La semana pasada participé, junto al concejal titular y la técnica de Servicios Sociales en una jornada informativa convocada en Alicante por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, que tenía como objetivos aclarar dudas sobre la “Xarxa Stop Pobresa Energètica” que la Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Conservación del territorio daba a conocer de manera mediática a finales del año pasado.
La expectativa era máxima a tenor de lo abarrotado que estaba el salón de actos del piso 11 de edificio del PROP de Alicante. Mayoritariamente trabajadoras sociales de muchas de las poblaciones alicantinas pero también concejales y hasta alcaldes interesados en la iniciativa.
El director general de la administración pública y el director general de vivienda dieron a conocer, muy tarde a mi entender, de manera pormenorizada en qué consistía la Xarxa. Hay que reconocer que voluntad había pero su exposición fue muy floja y falta de argumentos convincentes lo que desató una ola de preguntas y, sobre todo, dio pié a expresar el descontento generalizado de los equipos técnicos municipales. Como se diría en términos futbolísticos, la consellería jugó el partido pero sin motivación generando enfadado entre la afición. Este descontento a mi entender fue debido en parte por la falta de coordinación de la Consellería con los servicios municipales encargados de poner en marcha la iniciativa la cual estaba generando muchos problemas en su concreción aumentado la incertidumbre entre los y las técnicas. Por otro lado la Xarxa contra la pobreza energética rompe sin querer con una dinámica de años de intervención en los Servicios Sociales, ya que el perfil de los beneficiarios no coincide totalmente con los perfiles de exclusión social a los que están acostumbrados los profesionales de estos servicios y a los que van destinadas las ayudas y prestaciones municipales. Las reticencias y resistencias a los cambios rompiendo prácticas instaladas durante más de 30 años también, es de rigor decirlo, estuvieron presentes en la reunión.
Los representantes de la Consellería a mi entender no supieron defender su proyecto ante los y las presente. Posiblemente porque ellos, también técnicos, no estaban muy convencidos. Por lo tanto podríamos concluir, que la Consellería lanzó la propuesta a la desesperada, para marcarse un tanto y poder competir con sus socios de gobierno, que ya se adelantaron con la “Xarxa Llibres” y lo más importante, poder calmar la presión social que por mediación del PAH exigía soluciones a problemas concretos.
La iniciativa es muy tímida ya que sigue enmarcada dentro de los parámetros asistencialistas que caracterizan buena parte de los servicios sociales, una propuesta que reacciona (medida reactiva) ante un drama de graves consecuencias como son los desahucios. No va a la raíz del problema que es el paro, la precariedad y la falta de políticas encaminadas a salvar a las personas y no es valiente, ya que se pliega a los intereses de las compañías energéticas. Pero a pesar de todo esto, abre una grieta en el muro del inmovilismo instalado hasta ahora en las administraciones, reconociendo que una parte importante de las familias, afectadas por la crisis y por las políticas neoliberales que se han ido aplicando, quedaban fuera de esos perfiles de exclusión social y por tanto de cualquier rescate. Este es el potencial que yo percibo de la Xarxa al que no han prestado atención sus propios creadores.
Más allá de la crítica a los aspectos técnicos, todos ellos subsanables con voluntad de las partes y recordando que la mayoría de los allí presentes no cuestionaban la línea de ayudas de manera integral o sea encuadrándola dentro de las políticas “parche” que han caracterizado a la Generalitat a lo largo de estos años, lo importante es paliar y de manera urgente las necesidades energéticas de las familias que lo necesiten, ahora que parece que el invierno tiene visos de reaparecer, y paralelamente ir aplicando medidas legislativas proactivas que vayan a la raíz del problema.
Sergi Cremades – Portavoz del Grupo Municipal Sí-Podem y Secretario General de Podem Petrer