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¿ Por qué sale agua de la mina de Puça? ¿Hasta cuándo seguirá saliendo?

mapa-hidrogeológico-de-petrer [1]

Desde febrero del año pasado y a pesar de la escasa pluviometría caída [2] en los últimos seis meses, por la galería de la Mina de Puça sigue brotando un más que respetable caudal de agua, que a fecha actual calculamos en más de 7 litros por segundo (en febrero-marzo del año pasado, el caudal superó los 15 litros por segundo [3] de acuerdo con nuestra estimaciones).

El caudal desde entonces ha discurrido por la rambla de Puça,  donde se  vierte desde la tubería que canalizaba el agua a Petrer,  a la altura del Molino de la Reja (un poco más abajo [4]), creando un ambiente cuasi-fluvia [5]l, desconocido en Petrer en los últimos años. La cascada de más de 15 metros del Salt [6], el embalse construido en su caída [7] y los saltos a la altura del molino de la Pólvora conforman un paisaje único y de gran belleza en la rambla de Puça.

La mina y la rambla de Puça a finales de enero de este año. Sigue manteniendo actualmente un caudal de 7 litros por segundo.

Pero, ¿por qué sale agua ahora y en los últimos veintipico años no ha salido ni una gota ?

La causa del agotamiento de la mina de Puça, hoy ya esta clara. Fue la sobreexplotación del pozo del Esquinal -y del agotado pozo de la Casa Castalla-.

Así es, durante décadas, el pozo del Esquinal ha extraído más agua de la necesaria, es decir; que una parte del agua del pozo del Esquinal no era consumida por los socios, sino que se vendía al Canal de la Huerta de Alicante, entendemos que para sufragar gastos de mantenimiento de las infraestructuras.

A principios del año 2000, la Comunidad de Regantes de Aiguarrius-Barxell, que también era usuaria del agua del pozo del Esquinal, y ante la mala calidad del agua que recibía del mismo, solicitaron que no se vendiera más agua a terceros y decidieron encargar un estudio hidrogeológico sobre el acuífero Caballo-Fraire .

Dicho estudio, que ahora publicamos, analiza pormenorizadamente el funcionamiento del acuífero , y establece las líneas maestras para su sostenibilidad en el tiempo.

Entre otras, el estudio determina que la recarga del acuífero se produce básicamente por infiltración del agua de lluvia en los afloramientos permeables. Se ha calculado que tienen una extensión de 13 Km² y que la capacidad de recarga del acuífero, teniendo en cuenta que la pluviometria media es de 400 mm./año, genera unos recursos de entre 0,7 y 1 Hm3./año. El estudio también calcula la reserva total del acuífero en 25-30 Hm cúbicos.

La descarga del acuífero se produce, casi exclusivamente, por la extracción por bombeo de los pozos existentes. Con anterioridad a la extracción, la descarga se producía de forma natural por el manantial de Puça, como en parte está ocurriendo ahora. En la actualidad la comunidad de Regantes de Petrer da servicio a casi 600 usuarios (alrededor de 200 en Aiguarrius, 240 en Almadrava, 38 en la Pepiosa y sobre 100 en  Cárdenes)

Según todo lo expuesto, es lógico pensar que está saliendo agua del manantial de la mina de Puça porque se está extrayendo a través del pozo del Esquinal menos agua de la que se recarga, convirtiéndose así (caso de continuar con la explotación prudente actual) en un caudal sostenible en el tiempo.

 

ESTUDIO: Caracterización hidrogeológica del sondeo de la Casa Castalla, mayo de 2000

INDICE

  1. -INTRODUCCIÓN
  2. –     CARACTERÍSTICAS DE LA CAPTACIÓN
  3. –     CONTEXTO GEOLÓGICO

3.1.         –  Estratigrafía

3.2.         –  Tectónica

  1. –     HIDROGEOLOGÍA

4.1.          –  Acuíferos e impermeables

4.2.          –  Límites del sistema

4.3.          –  Piezometría

4.4.         –  Funcionamiento hidráulico

4.5.          –  Recursos y reservas

4.6.          –  Calidad del agua

  1. –     CRITERIOS DE EXPLOTACIÓN
  2. –     RESUMEN Y CONCLUSIONES

FIGURAS

  1. –     Diagrama de Piper
  2. –     Diagrama de potabilidad
  3. –     Diagrama de Riverside

PLANOS

1.- MAPA HIDROGEOLÓGICO

estudio-hidrológico [8]

 

Este mapa hidrogeológico pesa la friolera de 450 megas. Para verlo en toda su extensión, pinchen sobre él y sigan las opciones de Flickr.

