes mamíferos se refiere, ya que permite la diferenciación de individuos mediante el análisis de manchas o variaciones de color en la piel entre diferentes animales, horarios de alimentación, solapamiento de áreas de cacería, costumbres y horas de actividad, áreas de trampeo, etc.
En muchos casos (sobre todo en sitio inhóspitos y de muy difícil acceso) es la única manera convincente de conseguir información fidedigna sobre animales especialmente cautelosos, exiguos y escasos. Según el sistema de alimentación, las cámaras pueden estar funcionando incluso durante un par de meses sin necesidad de trasladarse por la zona, descartando nuestra presencia y nuestro aroma.
Como curiosidad indicar que gracias a las grabaciones de vídeo con fototrampeo se han conseguido imágenes únicas de una especie rarísima de rinoceronte que se esconde en las recónditas selvas del pacífico, de la pantera onza, la pantera nebulosa o se trabaja en los inmensos bosques árticos de Canadá para la detección de los legendarios “bigfoots” usando atrayente de feromonas de grandes simios.
En el mercado existen una gran cantidad de cámaras de detección de fauna basadas generalmente en la radiación térmica que emiten los animales de sangre caliente. Estos cambios son recibidos por un detector de movimiento enviando la información de disparo a la máquina fotográfica o de vídeo. Otro tipo de fototrampeo son los basados en sistemas de presión (donde la cámara se dispara cuando el animal pisa sobre unas placas sensibles al peso) o por detección de rayos infrarrojos (la cámara se dispara al cortas un haz infrarrojo). Existen dos posibilidades de impresión de imágenes:
– Vídeos o fotos en visión nocturna, los cuales trabajan con una luminosidad mínima sin necesidad de flas. El inconveniente de la visualización en blanco y negro es la dificultad en la diferenciación entre individuos de la misma especie.
– Fotos con utilización de flas, que disparan un destello luminoso que produce un sobresalto al animal, ceguera momentánea y generalmente, menos fotos por la huída del mismo a causa del susto. También delata la presencia del sistema a posibles actos vandálicos. Como positivo destacar la mayor calidad de las imágenes en color rebasando el interés de la foto como testimonio presencial hacia la fotografía propiamente artística, pudiendo crear verdaderas obras de arte.
El acercamiento del animal al área de fototrampeo se realiza generalmente con la colocación de atrayentes o con la colocación en zonas de paso o madrigueras.
Aquí pueden ver un especial de imágenes de fototrampeo tomadas en el término de Petrer.
Estación de huellas:
Dada la dificultad de encontrar huellas en nuestras salidas al monte, se hace necesario utilizar un método que nos ayude en esta labor. Se basa en la colocación de un material blando que permita fijar las huellas u otro tipo de indicios (rascaduras, excrementos, etc.) de los animales que visitan la estación.
Para la estación de huelas se espolvorea un sustrato arenoso, o mejor, polvo de mármol (marmolina) en una un espacio de 1 m2 y 3-5 mm. de grosor. La ventaja de la marmolina es su bajo coste, su pequeño tamaño de partículas, lo que permite huellas mucha más nítidas y su gran densidad, que impide que el viento borre las marcas dado el gran peso de sus partículas. Por contra no podemos utilizar la estación en zonas con mucha humedad o en días de lluvia ya que la marmolina se apelmaza y deja de ser útil.
Es preciso indicar que el gran peso de los sacos de marmolina dificulta su desplazamiento hasta áreas poco accesibles.
En el centro de dicho espacio se sitúa el atrayente oloroso. Cuando el animal se acerca al cebo para alimentarse, pisa sobre la marmolina donde dejará impresas sus huellas.
Este procedimiento depende de las inclemencias del tiempo ya que el fuerte viento y la lluvia imposibilitan unas huellas claras, así como el solapamiento de las huellas por otros animales. Por el contrario, permite la identificación de otros muchos animales que por su pequeño tamaño pasan muchas veces desapercibidos por otros métodos (erizos, lirones, ratones, etc.)
Analizaremos las huellas obtenidas, quedándonos con aquellas más claras y nítidas. Con su estudio podemos detectar a que especie pertenece y sus datos morfométricos. Una vez tomadas las medidas de las huellas se volverá a allanar la marmolina y reponer el atrayente en el caso necesario.
En posteriores entregas profundizaremos en el análisis y estudio de las diferentes huellas dejadas por la fauna alicantina.
Estación de pelo:
Este método es utilizado para la localización de mamíferos al quedar pegado o enganchado parte de su pelaje que posteriormente tiene que ser analizado y catalogado.
La aproximación de los animales se efectúa con atrayente oloroso (como en el caso de la estación de huellas), aunque dada la dificultad del análisis de los pelos, se opta por feromonas específicas del animal a estudiar.
Existe una trampa de pelos adhesiva y otra tipo cepillo:
– La trampa de pelo adhesiva consiste en un tubo de PVC abierto en ambos lados, provisto de un cebo en su interior y de cinta adhesiva en los extremos. La trampa funciona de manera que el animal que entra en el tubo atraído por el cebo, deja pelos adheridos a la cinta de embalaje. Es utilizada para pequeños mamíferos (ratas, ardillas, comadrejas…)
– La trampa de pelo tipo cepillo está diseñada para que el animal que se acerque al atrayente se roce contra una base metálica repleta de pequeñas púas, a modo de cepillo, que engancharán los pelos del animal. Esta base metálica se impregna de feromonas con el fin de que el animal peludo se frote y restriegue.
Posteriormente es necesario realizar una descripción con un microscopio óptico, en la que se comparan los patrones de las capas de queratina que constituyen los pelos: la capa más externa o cutícula escamosa y la capa más interna o médula. Se utilizan los patrones de estas dos capas de queratina para la identificación de individuos y se comparan con los patrones de pelos obtenidos de diferentes animales previamente conocidos y de diferentes pates del cuerpo de los mismos.
Si se perdieron los capítulos anteriores, aquí, aquí y aquí los tienen a su disposición.