En este último mes, antes de la irrupción del verdadero frío, hemos podido ver una gran actividad en las más menudas especies de pájaros que habitan en nuestro valle. Se apresuraban a recolectar la comida que ahora mismo es mucho más difícil de conseguir. El carbonero común, el carbonero garrapinos, la curruca capirotada, el escribano montesinos, el escribano soteño… ¿Habrán hecho una buena despensa? Eso esperamos, porque lo cierto es que los días de nieve estuvimos en nuestros escondites y no vimos ninguno, aunque tampoco nos extraña, ¡incluso el agua estaba helada!