La campaña de almendra está en peligro. La escasez de lluvias de este invierno-uno de los más secos de los últimos años- y las heladas nocturnas y fuertes vientos de los últimos días podrían mermar la producción de este fruto de flor rosada. La UNIÓ de Llauradors ya ha mostrado su preocupación al respecto y alerta de que, de no cambiar la situación, se podrían perder grandes cantidades de almendra.
El responsable del sector de Frutos Secos de este colectivo, José Juan Cano, ha explicado que la floración de los almendros ha llegado algo tardía en algunas variedades debido a la climatología, y ha indicado que la cosecha será inexistente «si no llueve». No obstante, y según ha asegurado, “en términos generales todo iba bien hasta que hace dos días comenzó a helar por las noches”.
Esta situación mantiene a los agricultores en alerta, ya que con las heladas podría perderse gran parte de la flor y «sería letal para el cultivo”, explica. Cano ha indicado además que «el almendro es un árbol de secano y los últimos meses no ha llovido nada”: «Al contrario, se han registrado fuertes vientos que han ayudado a que la tierra esté aún más seca”, lamenta el experto.
Falta de ayudas estatales
LA UNIÓ ha estado presente en una reunión sectorial celebrada en los últimos días en Madrid donde se han dado a conocer algunos cambios. Uno de los más importantes es “la desaparición de la ayuda que el Ministerio ofrecía al sector de frutos secos a partir del próximo año”. Esta decisión llega en un momento delicado para los agricultores, que les afecta por partida doble, ya que “si el Ministerio no aporta esta ayuda, la Generalitat tampoco lo hará y los productores alicantinos de frutos secos se verán desprotegidos”, denuncia el colectivo.
A todo esto se le añade “la lucha por la promoción y el consumo de la almendra autóctona que LA UNIÓ mantiene como premisa fundamental”, asevera Cano. Es importante “explicar a los consumidores que nuestra almendra sirve para crear riqueza y mantener la economía de la población en muchas zonas, así como para preservar el medio ambiente”.
Ante estos hechos, LA UNIÓ exige a las diferentes Administraciones competentes “que se mantenga esta ayuda necesaria para el sector, sobre todo teniendo en cuenta la situación de fuerte sequía y cambios de temperatura a los que se está enfrentando en los últimos meses”.