Desde que con 9 años comenzara practicando balonmano en la Escuela Municipal de Petrer, la trayectoria deportiva de Isaías Guardiola se ha transformado de tal forma que en la actualidad es jugador de “uno de los mejores equipos del mundo”, el Renovalia Ciudad Real, e incluso ha llegado a ser internacional con la selección española en seis ocasiones. Pero para lograr estas destacadas posiciones, el petrerí ha invertido años y esfuerzos en su carrera deportiva, continuando esa formación que ya comenzó en Petrer en Valencia y más tarde en un equipo de segunda división de Logroño. En ese ir y venir de ciudades, Isaías admite echar de menos a “la gente de Petrer”, aunque con las nuevas tecnologías, todo está más cerca, lo que le permite disfrutar al máximo de esta profesión con la que ya ha cosechado destacables éxitos. Y los que se esperan de este gran deportista nacido en Petrer.

¿Cómo entraste a formar parte del balonmano?

Entré con 9 años. Empecé en la Escuela Municipal de Petrer. Primero en el cole organizaban torneos entre diferentes colegios y Quique Maestre, entrenador de la Escuela en ese momento, nos vio a mi hermano Gedeón y a mí y nos propuso entrar en el club. Y así empezamos los dos. Poco a poco fuimos jugando más partidos a nivel provincial y nos llamaron para la selección de Valencia, donde mejoramos mucho nuestro juego.  Así que con 16 años nos fuimos los dos a vivir allí solos, primero a una residencia universitaria y más tarde a un piso que alquilamos. Todos los gastos los pagó el club de Valencia. Estábamos becados estudiando en un instituto, y después también seguimos estudiando en la universidad. En total vivimos allí cinco años. Luego yo fiché por el Naturhouse Logroño, un equipo de segunda división y Gedeón se fue a Pontevedra. Estuve en Logroño otros cinco años, en los que mejoré mucho y me fui afianzando como jugador profesional hasta que vino el entrenador Jota y me propuso fichar por el Renovalia Ciudad Real en un futuro. Y fue así como siendo aún jugador del Logroño me hicieron un precontrato.  En ese momento me cambió todo, pasé de jugar en un equipo pequeño como el Logroño a jugar en uno de los mejores equipos del mundo.

Ésta ha sido una temporada destacable para ti y tu equipo.

Bueno ha sido una temporada bastante buena. Hemos logrado la Supercopa de España contra el Barcelona, la Copa Asobal y la Copa del Rey. También hemos sido subcampeones de la Liga y de la Champions.

¿Cuál de estos éxitos es más especial para ti?

Todos los que he ganado con el Renovalia, incluso hasta aquellos en los que he sido subcampeón, han sido especiales. En mi vida me habría imaginado estar ahí, en esas finales. Me ha hecho mucha ilusión jugarlas, competir en ellas. Ganar o perder después es lo de menos, eso ya vendrá, pero lo más importante es tener primero esa ilusión por disputarlas.

Como comentas en estos momentos formas parte del equipo de Renovalia Ciudad Real, ¿hasta cuándo tienes fijado el contrato?

Tengo contrato con el equipo por cuatro años más.

Has formado parte de la Selección Española de Balonmano, ¿en cuántas ocasiones has sido internacional y cuál es la experiencia de representar a tu país en este deporte?

Creo recordar que he sido internacional seis veces. Y la experiencia, pues es un premio para cualquier jugador poder formar parte del equipo nacional. También es mucha presión jugar en un equipo tan importante a nivel europeo y mundial. Se sienten nervios e inquietudes, pero hay que aprovechar al máximo esta oportunidad de jugar en España porque nunca sabes si vas a repetir. Es lo más bonito para un jugador.

¿Cuáles son tus expectativas de cara al futuro? ¿Crees que volverás a formar parte del equipo nacional?

Sí, espero volver a jugar en la Selección Española. Este año entramos en el año olímpico, que es muy importante para todos los deportistas. Ahora es más difícil entrar en la selección porque hay muchos jugadores que pueden hacerlo por su calidad, por lo que habrá que trabajar duro para poder entrar. Se plantea un año muy complicado,hay que tener confianza pero sobre todo trabajar duro.

En estos momentos, ¿te dedicas de forma exclusiva a este deporte o lo compaginas con estudios?

No, ahora mismo estoy centrado en el balonmano. Cuando estaba en Valencia empecé la carrera de Magisterio, estuve dos años compaginando deporte y estudios, y en Logroño igual. Pero era muy complicado para mí llevar las dos cosas así que decidí seguir con el balonmano. Y ya en el futuro siempre puedo retomar los estudios.

En la actualidad vives en Ciudad Real, también has comentado que viviste en Valencia desde muy joven y más tarde en Logroño, ¿cómo es la experiencia de vivir tan lejos de Petrer y de tus seres queridos?

Al principio es muy dura. En Valencia estaba más cerca y venían mis padres casi todos los fines de semana porque para mi hermano y para mí era más complicado bajar a Petrer ya que solíamos jugar esos días. Luego en Logroño era más difícil verlos a todos al estar más lejos. En pasar de Madrid es todo mucho más lejano. Pero hice muy buenos amigos allí y me hicieron la vida mucho más fácil. Se echa mucho de menos a la gente de Petrer. Ahora como vivo en Ciudad Real estoy más cerca y recibo muchas visitas de amigos y familiares. Aunque claro, la distancia siempre se hace muy lejana y te sientes un poco solo, pero siempre haces amigos que te ayudan a sentirte bien. Y ahora con Internet también estoy más cerca de todos porque puedo hablar con ellos más a menudo.

Tus retos para el futuro más cercano.

Seguir en el club, en Renovalia. Y como objetivo principal llegar a la selección en un año tan complicado como el que he comentado, con las Olimpiadas. Así que quiero evitar lesiones para poder llegar en las mejores condiciones a todos los campeonatos.

El mejor y peor momento de tu carrera deportiva.

El mejor cuando fiché por el Renovalia Ciudad Real, porque para mí es uno de los mejores clubs del mundo. Cuando fiché empecé a ver la realidad, fue un gran momento en mi vida. Y el peor, pues los peores intento olvidarlos. Hay mejores momentos que peores. Pero quizás el peor momento fue quedar segundos en la final de la Champions. Fue un palo muy duro para nosotros, ser subcampeones se asume mal teniendo tan cerca el triunfo.