1.- INTRODUCCIÓN. OBJETIVOS

El presente estudio ha sido realizado a petición de la Comunidad de Propietarios de la Urbanización Aguarrios, de Petrer. Dicha urbanización se suministra parcialmente de agua procedente de la Comunidad de Regantes de Petrer, del pozo denominado Casa de Castalla.

Se pretende establecer el contexto hidrogeológico de la citada captación, la caracterización y el funcionamiento del acuífero captado, así como diagnosticar la situación actual y relacionar una serie de criterios útiles para la explotación del sistema.

El principal esfuerzo ha ido encaminado a comprobar y precisar la cartografía geológica, ampliando el detalle en determinados casos, para poder caracterizar con mayor exactitud los distintos acuíferos existentes, así como sus límites y la relación entre ellos.

2.- CARACTERÍSTICAS DE LA CAPTACIÓN

El pozo denominado Casa de Castalla, se localiza en el límite del término municipal de Petrer, en la confluencia de éste con la Rambla de Pusa, y junto a ella, en su margen izquierda.

Las coordenadas UTM de la hoja topográfica 1:25000 846 – III del Instituto Geográfico Nacional son:

X: 700.070
Y: 4267.330

Cota: 760 m.s.n.m.

La obra tiene 220 m de profundidad y se encuentra sin entubar al haber atravesado íntegramente calcarenitas Serravallienses consolidadas. El acuífero captado, al que pertenece la anterior formación geológica, es el denominado sistema acuífero Caballo-Fraile, que se extiende por las sierras que le dan nombre y el valle de Pusa. Los últimos metros de la perforación terminan en margas del Mioceno inferior. En origen el nivel del agua se encontraba a 180 m de profundidad, estando en la actualidad próximo a los 200 m.

La captación se destina a regadío y abastecimiento de diversas urbanizaciones. El caudal de explotación actual es de 10-12 1/s, siendo sensiblemente inferior al caudal explotado originalmente. Ello ha sido debido al continuo descenso del nivel del agua en el entorno de la captación, lo que ha originado un decrecimiento progresivo del espesor saturado, con la consiguiente pérdida de transmisividad que imposibilita un caudal de explotación superior. No se puede conseguir una mayor columna de agua al haber alcanzado en la perforación el muro del acuífero.

3-contexto geológico

3.1.- Estratigrafía

Los materiales presentes en la zona de estudio comprenden el Trías, Eoceno, Oligoceno, Mioceno y Cuaternario. Las formaciones Cretácicas más próximas, formadas por calizas margosas y margas del Senoniense, quedan fuera del sistema acuífero analizado.

Trías

De marcado carácter diapírico, se presenta en facies Keuper, esto es, formado por arcillas de tonos abigarrados y yesos. Está muy presente en toda la zona, especialmente en los bordes y asociado a fracturas de cierta entidad. Se localiza en el corredor que separa la Sierra del Rullo de la Sierra del Caballo, así como al sur de ésta, y en las proximidades de la rambla de Pusa, en su margen izquierda, al sur de la casa del Molino de la Reja. También aflora en algunos barrancos del tercio norte de la Sierra del Caballo, y en la separación de ésta con la Sierra de Castalia, jugando un papel importante en la delimitación de los distintos acuíferos, según se detalla más adelante.

Eoceno-Oligoceno

Comienza con la formación de margas arcillosas verdes del Eoceno inferior, localizadas al pie de la ladera occidental de la Sierra del Caballo, con su máxima extensión en las proximidades del Collado de Xarpa. Recubiertas en numerosas ocasiones con depósitos coluviales cuaternarios y en contacto directo con las arcillas triásicas, el muro de esta formación no aflora en las proximidades del área de estudio. En base a observaciones de campo, así como a datos relativos a levantamientos estratigráficos en la cercana Sierra de la Argueña (Estudio hidrogeológico del término municipal de Petrel. ITGE 1986) y al mapa geológico 1:50.000 deben tener una potencia próxima a los 150 m, o incluso superior.

