El deslinde del Cid (I)

Continuación  del Deslinde el Monte Silla del Cid  número cuatro del catálogo de Alicante de la Pertenencia del Estado, sito en el término municipal de Petrel

Reunidos el día uno de marzo de mil novecientos veintiuno, a las diez de la mañana en el piquete número diez del perímetro general donde el día anterior fueron suspendidas las operaciones, el Ingeniero D. Marcos Pérez de la Cuesta, el auxiliar facultativo D. José María de Tapia y Ruiz, el guarda Ramón García Rodríguez, la pareja de la Guardia Civil del puesto de Petrel compuesta  del cabo Vicente García Ferrer y del guardia primero Juan Mayol López,  y  el práctico Santiago Payá Galiano, se procedió a practicar el apeo del enclavado situado en el Rincón de Rafel, propio de José García Payá, para lo cual partimos de dicho piquete número diez trazando una línea que nos sirviera de enlace, y que fue marcada mediante un punto auxiliar que enlaza con el seis R del perímetro de este  enclavado.

Piquete  nº 1-R.-Fue fijado el piquete uno R en el punto de unión con el barranco de Rafel de otro barranco que discurre paralelo,  al  que de la Solsida baja a unirse con el mismo de Rafel. Este barranquete se encuentra al levante del ya dicho de la Solsida.

Piquete nº 2-R.- Marchamos hacia el S.O. por el barranquete dicho (quedando a nuestra derecha el que baja de la Solsida) y en su punto de unión con la escarpa o Cristalls del Cid, o sea en su nacimiento,  se fijó el 2-R a cuatrocientos cuatro metros del anterior.

Piquete nº 3-R.-Caminamos hacia el E. por la escarpa o Cristalls del Cid y en su punto de unión con la divisoria que parte las aguas, por un lado del barranco de las  oliveras y por el otro los cultivados o bancaletes de la propiedad que venimos deslindando, y a cuatrocientos diez  y seis metros del anterior se fijó el piquete 3-R.

Piquete nº 4-R.-Descendemos por la divisoria hasta llegar al barranco dicho de las oliveras, donde la divisoria se pierde y en su lecho, y  junto y por la parte baja del bancalete de más bajo nivel,  se fijó el número cuatro R, a doscientos cincuenta y dos metros del anterior.

Piquete nº 5-R.- Cambiamos la dirección hacia Poniente, y subimos a una pequeña morretilla que hay por bajo de los bancales, tantas veces expresados, y en su vértice, y a setenta y cinco metros del anterior, se fijó el piquete número cinco R.

Piquete nº 6-R.- Marchamos hacia el N.O. y en la parte más alta o cumbre de una loma, cuya divisoria parte las aguas por el levante a un barranquete que vierte  en el de las oliveras, y a unos cincuenta metros de su origen, y por el Poniente al barranco de Rafel,  se fijó el piquete número seis R a setenta y dos metros del anterior.

Caminado hacia el O. y a ciento setenta metros encontramos el piquete uno R. Cerrado por consiguiente el perímetro de este enclavado .El dueño de este enclavado José García Payá, presente en toda la operación, estuvo conforme con ella.

De aquí nos trasladamos de nuevo al piquete número diez en el cual cesa la colindancia de Santiago Payá, y comienza Basilio Payá Planelles.

Piquete nº 11.-Marchamos hacia el S.E,. atravesamos el barranco de las oliveras, cortamos normalmente la divisoria de una loma que vierte al barranco de las oliveras por el N. y al Rincón Vermell por el viento opuesto, y en esta divisoria y sobre una cresta de rocas que la corta normalmente (corriendo hacia el S.E.),  se fijó el piquete número once, a cuatrocientos metros del anterior.

Piquete nº 12.-Marchamos hacia el S. y sobre el Puntalete que emerge en el Rincón Vermell, se fijó en su cima el número doce a treinta metros del anterior.

En el barranco de las oliveras comienza la colindancia con D. Hipólito Juan y Faches, presentándose en su representación como mandatario verbal, y afirmando también lo hace en su propio derecho por haber adquirido parte de las fincas de D. Hipólito , D. José María Esteve (El Bicho), con el cual sostuvimos una extensa y razonada discusión, procediendo a trazar el límite de monte y finca de mutuo acuerdo,  y siendo hora avanzada de la tarde se suspendieron las operaciones para continuarlas al día siguiente, y para que surta efectos legales procedentes se extiende esta acta en papel timbrado, de la clase nueve  letra E números ciento ochenta y cinco mil seiscientos setenta y ocho y ciento ochenta y cinco mil seiscientos setenta y nueve, que firman todos los concurrentes a la operación con carácter oficial. En el día, mes y años expresados.

Se hace constar que todos los piquetes fueron protegidos con montones de piedras de la forma y dimensiones reglamentarias.

La cumbre del Cid desde la cara norte, célebre, entre otras cosas, por la vía ferrata.
La cumbre del Cid desde la cara norte, célebre, entre otras cosas, por la vía ferrata.
Desde la cumbre del Cid, con la vista hacia el norte.
Desde la cumbre del Cid, con la vista hacia el norte.

Continuación del Deslinde del Monte Silla del Cid, número cuatro del Catálogo de Alicante y de la pertenencia del Estado sito en el término municipal de Petrel.

