«Que se calle el secretario, que no hable que no tiene voz ni voto» (I)

D. José Cerdán Sanchiz, padre del  periodista e investigador alicantino Enrique Cerdán Tato, fue secretario del Ayuntamiento de Petrer desde  junio de 1931 hasta marzo de 1932. Reproducimos, transcritas , las Actas de los Plenos del Ayuntamiento de la referida época para ver las dificultades por las que tuvo que pasar el Secretario en una época tan convulsa e interesante para nuestra historia local (nada menos que los albores de la II República).

Fachada del Ayuntamiento antes de 1936.

Comenzamos con el nombramiento del Secretario Municipal D. José Cerdán Sanchiz (18-6-1931)

Sesión extraordinaria del día 18 de Junio de 1931

“En la villa de Petrel a diez y ocho de Junio de mil novecientos treinta y uno; bajo la Presidencia del Sr. Alcalde Santiago García Bernabeu,. se reunieron en el Salón de sesiones los Señores anotados al margen para celebrar la sesión extraordinaria convocada al efecto para nombrar el Secretario en propiedad de esta Corporación.

Abierta la sesión se dieron lectura a las instancias presentadas que resultaron ser las siguientes:

D. Joaquín Quesada Martínez, natural de Hellín, Albacete, mayor de edad de estado casado, de profesión Abogado y Secretario por oposición de Ayuntamientos y Diputaciones, con domicilio en Jodar, Jaén y

D. José Cerdán Sanchiz, mayor de edad, de estado casado , natural de Villena, Abogado, Secretario por oposición de Ayuntamientos y domiciliado en Alicante.

Puesta a votación resultó elegido por unanimidad D. José Cerdán Sanchiz por haber obtenido los ocho votos.

Se levantó la sesión a las ocho de la noche por no ser otro el objeto de esta sesión firmando el Acta los Señores presentes de lo que yo el Secretario certifico.”

Sesión ordinaria del día 23 de septiembre de 1931

En esta sesión se da cuenta de la enfermedad del Secretario  D. José Cerdán Sanchiz. Transcribimos completa el acta de esta sesión porque explica muy bien los tiempos convulsos que se vivían en el Ayuntamiento de Petrer , ciertamente una época difícil para ser Secretario de Ayuntamiento.

“En la villa de Petrel a veintitrés de Septiembre de mil novecientos treinta y uno, bajo la Presidencia del Sr. Alcalde José García Verdú, se reunieron en el Salón de sesiones de esta casa consistorial los señores concejales anotados al margen, al objeto de celebrar la sesión ordinaria correspondiente al día de hoy.

Asistentes: José García Verdú, Andrés Payá Poveda, Isaías Villaplana Díaz, Luis Amat Poveda, Santiago García Bernabeu, Pascual González Martínez, Tomás Tortosa Rodríguez, Francisco Chico de Guzmán y Gonzalo Beltrán Boyé

Leída el acta de la  sesión anterior, quedó aprobada.

Por la Presidencia se manifiesta a la Corporación el fallecimiento del que fue Guarda de campo de este municipio, Francisco Calderón Martínez, al que esta Corporación después de dar su más sentido pésame a la viuda, acuerda por unanimidad abonar a dicha viuda el haber completo de la mensualidad corriente y el del mes de Octubre próximo.

Se da lectura a un oficio del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia pidiendo informes de lo que se le adeuda a D. Luis Poveda Juan o a otros extremos relacionados con la celebración de la Misa de once; pide la palabra el concejal Andrés Payá Poveda, manifestando que es de parecer, no se quite esta subvención porque procede de tiempos antiguos con motivo de un legado que hizo un Señor, cuya persona ni nombre recuerda en este acto; los Concejales Gonzalo Beltrán ,Pascual González, Luis Amat y Tomás Tortosa, insisten en que se suprima dicha subvención y toda la Corporación acuerda informar al Sr. Gobernador sobre este particular.