Suprayacente a esta formación y en contacto concordante se localiza un importante paquete carbonatado formado por calcarenitas bioclásticas, y calizas pararrecifales con tramos margosos intercalados. El tramo basal, de al menos 70-80 m, está formado por calcarenitas eocenas de aspecto masivo con Nummulítidos. El tránsito al Oligoceno resulta de difícil identificación, abarcando todo este conjunto carbonatado la práctica totalidad de la Sierra del Caballo, así como la Sierra de Castalla.

Se ha podido identificar, dentro de este conjunto, además del tramo basal calcarenítico, otros tres tramos. El primero de ellos, suprayacente al paquete mencionado, está formado por calizas de litologías similares a las anteriores, pero con mayor presencia de niveles margosos, llegando a una potencia total próxima a los 200 m. El tercer tramo es el más margoso de todos, pues es la litología predominante. Incluyendo varios paquetes carbonatados de algunos metros de espesor (incluso de 15 a 20 m en algún caso, produciendo resaltes en el relieve) tiene una potencia cercana a los 150 m. Por último, el cuarto tramo es de nuevo carbonatado, y está formado por calizas detríticas y calcarenitas del Oligoceno, con litología similar al primer nivel eoceno. No se ha podido estimar su potencia por no haberse localizado el techo del mismo en un corte representativo. En la ladera oriental de la Sierra del Caballo alcanza varias decenas de metros.

No siempre se han podido identificar en campo estos cuatro tramos, englobándolos en uno conjunto cuando así no ha sido posible.

Mioceno

Un corte representativo de los materiales pertenecientes a esta edad se localiza al NE de la Sierra del Fraile y atraviesa, de NE a SW:

–                   250 a 300 m de calizas margosas y margas calcáreas con algunas intercalaciones de calcarenitas. Mioceno inferior.

–                   Al menos 100 m de margas arenosas blanco-amarillentas (tap 1). Langhiense.

Cerca de 200 m de areniscas, conglomerados y calcarenitas, dispuestas discordantemente sobre el tramo anterior. Hacia techo los bancos se hacen margosos. Langhiense-Serravalliense.

–                  Margas blancas compactas (tap 2) de espesor variable, con carácter discordante. Mioceno medio -superior. En ocasiones incluyen paquetes calcareníticos de algunos metros de espesor.

–                   Localmente aparecen de forma discordante, en el extremo sureste de la Sierra del Caballo, un tramo de conglomerados muy cementados, con abundante arena gruesa y cantos angulosos de centimétricos a decimétricos de carácter dolomitico. Tortoniense.

Cuaternario

Formado por arcillas, gravas y bloques de piedemonte, constituyendo los depósitos coluviales asociados a las laderas, especialmente abundantes en el extremo norte de la Sierra del Caballo, y al pie del flanco oriental de la Sierra de Castalia, formando costras calcáreas en este caso. Asociados a la rambla de Pusa aparece también algún pequeño cerro de terrazas fluviales.

3.2.- Tectónica

Los materiales triásicos presentan un marcado carácter diapírico, asociados a fracturas. Llegan a ponerse en contacto tectónico con las margas del Eoceno inferior en el barranco que separa las Sierras del Caballo y del Rullo, así como en las proximidades del collado de Xarpa , en la Sierra del Caballo y entre ésta y la Sierra de Castalia. Igualmente, en el límite sur de la primera se pone en contacto directo con las calizas eocenas, a través de un espejo de falla netamente marcado. Aparece, por otro lado, en unos afloramientos muy pequeños en el barranco de la Solana del Fraile, mezclándose con las margas del Mioceno inferior.

La Sierra del Caballo tiene una estructura monoclinal hacia el SE, y queda limitada mediante fallas normales por el S y E. No obstante, parece existir en su sector S la presencia de una falla inversa, de dirección aproximada NNE-SSW, que retoca la estructura anteriormente comentada, verticalizándose algunos paquetes carbonatados en el núcleo de este sector.

