¿Qué ha pasado en la biblioteca?

José Ramón Martínez Maestre, como hemos comentado, abandonó su huelga de hambre el pasado día 8 de abril, tras llevarse a cabo la programada reunión a tres bandas con el concejal de Cultura, los sindicatos y los trabajadores. Afirma que ha abandonado la huelga de hambre por dos razones: «la primera, la promesa de seguir con las negociaciones, y la segunda es que no podía más. Llevaba una semana sin comer y me encontraba muy debilitado». Sin embargo, no se fía, y sospecha que «esto es sólo el primer capítulo». En exclusiva, en días siguientes José Ramón publicará, de su puño y letra, un artículo en el que explicará su actitud y nos dará su visión de los hechos. Ello puede arrojar luz sobre este asunto que parece esconder más de lo que aparenta, pero José Ramón ya ha advertido que por el celo funcionarial no podrá «decir todo» lo que sabe.

Si no lo va a hacer José Ramón, los responsables sindicales o el propio ayuntamiento deberán exponer públicamente qué está ocurriendo en las bibliotecas de Petrer para que se genere tal conflicto, pues se han vertido declaraciones donde se ha informado de que, además de este problema, «dos trabajadoras se encuentran con depresión» y se ha puesto el acento en la gestión de las bibliotecas del concejal de Cultura. El propio delegado sindical del SEP declaró a la SER en los primeros días de abril que todo este problema venía de lejos y mencionó problemas personales con la directora de las bibliotecas de Petrer, Mari Carmen Rico, también hoy de baja por causas médicas, según informan desde la biblioteca Poeta Paco Mollá. El propio José Ramón declaró en su semana de huelga de hambre estar bajo «constante presión y amenaza», y fuentes fiables a los trabajadores de las bibliotecas de Petrer han confirmado un clima muy difícil de trabajo en el último año. Seguiremos informando.

5 thoughts on “¿Qué ha pasado en la biblioteca?”

  1. Desde luego, en la situación de crisis actual que hay mucha gente en paro a este personaje debería darle vergüenza pedir semejantes tonterías. Un tío que tiene trabajo FIJO para toda la vida, que no lo van a despedir por muchas tonterías que haga o diga.

    Más de uno le diría cuatro cosas bien dichas a este personaje, seguro.

  2. Desde mi punto de vista, los objetivos que se propuso Jose Ramón, se han conseguido.Es decir todo el pueblo ha puesto la mirada en la gestión, parece que autoritaria del concejal de cultura.La huelga de hambre no perjudicaba a nadie, puesto que Jose Ramón siempre se mantuvo en su trabajo.El haber ganado limpiamente una oposición en el Ayuntamiento y tener un empleo fijo, parece que para algunos exige tener, la boca bien cerrada, y no poder siquiera negociar una cosa tan elemental como son los horarios de trabajo.
    ¿Pero y si no fueran los horarios de trabajo, lo que ha ocasionado el conflicto de las Bibliotecas?

  3. descargaros el archivo de los horarios y vereis, ¡27 paginas!, no he visto una cosa mas demencial en mi vida.
    Jose Ramon se puso en huelga de hambre, pero alguno se hubiera muerto, aunque hubiera sido de risa.Yo creo que se puso en huelga, porque con ese horario no sabia ni cuando tenia que ir a comer.
    Vale la pena perder los segundos que tarda la descarga.

  4. No ha conseguido nada de nada, excepto ser conocido como el huelguista de hambre más rápido de la historia. Es que donde no hay….

  5. Por supuesto que sus derechos y las acciones que desee emplear como trabajador, no voy a discutirlas, pero es cuanto menos chocante, que en los tiempos actuales, proteste una persona con trabajo fijo,y un horario semanal de 35 horas. Ademàs siendo funcionario, donde un absurdo, pero eficaz corporativismo de tomo y lomo, impide conocer las verdaderas cuestiones de esta historia. Quizás detrás de todo este montaje se encuentre la paradojica situación de quienes trabajan en las dos bibliotecas, y la directora de la biblioteca Paco Mollà – ahora de baja y con unos privilegios que quizás tambièn quiera Martínez. ¿O lo mismo no? Y lo que quiere es que todos sean iguales, y sin esos privilegios, y que sus puestos de trabajo sean valorados con objetividad.

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