Como les hemos ido contando, desde noviembre se viene trabajando en las obras de ampliación del Cementerio Municipal, con una inversión de 600.000 euros, que ya han acabado. La ampliación de la parcela de 7.500 m2 albergará nichos, columbarios y panteones para garantizar el servicio durante 15 años más. Actualmente se está ejecutando la zona de parking de 55 plazas, una zona ajardinada y de arbolado, y viales de conexión con el carril-bici y las calles colindantes. Desde el consistorio la señalan como “una actuación necesaria, porque el actual cementerio estaba llegando a su límite y consideramos que lo ideal era hacer la ampliación uno al lado del otro. Y que fuera un cementerio moderno, funcional y en un entorno agradable para quienes lo visitan y demandan un servicio para sus familiares». Las obras, según los cálculos del ayuntamiento, garantizan un servicio y una cobertura para los próximos 15 años”.
El alcalde de Petrer, Pascual Díaz, el concejal de Urbanismo, Fermín García y el arquitecto municipal, Fernando Cerdá, han visitado las obras esta mañana. Díaz ha destacado la integración de lo moderno de la ampliación con lo clásico del actual cementerio, ya que según él “el cromatismo, las calles anchas, el muro perimetral y la jardinería, lo hacen un entorno agradable pero íntimo a la vez”. Además, ha explicado que no solo la ampliación del cementerio es importante si no “la obra de construcción de un aparcamiento que albergará unas 55 plazas en esta parte del cementerio, así como una pequeña zona ajardinada que se integrará en el entorno”. Asimismo, el primer edil ha asegurado que “la ampliación del cementerio no va a suponer descuidar el actual. En el actual cementerio se van a asfaltar las calles que faltan, se van a pintar las vallas y a mantener día a día como hasta ahora”.
El proyecto, incluye una fachada para la zona nueva, con un dolmen de 9 metros de altura (escultura), el vallado y la delimitación de las parcelas, calles y arbolado perimetral. El arquitecto municipal ha explicado que la ampliación “no supondrá un cambio brusco con el actual cementerio. Un vallado integrado en el entorno que salvaguarda la intimidad de los nichos, con un paseo perimetral con arbolado y acceso a los coches mortuorios por las calles interiores en forma de cruz latina. Así como un asfalto coloreado, setos centrales e iluminación especial de bajo consumo dentro del cementerio”.