Asimismo se dio lectura a un oficio del Sr. Cura de esta villa dirigido a esta Alcaldía, poniendo en conocimiento que nutridas comisiones de este pueblo habían acudido con el anhelo de que salga en procesión por la calle la Patrona, la Virgen del Remedio, el día 7  del próximo octubre según costumbre.

Pide la palabra el Concejal Luis Amat oponiéndose a lo solicitado; el concejal Santiago García manifiesta sus deseos de que se celebre dicha procesión, así como igualmente el concejal Andrés Payá Poveda. El Concejal Pascual González se opone también a que se celebre dicho acto por las calles, así como también lo manifiesta el concejal Luis Amat fundándose en que la celebración de dicho acto por las calles pudiera alterar el orden público y tener que intervenir la Guardia Civil; insisten en que se celebre el  citado acto religioso los Concejales Santiago García, Andrés Payá y oponiéndose a ello el concejal Pascual González manifestando que recordaran que hay un acuerdo suprimiendo todas las fiestas religiosas , por cuyo motivo le extrañaba que la postura de Andrés Payá, recordando que tiene un acta  firmada donde se suprimen dichas fiestas, que insista en la celebración de ellas, contestándole dicho Sr. Payá que dejase de recordar lo pasado, que también tenía otra acta firmada que de recordarla no le vendría bien y en cambio él se lo callaba, dando lugar todo ello a que determinara el acta aludida, manifestando el Sr. Payá, que dicha acta era la de que si no se marchaba el Puesto de la Guardia Civil presentaría la dimisión el Ayuntamiento en Pleno.

Pide la palabra el concejal Luis Amat y dice que eso es lo que querían los Republicanos, que dimitiera la minoría Socialista y ellos no dimitir, y que como conocían la tela no lo habían hecho; la Presidencia  le llama la atención y pide no siga tal discusión. Pide la palabra el concejal Santiago García y dice que si se mantenía en lo que acababa de exponer el Concejal Luis Amat, haciendo honor a su firma, presenta su dimisión en este acto, así mismo lo manifiesta también el Concejal Juan Millá; la Presidencia pide rectifiquen ambos concejales y solicita se discuta el fondo de la cuestión, y llevado a votación, por mayoría se acuerda no autorizar la celebración del acto religioso que se solicita por las calles a excepción de los concejales Juan Millá Aracil, Santiago García, Andrés Payá Poveda que insisten en que se celebre y se abstienen de votar los concejales Isaías Villaplana Díaz y Francisco Chico de Guzmán, quien al propio tiempo dice que debe de haber libertad de culto, pero protestaba enérgicamente de los sucesos ocurridos estos días en la parte Norte de España.

Se da lectura a una certificación facultativa suscrita por Edmundo Ramos Espinos Médico de la Ciudad de Alicante en la que se hace constar que D. José Cerdán Sanchiz se encuentra afecto de una orquiopudeimitis que le obliga a guardar cama.

Por el Presidente de la Junta de 1º Enseñanza se da lectura a tres solicitudes en las que se solicita del Gobierno subvención para la creación de una cantina escolar, Biblioteca y Grupos Escolares solicitando para ello que dos de sus vocales fueran a Madrid subvencionados por este Ayuntamiento para gestionar este asunto.

Tras larga discusión y teniendo en cuenta la situación económica de este Ayuntamiento, se acuerda que dichos documentos sean entregados al Excmo. Sr. Director General de 1ª  Enseñanza toda vez que semanalmente viene a Alicante y del resultado que se obtenga obrar en consecuencia.

Dada lectura a una carta de D. Gabriel Rico Pérez, dando la conformidad del precio de quinientas pesetas por tahulla de  los terrenos de la propiedad del mismo para la construcción del nuevo Cementerio, se acuerda que la Comisión nombrada a este efecto se entreviste con dicho Señor y concreten de una vez todo cuanto afecte a esta cuestión y dejarla terminada y llevar a efecto la compra de dichos terrenos con las condiciones y plazos que se estipulen.

