A Isabel López Galera, alcaldesa de Xixona.
Hay muchos aspectos a profundizar sobre el desmadre de vehículos que provocó que hasta una helicóptero de tráfico les acosase toda una mañana (el domingo 31 de mayo de 2020), por el puerto de la Carrasqueta, debido a los cinco accidentes que hubo en el mismo lugar la semana anterior.
Ya analice hace años que la alta velocidad de vehículos por el puerto hasta de madrugada está matando a ciervos, arruís, zorros, garduñas; aves y un largo etcétera. Badenes y sensores antiatropellos, evitaría tanta masacre de fauna. Lo denuncié como representante de Adhif (Asociación Protectora de Herbívoros contra Incendios Forestales) y, desgraciadamente, nadie nos hizo caso. Somos una especie demasiado egocéntrica y ahora sí que se desea solventar el drama por el peligro que crea esas carreras de coches y motos a la fauna humana.
Comenzando por los moteros, su mayor peligro es el número de participantes que cada fin de semana acuden a la Carrasqueta; pero resulta más peligroso dos coches de carreras por sus curvas más cerradas a más de 100 km por hora que 50 vehículos a dos ruedas; ya que la motocicleta es más escurrida y un coche a gran velocidad te liquida en choque frontal en el acto; si bien reconozco el peligro de las motos, aunque algunos moteros circulan por el puerto adecuadamente.
Aún es más peligroso cuando hay carreras de ferraris, mercedes u otros coches de gran cilindrada, pues el exceso de velocidad en las curvas de puro milagro no han matado a familias enteras en derrapes a más de 100 km por hora.
Otro aspecto igualmente peliagudo es el siguiente: se ha perdido el respeto a los demás conductores y a la peligrosidad del puerto y, demasiados irresponsables en coches, adelantan a cualquier otro vehículo que respeta los límites de velocidad y, para más inri, en casi todo el recorrido está prohibido adelantar. Cuando era joven esa práctica insolidaria era menos habitual que actualmente, parece ser que la raza humana va degenerando.
También da pavor observar como demasiados camioneros toman las curvas ocupando casi toda la calzada por el exceso de aceleración. Tarde o temprano habrá desgracias, pues han sacado de la carretera hasta en la curva peligrosa que hay debajo de Venta Teresa.
Cuando aparece la Guardia Civil a controlar estos desmanes no es lo efectiva que se precisa, pues se colocan en lugares visibles y el ejército de autos y motos se avisan unos a otros y así circulan cerca del puesto de control como angelitos y respetando las normas de seguridad vial, hasta que sobrepasan a la guardia civil y vuelta a proseguir con la carrera.
La alcaldesa de Xixona, como jefa de la policía local, podría ordenar cada fin de semana a sus policías a que impidan las carreras; pues ella como autoridad competente ya convocó un pleno del Ayuntamiento sobre este asunto. Otras ideas de los vecinos inciden en colocar guardias tumbados o badenes, radares móviles, mayor vigilancia, negociar con motoristas una carretera con menor tránsito u otras medidas que ellos deseen aceptar y que deje de ser el puerto de la Carrasqueta un cementerio de aficionados a las dos ruedas supersónicas.
En España estos entuertos u otros parecidos se arreglan con medidas contundentes, pero sólo cuando hay un exceso de conductores inocentes muertos. Espero que las autoridades políticas, de orden público y los sufridos conductores responsables tomen medidas antes de la tragedia; ya que, si no se actúa, está a punto de estallar los lloros y llantos en forma de heridos graves y más fallecidos.
Raimundo Montero es portavoz de ADHIF
Hola Raimundo. Te agradezco el artículo. Muy buen análisis y con propuestas. Sólo una cosa. La policía Local no tienen competencias de control de tráfico fuera del casco urbano y las carreteras nunca han dependido de los ayuntamientos, dependían del MOPU (misterio de obras públicas) y ahora depende de la Conselleria (también hay algunas que dependen de las diputaciones) y luego Guarsia Civil de tráfico depende de la DGT.
A ver si entre todas las administraciones podemos poner cordura y seguridad al uso recreativo po parte de cicloturistas, ciclistas profesionals y motoristas sin prisas ni velocidad. Un saludo
El organismo responsable de la carretera se niega a poner badenes. Con las señales verticales es suficiente.
Cómo a retirar la basura, reponer los árboles secos del mirador etc
Lo remedios no interesan.
Saludos
Los badenes o resaltos provocan accidentes. Son un peligro, es una carretera no una vía urbana, de las pocas que se pueden disfrutar. Dejen de joder a los conductores. No he visto en mi vida un animal atropellado en esa carretera. Las vías son de todos. Ya vale de abusar de los que con sus impuestos pagan las carreteras.
Muchas felicidades por tu santo espero esté todo bien saludos
La única manera que hay de impedir esto, es la educación, por las multas que pongan eso no educa ni solucionan nada, lo mejor es educación vial, enseñar que a correr a los circuitos y disfrutar de esa carretera tan bonita, sin poner en peligro a nadie, ni a nada.