La Sierra del Fraile presenta una estructura sinclinal, de buzamientos suaves y con el eje de dirección NE-SW, cuyo flanco N queda truncado por la falla normal que lo pone en contacto con la Sierra de Castalia. Los buzamientos son muy acentuados al sur de la misma, pero volviéndose más horizontales en seguida hacia el oeste.

La Sierra de Castalia presenta una estructura anticlinal, con eje de dirección NE-SW.

4.- HIDROGEOLOGÍA

4.1.          –  Acuíferos e impermeables

En el conjunto de la zona estudiada se han distinguido una serie de acuíferos que era necesario conocer para interpretar las relaciones entre ellos. Los acuíferos principales los constituyen las calizas pararrecifales y calcarenitas del Eoceno y las calcarenitas serravallienses. Las primeras son las captadas por el pozo de la urbanización Aguarríos (código del inventario de puntos de agua r oficial 283420023) y afloran en la vertiente occidental de la Sierra del Caballo. Las últimas son las captadas por la comunidad de regantes de Petrer, mediante el pozo Casa de Castalia, objeto dé este estudio.

Tradicionalmente se han venido considerando ambos acuíferos como un único sistema hidráulico, denominado Caballo-Fraile, al estar conectados entre sí. En este informe se da un enfoque distinto. Al estudiar con detalle los materiales pertenecientes al Eoceno-Oligoceno se observa una banda de materiales con importante contenido margoso, de varias decenas de metros de espesor, llegando a superar el centenar de metros en diversos lugares. Este tramo margoso debe desconectar hidráulicamente ambos acuíferos, lo cual parece evidenciarse por la clara diferencia entre la cota del agua en las captaciones mencionadas anteriormente, como se especificará más adelante.

Así pues, un primer acuífero estaría formado por las calizas y calcarenitas del Eoceno medio mas las calizas con pasadas margosas del tránsito Eoceno-Oligoceno, y un segundo lo formarían las calizas del Oligoceno suprayacentes al tramo margoso mencionado anteriormente, aflorantes en la ladera oriental de la sierra del Caballo y en la Sierra de Castalia, mas la formación calcarenítica serravalliense que aflora especialmente en la Sierra del Fraile.

El resto de materiales permeables existentes en la zona (calizas margosas del Mioceno inferior) quedan al margen de los acuíferos mencionados, al estar separados por potentes formaciones impermeables, compuestas por arcillas triásicas y margas del Mioceno inferior.

Así pues, como formaciones impermeables, que limitan los acuíferos tanto lateral como verticalmente, están las dos últimas mencionadas mas el tramo margoso del Oligoceno y las arcillas margosas del Eoceno inferior. Quedan, por último, las margas del Mioceno medio- superior, que influyen decisivamente en el comportamiento hidráulico del acuífero de la Sierra del Fraile, confinándolo en su mitad suroccidental.

4.2.          –  Límites del sistema

Este ha sido uno de los apartados a los que se ha dedicado mayor esfuerzo en este estudio, para poder caracterizar el flujo del agua en el acuífero captado por el sondeo de la Comunidad de Regantes de Petrel. Según se ha mencionado en el epígrafe anterior el acuífero serravalliense de la Sierra del Fraile quedaría desconectado de las calizas eocenas, con lo que la descripción de los límites está referida a este acuífero Fraile. En el mapa Hidrogeológico queda reflejada la localización del mismo.

Por el Este el límite lo forman las margas del Mioceno inferior (tap 1, en la literatura hidrogeológica), que también actúa de impermeable de base, separándolo en profundidad de las calizas margosas del Mioceno inferior.

Por el Sur queda limitado por la inyección de arcillas triásicas, que lo desconectan hidráulicamente de cualquier otra formación.

En el Oeste y Suroeste debe existir conexión hidráulica con las calizas oligocenas de la vertiente oriental de la Sierra del Caballo, pero el conjunto queda limitado por el paquete margoso infrayacente mencionado con anterioridad.

