Casi a diario me hago preguntas como ¿para qué debe de servir la política? La respuesta creo, debe de estar entorno a la afirmación de para ofrecer servicio público a los ciudadanos que han depositado en ti su confianza para que les representes y defiendas sus intereses cada día. Una concepción que choca con actitudes que van en otra línea totalmente contraria, como es la mirar hacia otro lado cuando los intereses de tus representados chocan con los intereses del partido en el que militas, y al que se supone también representas ¿Qué hacer ante esa tesitura? Entiendo, que puesto que la Constitución Española viene a expresar que los Partidos Políticos son la manifestación de la voluntad popular, cuando estos en algún tema se alejan de ella los representantes públicos estamos en el derecho y en la obligación de poner por delante los intereses y la voluntad de los ciudadanos a los que representamos.
Es cierto, que dentro de la diversidad de opiniones e ideologías en ocasiones se hace complicado articular cuál es la voluntad popular de los ciudadanos a los que representas. No lo voy a negar. Pero en otras, esta está meridianamente clara. Sirva como ejemplo el problema de los impagos de las ayudas a la vivienda por parte de la Generalitat. 406 familias de Petrer esperan, algunas desde hace ya cinco años, cobrar las subvenciones por compra, alquiler o rehabilitación, que en su día les aprobaron. Casi 3’5 millones de euros. Aquí no hay duda ideológica posible, sino un derecho adquirido y no pagado. Casi una estafa de un gobierno autonómico que deja indefensas a un importante número de familias, 10.700 en la provincia de Alicante, muchas de las cuáles, por las circunstancias, se ven atrapadas en una trampa al tener dificultades para poder hacer frente al pago de su hipoteca y sin embargo no pueden ni vender, ni alquilar su vivienda como posible solución porque una subvención, que encima nadie les ha pagado, se lo impide.
Cuando un responsable político, como el alcalde Petrer y su concejales, miran hacia otro lado ante problemas como éste dejan a muchos ciudadanos en una situación de total indefensión. Pascual Díaz lo viene haciendo por partida doble al no hacer nada desde nuestro Ayuntamiento de Petrer, ni siquiera asesorar a los afectados para presentar reclamaciones, y en la Diputación de Alicante oponiéndose el pasado jueves a que se pidiera a la Generalitat la inclusión del pago de estas ayudas en el Fondo de Liquidez Autonómica, para que esta administración pudiera hacerles frente en pocos meses, tal y como proponía el grupo socialista. Quienes salen perdiendo son los vecinos de Petrer, de la misma manera que cuando se dejan de reivindicar las inversiones pendientes en nuestro municipio como las reformas en centros educativos C.P. Virrey Poveda, IES Azorín, C.P. Reyes Católicos o la ampliación del Centro de Salud II.
“Aquel alcalde que sabe ver a sus convecinos como sus propios amos, habrá entendido el auténtico valor del servicio colectivo”
Sir Norbert James (1760-1792)
Fernando Portillo Esteve
Creo que dia a dia muchas personas, vecinos, ciudadanos, nos vamos dando cuenta de lo que significa ser «politico» en un ayuntamiento de pueblo, por mucho que sus gobernantes quieran convertirlo en ciudad yo siempre hablo de «mi pueblo» (Petrer-Elda), con cariño. Al alcalde de mi pueblo, Petrer, le tenia respeto, no obstante éste hombre se ha ganado a pulso mi indiferencia por él, no lo siento, pues veo que efectivamente «mira hacia otro lado», bueno por lo general hacia el objetivo de la cámara fotográfica o de la cámara de grabación. De la alcaldesa de Elda, ni tan siquiera merece acordarse de ella. Esperaba que hubiera dado la cara en el tema de ArtenBitrir, o en lo del «famoso ahorro energético, o que hubiera publicado los sueldos que cobran él y sus adláteres, u otros casos de importancia para el pueblo. Pero no, él sigue estando en la sombra, ¿por imperativo partidista?. Aqui es dónde hace mella el titulo del articulo que origina éste comentario. En un pueblo como Petrer, que todos nos conocemos, nos saludamos, ¿no señor alcalde?, ¿es posible que el alcalde no de muestras de apoyo o iniciativas para paliar la crisis de 6.000 parados?. Y no me venga que con los cursos de la Adesp está todo solucionado. Señor alcalde éso de la Adesp no es más que una «burbuja» que ustedes siguen manteniendo en el ayuntamiento, ustedes sabrán por qué, yo sigo diciendo que es una forma de justificar unos sueldos que no producen absolutamente nada, excepto gastos a la ciudadania. Señor alcalde si no sabe ganarse el respeto de sus vecinos, mal va. Y desde luego mirar para otro lado creo, creo que no le beneficia ni a usted ni a su partido, por muy buenas intenciones o «programa» que lleve éste. Se hecha de menos a personas más cercanas al pueblo que sepan reconocer los errores, que dé explicaciones a sus vecinos, para éso le pagamos, no todo ésta en decir «yo estoy en mi despacho con la puerta abierta», ¿no querrá que vayamos los 25.000 vecinos de Petrer a verle?, por el número 50 ya nos pondria pegas para poder recibirnos. Acuérdese, alcalde, que los vecinos estamos aqui, en el pueblo, y que un alcalde del pueblo tiene que ser responsable para con éste, y usted se cree un alcalde de capital.