El lienzo
en negro
muestra
los resquicios
del pasado
con la luz
centelleante
de la CULPA,
la DERROTA
y su aroma
a CADÁVER.
La ciudad
sigue
gritando
despavorida
y no admite
tablas.
En
el
CEMENTERIO
los
buitres
planean
en círculo
como
una
METÁFORA
futurista
o una
danza
chamánica,
advirtiendo
a las GOLONDRINAS
de que pronto
sus gorjeos
serán
el epitafio
del POETA
y sus
HUESOS
calcinados
el FUEGO
de la pérdida
de conciencia
absoluta.
El otoño
hinca
su cabeza
y ofrece
su NUCA
al ostracismo.
El invierno
aprovecha
la debilidad
del AROMA
a infancia
y cercena
su yugular
sin miramiento.
No hay
más
VERDAD
que la sangre
en la saliva
del vencido,
ni más
PATRIA
que su vientre
exiliado.
TODO
acabará
cuando
la BOCA
del poema,
amordazada,
no resista
entre
lágrimas
y orgullo
color
ROJO
magnético.
La
batalla
más
sanguinaria,
entre
el ALMA
del que escribe
y la mirada
de la urbe
en LLAMAS,
será
Historia
contada
por
los
herederos
de la tinta
y la resistencia
y sólo
así
la JUSTICIA
será
JUSTA,
la literatura
será ciega;
la prosa
sorda,
la POESÍA
muda
y TÚ
vivirás
eternamente
en la VICTORIA.