Crónica de las fallas de Elda 2013

Sábado, 14 de septiembre: La ofrenda

Amanece el sábado de fallas con las despertás en los barrios. Desayunos y almuerzos según la comisión, y en todas, los preparativos de falleras y presidentes para asistir a la Recepción Oficial que las Falleras Mayores de Elda ofrecen en El Alminar. Es este un encuentro que sustituye las anteriores visitas de las falleras y Junta Central a los barrios, con lo que se ha conseguido aligerar la agenda de éstas. Durante la recepción, las falleras de las distintas comisiones tendrán ocasión de hablar y comentar con sus compañeras de cargo, cómo transcurre la fiesta y al mismo tiempo, se hacen las fotos de familia que quedarán en el álbum de recuerdos de cada una.


Por la tarde, a las 19:30 del mismo sábado tuvo lugar otra recepción. Ésta más novedosa, se dedica a las delegaciones de otras localidades que asisten como invitadas al desfile de la Ofrenda. Hasta el pasado año la recepción se realizaba en el Museo del Calzado y posteriormente se giraba una visita a la institución. En esta ocasión y debido a los cambios que se han operado en el museo, se ha eliminado dicha visita y ha tomado el relevo, los establecimientos hosteleros de Plaza Mayor. Una hora más tarde, a las 20:30, desde la Plaza Castelar daba comienzo la Ofrenda Solidaria, dedicada a los Patronos de la ciudad, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, que este año, con las calles llenas de público a su paso, presentaba algunas novedades, la primera en cuanto a su recorrido, pues se ha acortado con el fin de disponer de más tiempo en la iglesia. La segunda, ocasional, era la presidencia en la recogida de la ofrenda del obispo de la diócesis D. Jesús Murgui y la tercera, y posiblemente la más importante y carismática, fuese el cambiar el contenido de la ofrenda, floral hasta el pasado año, por otro de contenidos relacionados con alimentación y productos de higiene y aseo personal, destinados a incrementar los fondos de los que tan necesitados están los bancos de alimentos de la ciudad, representados en esta ocasión por la asamblea local de Cruz Roja. Como aliciente para hacer atractiva la Ofrenda, Junta Central otorga un premio a la mejor presentación del ofertorio, que este año ha recaído una vez más en la falla San Francisco de Sales.

La noche fue para vivirla en los barrios, en los que cada uno había anunciado su propia fiesta,tras las cenas comunes a todos ellos. En todas las verbenas hubo gran animación,alargándose en ellas la actividad hasta altas horas de la madrugada.

Domingo, 15 de septiembre: De fallas, los centros, la mascletá, la procesión y por último la cremá

El domingo, último día de la fiesta. De nuevo las despertás, los desayunos, y más tarde los almuerzos, servirían de preludio para la agitada mañana que esperaba a los festeros. Era la mañana dedicada a las llamadas fallas alternativas. A las 11:00 se quemaba la del CEEM(Centro de Enfermos Mentales) en el Polígono Campo Alto. Poco después, a las 11:30 tocaba el turno de Novaire, con las fallas de Estación, Huerta Nueva, El Huerto y Trescientas además de las Falleras Mayores de Elda y Junta Central. Tras escuchar el pregón y saludar a los residentes, se trasladaban hasta la residencia y centro de día El Catí, en donde un año más los usuarios, les esperaban en la puerta para proceder a la cremá, en medio de un cada vez más numeroso público, fiel a esta cita anual que pronto cumplirá veinte años. Tras la recepción de El Catí la fiesta seguía en el corazón de la ciudad. A las 13:30 se trasladaba el público hasta la Plaza Castelar, para asistir a la mascletá oficial, rodeada de una gran expectación y ambiente con barras de refrescos, e hinchables para los niños.


Ya por la tarde, a las 19:00 h el párroco de la iglesia de La Inmaculada ofrecía una recepción a las comisiones, previa a la solemne Procesión en honor de San Crispín y San Crispiniano. Las comisiones al completo, vistiendo sus mejores galas acompañaban las imágenes de los Santos zapateros para, una vez más cumplir con el rito. El recorrido por las calles del trayecto estaba repleto de público, que de esta forma también rendía su callado a las carismáticas imágenes.

Por último y como cierre de programa, quedaba la razón de ser de la fiesta, la cremá de los monumentos. Tras la cena, apresurada esta noche por los preparativos para prender la falla,llegaba en cada barrio el momento definitivo. Las falleras nerviosas, los presidentes también. El protagonismo en esos momentos pasaba a los pirotécnicos y los artistas falleros, quienes serían los encargados  de preparar convenientemente los monumentos para que ardan de forma armónica y magistral, dando con ello muestra de su pericia para dominar el fuego. Como fondo los bomberos, piezas imprescindibles para completar el mosaico. Y al filo de las 23:30 se prendían los tres últimos premios, media hora más tarde los tres siguientes y por último el tercero y el segundo siendo sobre las 1:30 la hora en que ardía el primer premio, en la falla de San Francisco.


Al apagarse los rescoldos las fallas de 2013 terminaban, en su recuerdo se podría decir que han sido esplendidas en todos los sentidos. En nuestra mente resonaban todavía las palabras de Ana Mª Sánchez pronunciadas el miércoles, durante el pregón: Damos la bienvenida a la fiesta ancestral, transmitida de padres a hijos, como verdadero nexo de unión de nuestra memoria.

Con ello alimentamos las llamas de la fiesta.Y con este recuerdo cerramos nuestras crónicas, desde ahora comenzamos un nuevo ejercicio y con ello damos paso al eterno rito de la renovación.

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