En el Norte y Noroeste, el flanco oriental del pliegue que forma la Sierra de Castalia entra en t conexión hidráulica con el acuífero de la Sierra del Fraile, formando parte de él. No obstante, en profundidad el núcleo de este pliegue lo forman las arcillas margosas del eoceno inferior, qué hacen del límite impermeable con el resto de acuíferos situados más al norte. Este límite queda reforzado por los tramos margosos del Eoceno-Oligoceno mencionados con anterioridad.

Queda por tanto definido el acuífero de la Sierra del Fraile, estando claramente limitado y aislado del resto de formaciones permeables. Se puede considerar, por tanto, como un «embalse subterráneo» en donde el agua circula de un sitio a otro por gravedad, pero no sale del mismo a no ser que se extraiga por bombeo, ya que no existen manantiales que lo drenen al haber descendido los niveles de agua por la explotación que se ha venido llevando a cabo.

Así definido, el acuífero Fraile ocupa una extensión total de aproximadamente 18 km2. Dentro del mismo se puede diferenciar un paquete de calcarenitas, de unos 20 m de espesor, variable de unos sitios a otros, que se sitúa estratigráficamente en la parte más alta de este tramo acuífero y en continuidad con el mismo en las proximidades del pozo de la Casa de Castalia. Hacia el Sur se aprecia claramente su carácter discordante, manteniendo buzamientos suaves mientras que las calcarenitas Serravallienses en sentido estricto tienden a verticalizarse. Ambos tramos acuíferos, conectados en la zona norte, quedan separados en esta zona sur por margas del Mioceno medio- superior (tap 2).

Este tramo acuífero de menor entidad se aprecia en las proximidades de la casa del Molino de la Reja, y es el que debe captar un pozo situado a unos 400 m al NW de la Casa de Pusa.

Dada la disposición estructural descrita, y en función de la cota del agua del acuífero principal, en el tercio sur del sistema de Fraile este pequeño tramo acuífero superior debe quedar desconectado del resto de calcarenitas, funcionando de forma independiente.

4.3.- Piezometría

Son escasos los puntos de agua con información piezométrica de que se dispone. El sondeo ‘ Aguarrios (283420023) tiene el nivel estático actual a una cota de 465 m.s.n.m., la misma que en septiembre de 1990. Para esa misma fecha la captación 283360012, propiedad también de la Comunidad de Regantes de Petrer, y situada a unos 800 metros del sondeo Casa de Castalla, también junto a la rambla de Pusa, aguas abajo, tenía el nivel de agua a cota 629 m.s.n.m., más acorde con los manantiales 283360011 y 283360014 (ver mapa hidrogeológico), con una cota próxima a la cifra dada anteriormente, si bien el primero ya había quedado seco años atrás por el descenso de niveles producido por la explotación del acuífero Fraile.

Puesto que tanto el acuífero Eoceno de Aguarrios como el captado por los regantes de Petrer deben tener permeabilidades altas, a tenor de los caudales de explotación y niveles dinámicos producidos (escasos metros de desnivel entre el estático y el dinámico) no es de esperar gradientes fuertes, por lo que la diferencia de cota mencionada parece evidenciar una desconexión hidráulica ya indicada en los epígrafes anteriores.

En la actualidad, el pozo Casa de Castalla, presenta una profundidad del agua próxima a los 200 m. Como la cota del sondeo es de 760 m.s.n.m. (mapa topográfico 1:25.000) implica que el agua del acuífero Fraile se encuentre en este sector a aproximadamente 560 m.s.n.m.

La evolución de niveles en el acuífero de la Sierra del Fraile ha tenido una tendencia descendente continua desde 1993. En febrero de ese año se encontraba en la captación 283360012 a 623 m.s.n.m., llegando a estar a 586 en septiembre de 1998, y hasta los 560 de la actualidad, medidos en la captación de Casa de Castalla. El nivel ha descendido, por tanto en el acuífero más de 60 m en siete años. No obstante, ello no ha sido debido exclusivamente a la intensidad de la explotación en este periodo. El mismo incluye una serie de años de escasas precipitaciones que debe haber influido sensiblemente en la disminución de la recarga natural del acuífero.

4.4.- Funcionamiento hidráulico

La recarga del acuífero se produce básicamente por infiltración del agua de lluvia en los afloramientos permeables. Se ha calculado que tienen una extensión de alrededor de 13 km2-, incluyendo las calizas del Oligoceno localizadas en las laderas orientales de las sierras de Caballo y Castalia.

