Todo el mundo sabemos que es un buldózer. Esa máquina excavadora provista de una pala frontal muy grande para arrancar tierra y rocas y nivelar el terreno, que especialmente se mueve sobre cadenas o grandes ruedas. En una acepción del diccionario dice que es una máquina de gran potencia, con una pieza delantera móvil para remover obstáculos. ¿A qué obstáculos se refiere? ¿Únicamente a tierra y rocas? O tal vez, como hace el PP de Petrer, ¿también se refiere a árboles y cualquier vegetación que le molesta para hacer esas obras suyas?.

Todo esto viene a cuento por la tala de árboles en la plaza de S. Crispín Muchos vecinos y vecinas hemos visto cómo han talado innecesariamente árboles hermosos. ¿Por qué talar tantos árboles? Esta es la pregunta que nos hacemos muchos. Siempre que se quiera, la ecología urbana es compatible con el urbanismo. Pero parece que el gobierno del PP no quiere y antepone la obra dura y la propaganda al respeto de nuestra vegetación. El concejal de urbanismo, ante la queja vecinal por esta barbarie cometida, ha buscado argumentos que nadie se los cree. Esos árboles, que ahora tengo en el recuerdo, estaban muy sanos y le daban sombras y frescor a la plaza. ¡Menos mal que después de las denuncias públicas de esta brutal tala han respetado algunos árboles!

Yo mismo, y muchos vecinos más, hemos visto esas enormes máquinas removiendo la plaza de S. Crispín. El problema es que la primera faena de la política de buldózer que practica Pascual Díaz es talar bonitos árboles. Y ante el estupor de muchas ciudadanas y ciudadanos, que en el fondo siempre somos amantes de la naturaleza, el concejal de urbanismo sale con cuestiones de seguridad, accesibilidad y vejez de los árboles. ¡Sólo quieren vendernos la moto! Lo que esconden detrás de esos increíbles argumentos es pura propaganda.

Con la política de buldózer que están practicando van eliminando árboles de nuestras calles y jardines. En estos tres años de legislatura arboricida hemos visto desaparecer árboles en S. Crispín, Explanada, aparcamiento de la rambla en la EPA de Carles Salvador, en la calle Luis Chorro frente al Mercado Central, en la avenida de la Bassa Perico… ¡Menos mal que los pinos de Cuatro Vientos conseguimos que no los talaran! ¡Podan los árboles en verano! Me pregunto si cuando acaben con la nueva sede de la petanca en la calle Norte ¿aplicarán el planeamiento urbano que preve eliminar parte del jardín de la Cruz Roja?

Pascual Díaz se aleja del cuidado ecológico que necesitan nuestras zonas verdes y su vegetación. No están a la altura de la responsabilidad de gobierno que Petrer se merece.