[1]Hemos hecho un resumen de la situación de protestas educativas esta mañana para tratar de contextualizar la situación (lea aquí la noticia [2]). Pues bien, en respuesta a las protestas que ya han comenzado en Virrey Poveda -se suma el Azorín y el Reina Sofía con diversos actos-, el equipo de Gobierno ha respondido ya a esta acción. «Nos parece una protesta desproporcionada e injusta. Lamentamos la decisión de la Junta Directiva del centro Virrey Poveda de organizar esta serie de protestas, entre las que destaca el encierro de algunos profesores y en la que se celebrarán diversas charlas y talleres».
Los populares aseguran «no haber sido invitados» a las referidas actividades, para luego decir de las mismas, en palabras literales del portavoz del equipo de Gobierno, José Miguel Payá, y la concejala de Educación, Mari Carmen Chico de Guzmán, «que antes que talleres de pancartas deberían preocuparse por mejorar la educación en el centro y plantearse por qué año tras año el Virrey es el centro menos demandado, hasta el punto de que hasta 8 alumnos al pasar de 3 a 4 años han abandonado el centro. En vez de malgastar los medios de todos en reivindicaciones sin sentido, deberían trabajar por utilizar eficazmente los recursos que la sociedad ha puesto en sus manos para educar a nuestros hijos y no para hacer política”.
El centro Virrey Poveda espera una reforma integral proyectada y prometida por la Generalitat desde hace seis años (2007); dos antes (2005) ya contaba con aulas prefabricadas (barracones) –«se hará cuando la economía se recupere» [3], dijo la concejala el año pasado-. En 2012, con ocho barracones en el espacio del centro, atendió a 362 escolares, 15 cursos -cinco por encima de los diseñados para la escuela-. Los cifras son las ofrecidos por la propia concejalía, al que añaden a continuación el censo total para escolarizar en Infantil de 3 años (411), concluyendo que «quedaron sin cubrir 53 plazas, lo que lo que significa que en realidad los alumnos cabían en solo 14 grupos. Así que la no oferta de este grupo está plenamente justificada a la vista de los datos de escolarización y del censo tanto del año pasado como del actual”.
El Partido Popular considera una gran decisión la resolución de la conselleria de Educación que suprime la línea de Infantil, pues “es indiscutible que una planificación educativa eficiente y responsable, exigía la supresión de uno de los grupos. Los datos que manejamos en el censo para este año que viene es de 387 niños por escolarizar, aplicando la misma proporción solo se van a escolarizar unos 340. Si se siguen ofertando 15 grupos , supondría la existencia de más de 60 vacantes, permitir tal hecho supondría una irresponsabilidad de la administración competente, en este caso la Consellería, que lógicamente no lo ha permitido».
Después de explicar todo ello, explican que desde su partido han hecho lo contrario: «pese a todo, desde el Ayuntamiento se ha apoyado al centro en su solicitud de mantener este grupo, porque había que estar junto a la comunidad educativa del centro». Y a continuación vuelven a criticarlo, así como sus instalaciones: «aunque en este caso el grupo de línea en valenciano del Virrey Poveda es el grupo menos demandado de la localidad, existiendo 11 vacantes. Además este grupo ocupa un aula prefabricada mientras el resto de grupos de la población ocupan instalaciones consolidadas”.
Para finalizar su intervención, el partido gobernante ha subrayado que la supresión del grupo no tiene que ver con el cambio de la ratio alumno/aula establecido por el ministerio, ya que la ratio en esta edad “apenas ha aumentado 1 alumno de media por grupo”. Ya apuntó el Partido Popular, a este respecto, que «la repercusión sobre Petrer es mínima» [4], en referencia a los últimos recortes en educación pública.