El cuerpo decapitado de un arruí ha aparecido en el paraje del Figueralet, en una zona próxima a la carretera de Catí. La concejalía de Medio Ambiente ha contratado los servicios de una empresa especializada para la retirada del animal, mientras que los guardas forestales han comunicado los hechos al Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que se haga cargo de las investigación.
Se da la circunstancia de que no es época de caza ni el pasado fin de semana había autorizada batida alguna en la zona, motivo por el cual desde Medio Ambiente han mostrado su preocupación.
“Desconocemos lo sucedido pero es muy grave tanto por lo que supone el hecho en sí, como por que se esté cazando de manera furtiva y sin ningún tipo de control en nuestro término municipal”, ha indicado el concejal del área, Fernando Díaz.El edil ha hecho un llamamiento a excursionistas y amantes de la naturaleza por si alguien puede aportar alguna pista que conduzca al autor o autores de los hechos. “La caza es una actividad regulada y por eso resulta peligroso que se haga fuera de las fechas marcadas por la normativa autonómica y fuera también de la zona de cotos”, ha subrayado.
El arruí es una especie de origen africano que tiene su hábitat natural en zonas montañosas áridas y semiáridas del desierto del Sáhara y de sus estribaciones, que fue introducida en nuestro país a principios de la década de los 70 del pasado siglo a traés de Sierra Espuña (Murcia).
En un artículo periodístico del ingeniero de montes Ramón García Pereria y la Asociación de Amigos del Valle de l’Avaiol publicado en el diario digital local petreraldia.com, se cifraba la población de arruís presente en el paisaje protegido en alrededor de 600 ejemplares, repartidos a lo largo de todo el territorio pero con algunas localizaciones más frecuentadas, como L’Avaiol, el Alt de Peret, Les Fermoses, la Serra del Maigmó, Palomarets o Els Xaparrals.