La cova de Frescoreta, documentación y recuperación del patrimonio etnológico en la serra del Sit de Petrer

La descripción de la cova

La casa-cueva estructuralmente se divide en dos partes bien diferenciadas, una que corresponde a la vivienda y otra al establo. La primera está formada por un recibidor o entrada que distribuye y da paso al resto de las habitaciones. Así, el recibidor tiene a mano derecha e izquierda sendas habitaciones, estando la primera de ellas totalmente hundida. La habitación de la derecha, por información oral de Servando Rico, que conoció de niño la cueva habitada, era un dormitorio, mientras que la habitación de la derecha se utilizaba como trastero, armero y despacho. Al frente encontramos otra sala con un lucernario a modo de chimenea que permite la entrada de luz natural a esta parte de la cueva. En este punto, a mano derecha hay una habitación, también parcialmente hundida, y a mano izquierda está el hogar-comedor, que es la habitación más amplia de la casa-cueva, con la chimenea al fondo, el pequeño horno de leña abovedado de ladrillo a su derecha, y un pequeño orificio de ventilación que conecta con el establo y evita la concentración de humo en la sala. Desde el hogar hay un pasillo que conecta la parte de la vivienda con el establo. Por último, por un pasillo estrecho y largo, del que se ha perdido parte de la cubierta, se llega a una última habitación rectangular.

Planta y secciones de la cova de Frescoreta.
Planta y secciones de la cova de Frescoreta.

Toda la vivienda presenta pavimentos de cal. Del mismo modo, las paredes están enlucidas de cal formando en algunos techos de las salas arcos de refuerzo de la cubierta que otorga a esta casa-cueva un elemento diferenciador con el resto de las casas rupestres. Además, a diferencia de otras casas más humildes que utilizaban telas para separar las habitaciones, ésta tenía sólidas puertas de madera maciza.

A través de un estrecho pasillo la vivienda se conecta con el establo, que está formado por una cuadra que cuenta con un pesebre doble, varios huecos y departamentos donde se guardaban los aparejos de montura y las herramientas de trabajo y dos habitáculos que albergaban dos cabras, un burro y un caballo. El establo tenía dos salidas al corral, el cuál contaba con un altillo donde se guardaba paja que servía de alimento a los animales.

Vista del establo de la cova.
Vista del establo de la cova.

Una de las características de las casa es su aljibe de planta circular, similar a la de un pozo de nieve, que captaba el agua a través de unas canalizaciones que recogían el agua del tejado la casa. La ubicación exterior de los elementos asociados al agua es fundamental para evitar humedades en el interior de la cueva. Este aljibe según el informe de valoración de 1956 “tiene una cabida de aproximadamente 5 metros cúbicos y se encuentra derruido”.

Labores de limpieza y desescombro del aljibe existente junto a la cueva. En
Labores de limpieza y desescombro del aljibe existente junto a la cueva. En

En los bancales de los alrededores, ahora cubiertos de vegetación forestal, el Tío Pere cuidaba los almendros, nogales, olivos y viñas, cultivaba hortalizas y sembraba cebada y trigo, granos que posteriormente eran trabajados en la era situada junto a la casa.

La casa-cueva de Frescoreta, como se ha indicado anteriormente al enumerar el patrimonio etnológico del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit, estaba en muy mal estado como era de esperar. Las décadas de abandono continuado unido a una ocupación muy esporádica y poco sensible con la cueva, han deteriorado sus estructuras. En unas ocasiones la mano del hombre, y en otras la dejadez del tiempo, con las inclemencias meteorológicas, ha hecho que su techo haya ido cediendo, desplomándose en algunas de las habitaciones. En los trabajos de limpieza y acondicionamiento de la cueva se retiraron varias decenas de bolsas de basura, de los desperdicios arrojados por excursionistas. Se extrajeron todos los rellenos de tierra de los desprendimientos interiores; se limpió el aljibe que estaba totalmente colmatado de piedras, tierra y basura, y se desbrozó el corral. Complementariamente se recuperó el tramo de senda que daba acceso a la cova desde la Xabola del Forestal, paralela a la pista norte del Cid. Cuando estaba en uso la casa-cueva, esta senda era más amplia, pudiendo transitar por ella un carro en el que transportar la producción agrícola de la finca a la villa.

Interior de una de las habitaciones de la cova.
Interior de una de las habitaciones de la cova.

