La falta de recursos monetarios hace peligrar la presencia del Club de Waterpolo Petrer en la liguilla de ascenso a la 2º División Nacional, que se disputa en La Coruña los próximos días 1, 2 y 3 de mayo. Tras clasificarse para esta fase de ascenso, junto al club valenciano de San Antonio de Benajéber, al haber cuajado una gran temporada en la máxima división absoluta autonómica, su participación en la liguilla que podría llevarles a liga de plata nacional de este deporte depende ahora de las gestiones que desde el ayuntamiento se están realizando para que la Diputación sufrague los gastos de desplazamiento hasta la ciudad gallega. El ayuntamiento ya les ha comunicado que esta solución es la única posible, ya que, como comenta Javier Martínez, portero del equipo, » al parecer no hay dinero y nos han dicho que les es imposible sufragar estos gastos».
Así pues, se viven momentos de tensión en el seno del equipo petrerense a la espera de que el consistorio les comunique la respuesta que da la Diputación Provincial a su petición, hecho que se producirá «mañana o pasado mañana, teniendo en cuenta que ya debíamos haberle confirmado nuestra asistencia a la Federación Nacional de Natación, de quienes dependemos. Si tardamos un poco más y finalmente nadie nos subvenciona el viaje, quizá ya no pueda ir el equipo que ha quedado tercero en la división autonómica, el de San Vicente, y se pierda una plaza para la fase de ascenso que corresponde a la Comunidad Valenciana». La cantidad necesaria para su participación ronda los 4.000 euros, que cubrirían el desplazamiento de 15 jugadores del equipo y los pagos de los árbitros y las pistas nacionales, donde se disputa esta competición.
Habiendo hecho lo más difícil, el Club de Waterpolo Petrer puede quedarse sin el premio después de una temporada muy dura donde han salvado toda clase de obstáculos. Constituido como equipo independiente en junio del año pasado, cuando se reestructuró el Club de Natación de Petrer y sus distintas secciones, y con un equipo muy joven y con varios jugadores que llevan practicando este deporte desde hace muy poco tiempo, los miembros del equipo entrenan 3 días a la semana, a partir de las 22:30 horas de la noche, y además desde el club mantienen un equipo femenino y un prometedor equipo juvenil. «Estamos muy orgullosos también», nos comenta Javier, «de la escuela infantil, con niños a partir de cinco y seis años, en la que muchos de nosotros trabajamos gratis». Prácticamente, pues, una gesta lo que han conseguido estos muchachos, pero el escaso impacto mediático de esta disciplina deportiva y los tiempos de crisis que vivimos han hecho imposible encontrar patrocinadores.
No es un problema nuevo para el equipo, que en la temporada autonómica se han financiado con la cuota que pagan los propios jugadores y que «más o menos» les ha dado para cubrir todos los gastos. El año pasado se encontraron en similar situación y el ayuntamiento aportó 2.500 euros, lo que unido a una aportación extra de los jugadores les permitió vivir la experiencia de la liguilla de ascenso. «Fue algo muy importante, pues nos dio una experiencia enfrentarnos a equipos de la talla de El Pozuelo de Madrid o el Sallent, de Cataluña que este año nos ha permitido dar un salto de calidad y volver a plantarnos en la liguilla de ascenso, a pesar de las dificultades añadidas que hemos tenido este año derivadas de ser una entidad nueva», explica Javier. «Por eso, creo que este año podemos realizar una gran actuación, y quién sabe, quizá plantarnos en la segunda máxima división nacional», añade.
Recientemente, el consistorio local decidió eliminar 3 escuelas deportivas municipales, una decisión originada también en la falta de fondos y que le ha valido un vendaval de críticas al concejal de Deportes, Miguel Ángel Nájera. 115 niños se han quedado sin escuela en la que practicar baloncesto, balonmano o pelota valenciana, y ahora puede ser que el waterpolo local se quede a las puertas de una oportunidad para hacer historia. «Una situación lastimosa», en palabras de Javier, «porque hemos sido la sección deportiva local de mayor éxito este año». A este respecto, recordemos que esta temporada el Club de Balonmano Petrer, un club profesional que a pesar de ello ha contado con un fuerte apoyo económico por parte del ayuntamiento, ha descendido a Segunda División Autonómica.
La verdad es que con lo difícil que es llegar a este campeonato, y lo que en él se aprende, es complicado renunciar a una plaza así. Pero cierto es que no hay dinero, y es una pena que un equipo, que esta jugando a un gran nivel, no pueda tener opción alguna a luchar y defender su plaza por motivos económicos.
Ánimo chicos!!