Con lo que se dio por terminado el acto  con la enmienda de que el concejal Francisco Chico de Guzmán votó en contra de la celebración de los actos religiosos solicitados por el Cura de esta parroquia, dándose por terminado el acto que firman los señores asistentes, de que certifica.

Enrique Cerdán Tato, hijo del Secretario del Ayuntamiento de Petrer del que versa este texto, es uno de los periodistas y personajes de la cultura más relevantes de la provincia de su generación.


Sesión supletoria a la ordinaria del día 7 de octubre de 1931

En esta sesión, se expone que no se podía abrir la caja porque la clave la tenía el Secretario, y como estaba enfermo…

En  la villa de Petrel a nueve de octubre de mil novecientos treinta y uno, bajo la Presidencia del Sr. Alcalde José García Verdú, se reunieron los Señores Concejales anotados al margen (José García Verdú, Gonzalo Beltrán Boyé, Pascual González Martínez, Tomás Tortosa Rodríguez, Luis Amat Poveda, Santiago García Bernabeu, Andrés Payá Poveda e Isaías Villaplana Díaz) al objeto de celebrar la sesión supletoria a la ordinaria correspondiente al día 7 del actual.

Leída el Acta de la sesión anterior fue aprobada.

Acto seguido se dio lectura de los ingresos y gastos efectuados durante todo el mes de Septiembre último.

Pide la palabra el Concejal Santiago García y dice que no se puede prestar aprobación a las cuentas que acaban de leer sin antes ver y examinar los justificantes necesarios, contestando la Presidencia que tal operación no se podía efectuar por motivos de qué el Secretario continuaba enfermo y como tenía la clave de la caja, ésta no se podía abrir mientras no viniese o autorizase la clave

Pide la palabra el concejal Andrés Payá y dice que cómo se habían hecho ingresos y pagos no pudiendo abrir la Caja, contestando el Sr. Presidente que tales operaciones habían tenido que realizarse con los ingresos hechos por el Recaudador de arbitrios, los cuales recibió con autorización del Depositario y guardaba en el cajón de la mesa de la Alcaldía por ser esta de mayor seguridad que el que tiene el Recaudador.

Dicho concejal Sr. Payá vuelve a pedir la palabra manifestando  a la Presidencia que necesita se le pongan de manifiesto todos los documentos y dinero que hubiere en el día de hoy, manifestando al mismo tiempo que dicha clave de operaciones no puede hacerse.

Contesta la Presidencia y dice que si bien se habían hecho estas operaciones ha sido por la causa que todos conocemos de estar el Secretario enfermo y ante la necesidad y obligación de pagar letras que vencían, así como pagar a los empleados; que  de la conducta y responsabilidad de él, nadie había dudado hasta la fecha, y que tanto el dinero como documentos que pide el concejal Sr. Payá los tendrá dentro de un cuarto de hora encima de la mesa.

Pide la palabra el concejal Luis Amat para manifestar que si el concejal Andrés Payá tiene interés de examinar los documentos y cuentas que se discuten, se las entreguen bajo recibo para  que las examine, pues por otra parte no está dispuesto a perder el tiempo y quedarse sin cenar por lo avanzado de la hora; además si se duda de la Presidencia, tiene la Cooperativa para responder de su actuación y si no estaba el dinero lo traería de otro sitio.

Habiendo manifestado el Concejal Santiago Garcia tenía que ir a Alicante en el día de mañana, la Presidencia le encargó fuera a visitar al Secretario para enterarse de su estado y caso de que no pudiera venir le autorizara por escrito la clave de la Caja para podérsela decir al primer oficial de Secretaria el cual hace las funciones de Secretario accidental a fin de hacer el correspondiente arqueo.

Santiago García Bernabeu.

Bajando de la ermita de San Bonifacio esquina a la calle San Vicente (año 1935).


One thought on “«Que se calle el secretario, que no hable que no tiene voz ni voto» (I)”

  1. Jajaja, desde el principio de los tiempos ya nos tirábamos de los pelos, muy buenas las actas de estos plenos.

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