Reunidos el día dos de marzo de mil novecientos veintiuno a las diez de la mañana, en el piquete número doce del perímetro general donde el día anterior fueron suspendidas las operaciones, el Ingeniero encargado de la operación  D. Marcos Pérez de la Cuesta, el auxiliar facultativo D. José María de Tapia Ruiz, el guarda Ramón García Rodríguez, una pareja de la guardia civil del puesto de Petrel compuesta de los guardias Francisco Berbegal Bellot y Luis Falcó Albert, y  D. José Maréa Esteve, en representación de D. Hipólito Juan y Juan, según asegura,  y en su propio derecho, y José García Payá como colono, y en representación de D. Julio Peñas Fiol, cuya representación acredita con una autorización que exhibe firmada por el propio interesado, procediendo a continuar la operación de apeo.

Piquete nº 13.-Partiendo del piquete número doce ya dicho y hacia el S.E. , atravesamos lo que resta del Rincón Vermell, y  subimos normalmente a la divisoria de la loma que da vista al Rincón del Tés, y en la cúspide de la tercera morrita de la loma, comenzando a contar por arriba, se fijó el número trece a doscientos dieciséis metros del anterior.

Piquete nº 14.-Seguimos hacia  S.E. atravesando el barranquete del Azagador y subimos al Puntalete del Tés, y en su divisoria, como a veinticinco metros en distancia horizontal de los cultivados de olivos y viña, se fijó el número catorce a doscientos ochenta y cinco metros del anterior. En el barranco del Azagador cesa la colindancia de Hipólito Juan y comienza D. Julio Penes Fiol en la actualidad, antes de Joaquín Reig Beltrán “el Tes”.

Piquete nº 15.-Seguimos hacia S.E., atravesando el primer barranquete del Rincón del Tés, y subimos a la divisoria de una pequeña morra, y en la punta de unión de los laborizados, plantados de olivos, almendros y viña, con la divisoria dicha sobre un pequeño altozano, se fijó el número quince a doscientos setenta y ocho metros del anterior.

Piquete nº 16.-Nos aproximamos al S. y en la misma morra anterior, junto a los cultivos, por bajo como a treinta metros de un crestón de rocas, se fijó el numero dieciséis a setenta y dos metros del anterior.

Piquete nº 17.-Marchamos hacia S.O. y por la misma morra , y en la orilla de los laborizados sobre el comienzo de una cresta de roca que sigue la dirección N. S., y que se pierde en el último barranquete del  Rincón del Tés, se fijó el número diecisiete a sesenta y dos metros del anterior.

Piquete nº 18.-Caminamos hacia S.O. y en el fondo o lecho del último barranco del Rincón del Tés, donde comienza a estar constituido su lecho de roca desnuda, donde terminan los laborizados, y sobre un pequeño altozano de rocas, se fijó el número dieciocho a sesenta y cinco metros del anterior. También en este punto se bifurca el barranco y cesa la colindancia de D. Julio Penas Fiol y comienza el monte Clot del Llop, propiedad de D. Hipólito Juan.

Piquete nº 19.-Caminamos hacia  el  S. en la morra más alta de una divisoria que parte las aguas al Rincón del Tés,  y por el N. y al barranco del Clot del Llop por el S.  se fijó el piquete número diecinueve a ochenta  y ocho metros del anterior. El punto dieciocho está situado también al pie de esta morra.

Piquete nº 20.- Caminamos hacia el S. y en la morra más alta de una loma cuya divisoria parte las aguas al barranco del Clot del Llop, por el N. y als Plans del Clot del Llop por el S., y en el vértice de la morra dicha  se fijó el número veinte a trescientos veinte metros del anterior, al Poniente de la morra sobre la que nos encontramos y como a diez metros hay un pequeño collado que los separa de otro cuya cima  es rocosa y en la cual se halla unido a modo de contrafuerte con la escarpa o Cristall del Cid.

Piquete nº 21 .-Cambiamos la dirección hacia Poniente en el Cristall o escarpa del Cid y en el sitio o punto conocido por el Paset de Guerra se fijó el piquete numero veintiuno a cuatrocientos cuarenta metros del anterior. Suspendimos la operación para continuarla al día siguiente por ser completamente imposible ascender por este lado a la divisoria de la Sierra, y para llegar al punto hay que dar vuelta a la Sierra, operación en la que se gasta seis horas como mínimo.

Y para que surta los efectos legales procedentes se extiende esta acta en parte de este pliego y parte también del anterior, ambos de papel timbrado de la clase novena letra E números ciento ochenta y cinco mil seiscientos setenta y nueve y ciento ochenta y cinco mil seiscientos ochenta, que firman todos  los concurrentes a la operación con carácter oficial, en el día, mes y año expresados.

Todos los piquetes fueron protegidos con montones de piedras de la forma y dimensiones reglamentarias. Por olvido se ha dejado de consignar la asistencia a toda la operación de este día del práctico Santiago Payá Galiano.

El Señor Esteve Montesinos dice que se reserva el derecho que le asiste para protestar en lo referente al deslinde, en lo que le afecta a la parte E. en las escrituras del Monte Chaparrales del cid, como propietario del mismo.

El ingeniero Marcos Pérez , rubricado; el auxiliar José María de Tapia, rubricado; en representación del interesado José García Payá, rubricado; el guardia segundo Francisco Berbegal, rubricado; el guardia segundo Luis Falcó, rubricado; el particular interesado José María Esteve, rubricado; el guardia Ramón García, rubricado; y  el práctico D. Santiago Payá, rubricado.

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