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Otra imagen de la acción devastadora del fuego.
El fuego dejó este rastro en las inmediaciones de la casa de Hipólito el Sastre.
La coordinación y la rapidez fueron claves para preservar nuestro paraje.
Como decimos, todo el mundo aportaba su granito de arena, como podía. En la imagen, un vecino apagando los rescoldos.
Pasando por las zonas ya controladas, los vecinos también ayudaban transportando la manguera. Todos los allí presentes, infantes incluidos, arrimaron el hombro.
No obstante, otras zonas requerían también su atención. El terreno abancalado y no especialmente tupido facilitó el eficaz despliegue del cuerpo de extinción de incendios.
La labor del voluntariado es fundamental para alertar sobre cualquier riesgo medioambiental
Los bomberos apreciaron rápidamente este hecho y su primer trabajo fue contener el fuego en esa zona. En la imagen, en el momento en que se internan.
Los vecinos de partidas cercanas, como Caprala o L’Avaiol, fueron los primeros en tratar de contener el fuego, y señalan que fue clave para su rápìda extinción que no ardiera un gran pino que hacia de bisagra entre dos terrenos más boscosos. Cuenta uno de los protagonistas que trataron de cortarlo con una motosierra, pero ésta se negaba a arrancar y se vivieron momentos dramáticos.
Los vecinos de partidas cercanas, como Caprala o L’Avaiol, fueron los primeros en tratar de contener el fuego, y señalan que fue clave para su rápìda extinción que no ardiera un gran pino que hacia de bisagra entre dos terrenos más boscosos. Cuenta uno de los protagonistas que trataron de cortarlo con una motosierra, pero ésta se negaba a arrancar y se vivieron momentos dramáticos.