Una vez realizada esta limpieza del inmueble, y ante el interés patrimonial que podría suscitar este singular elemento arquitectónico y etnológico, se consideró interesante ampliar la documentación escrita y planimétrica. Para ello se buscó la colaboración del museo Dámaso Navarro que, junto al técnico del Paisaje Protegido, realizaron labores de recuperación histórica de la propia casa-cueva, de sus habitantes y de su uso y funcionalidad. A continuación se llevó a cabo un trabajo de cartografía de la casa en el que se ha representado la planta y el alzado en varias secciones longitudinales, tanto de la vivienda como del establo y corral.

Tras las abundantes lluvias de otoño de 2009 y ante el peligro de derrumbe de algunas partes de la casa, se decidió instalar un vallado perimetral de madera alrededor de toda la casa-cueva con el objetivo de disuadir a los excursionistas a entrar y, de esta manera, evitar daños personales ante el avanzado estado de deterioro de la techumbre de la construcción rupestre.

Por último, para un futuro próximo, está prevista la instalación de unos paneles interpretativos y la creación de un itinerario didáctico circular, que partiendo desde la Xabola del Forestal suba a un pequeño mirador desde donde se divisan los valles del Vinalopó, Puça y Almadraba y las sierras del Sit y del Caballo, continúe hasta la cova de Frescoreta y regrese a la Xabola junto a los bancales de Pla i Pito.

Vallado perimetral de la cova de Frescoreta.
Vallado perimetral de la cova de Frescoreta.

Reflexiones para la conservación del patrimonio

A la vista del estudio realizado, es evidente que la mayoría de los lugares, edificios y personas, guardan numerosas historias y datos que contribuyen a conocer mejor nuestro pasado, entendiendo de este modo el patrimonio que ha llegado hasta nuestros días. Con todo, este legado que hemos recibido es finito y está en progresivo deterioro, como ocurre con las casas-cueva, los aljibes, y el resto de los bienes etnológicos integrantes del patrimonio cultural valenciano, bien por su falta de uso y nulo mantenimiento, bien por actos vandálicos. Por ello es necesario que tanto desde las administraciones locales como provinciales y autonómicas, se haga un esfuerzo por invertir en proyectos de conservación y puesta en valor de nuestro patrimonio, favoreciendo su limpieza, conservación y uso lúdico, cultural y deportivo. Del mismo modo se pide a los excursionistas y senderistas, que disfrutan y se recrean en los variados y atractivos paisajes petrerenses, que respeten los restos inmuebles que se encuentran en sus itinerarios, no generando basuras ni acelerando el deterioro de los mismos, porque si no, todos estos bienes singulares de la interacción del hombre con la naturaleza, y volvemos a incidir en ello, finitos, estarán destinados a desaparecer y únicamente sabremos de ellos por la bibliografía especializada y las fotografías que se hiciesen en su momento.

Agradecimientos

Son muchas las personas a las que hay que agradecer su colaboración a la hora de recabar información, a través de entrevistas personales, y de conseguir documentación bibliográfica. Hay que comenzar por los socios del Centro Excursionista de Petrer, en especial de Emilio Bravo, quien nos puso en contacto con Servando, hijo de Pedro Rico Pastor, más conocido como el Tío Pere, antiguo guarda de la Sociedad de Cazadores de Elda, que era quien por entonces gestionaba la serra del Sit y Els Xaparrals. También hay que agradecer las aportaciones de Mari Carmen Rico, cronista de Petrer, quien nos facilitó datos relativos a las personas que ocuparon esta casa-cueva. Por último, y no menos importante, a Luis Villaplana Payá, técnico de castastro y una de las personas que mejor conocer nuestro término municipal, quien nos ayudó a elaborar la ortofoto con la situación de los topónimos.

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2 thoughts on “La cova de Frescoreta, documentación y recuperación del patrimonio etnológico en la serra del Sit de Petrer”

  1. Muy buen reportaje de investigación, aportando datos nuevos que no conociamos. Tambien valoro mucho el trabajo de «campo», porque todo no se puede saber desde los despachos.
    Como siempre me pasa en estos trabajos que leo con avidez se me quedan cortos.
    Pues eso un trabajo muy interesante.

  2. Buen trabajo, claro. Echo de menos algo más sobre la peripecia de la Cova de Frescoreta, pues, según mis informaciones, se dice que colocaron una bomba sobre la cueva, pensando que el abogado estaba dentro, cuando no era así. Luego, capturado en Petrer, le dieron el paseo y acabaron con su vida en las proximidades de Petrer, más o menos por donde hoy se levanta el viaducto. Los asesinos del abogado fueron ajusticiados por el régimen y las personas que lo hostigaron cuando lo llevaban a fusilar fueron condenadas a veinte años de cárcel. En fin, lo de siempre: la barbarie de la guerra y sus terribles consecuencias.

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