Entradas o salidas subterráneas de o hacia otros sistemas acuíferos deben ser mínimas teniendo en cuenta los límites impermeables descritos anteriormente.

La descarga se produce casi exclusivamente por la extracción por bombeo de los pozos existentes, y mayoritariamente el de Casa de Castalia. Con anterioridad a la explotación intensiva la descarga se producía de forma natural por el manantial situado junto a la rambla de Pusa (283360011), que quedó seco hace varias décadas ante el descenso del nivel de agua en el acuífero.

El agua circula preferentemente hacia las zonas de explotación, en este caso hacia el pozo de la Casa de Castalia, tal y como se indica en las líneas de flujo del mapa hidrogeológico. El agua circula por gravedad hacia las zonas de nivel más deprimido, que debe coincidir en buena medidav con las proximidades de la captación mencionada.

Por tanto, si se deja de bombear en esta captación, el agua no se pierde, simplemente, al ir recibiendo aportes de agua del resto del acuífero, los niveles tenderían poco a poco a recuperarse, con la inercia propia de los acuíferos. Al interactuar el agua con el terreno tiene cierta dificultad para desplazarse y por eso las recuperaciones no son tan inmediatas como en un sistema libre. El hecho de que en las proximidades de la captación puedan existir fisuras de cierta entidad, que faciliten la circulación del agua, favorece una mejor recuperación de niveles.

En el caso de que transcurrido un tiempo se haya recuperado el nivel de agua en las proximidades de la captación, con respecto al resto del acuífero, el agua sigue sin perderse. Puede circular hacia zonas topográficamente más bajas pero no sale del sistema. Con el comportamiento hidráulico mencionado, pero con unos límites claros, que lo separan del resto de acuíferos, lo único que podría pasar es que si no se bombea durante mucho tiempo fuera ascendiendo el nivel de agua en el conjunto del acuífero hasta alcanzar en algún punto la superficie del terreno. Esto es, el manantial-galería que drenaba el acuífero hace décadas por la rambla de Pusa, dedicado al abastecimiento de Petrer, volvería a tener agua. Pero para que esto suceda, teniendo en cuenta las precipitaciones de la zona, y el descenso generalizado de los niveles en el conjunto del acuífero, tendrían que pasar años sin nada de bombeo.

4.5.- Recursos y reservas

En los objetivos de este estudio no entraba un análisis pormenorizado de los recursos y reservas del acuífero de la Sierra del Fraile. Para llegar a valores asumibles, por ejemplo, en un plan de ordenación de un acuífero, hace falta un tratamiento que excede de las posibilidades de este informe. No obstante, en este capítulo, se dan valores con un orden de magnitud que pueden indicar de forma más o menos aproximada por donde podrían ir las cifras referidas a estos conceptos.

En lo relativo a los recursos medios del acuífero, producidos por la infiltración del agua de lluvia en los afloramientos permeables, se ha partido de una extensión de los mismos de unos 13 km2, así como de datos históricos de caudales medios estimados para el manantial-galería de antiguo abastecimiento a Petrer.

Según estos datos (ITGE, Estudio Hidrogeológico de la Provincia de Alicante) el citado manantial tenía un caudal medio de 15-20 1/s. Suponiendo un caudal de 20 1/s se obtiene unas aportaciones de 0.63 hm3/año, lo que equivale según la extensión mencionada antes a una recarga neta de 48 mm anuales. Parece una recarga algo baja si se tiene en cuenta que la precipitación media en la zona debe ser de algo más de 400 mm/año. Probablemente el valor medio de caudal del manantial- galería citado esté algo afectado por los bombeos de la captación de la Comunidad de Regantes 283360012 Esquinal.

No obstante, una recarga neta de 100 mm/año, que apuntan algunos estudios anteriores de la zona (ITGE 1986, Estudio Hidrogeológico del término municipal de Petrel) para una precipitación de 450 mm/año y una ETR de 350 mm/año, lo que daría unos recursos medios de 1,3 hm3/año, parece algo elevado, ya que la precipitación puede ser algo menor, según los datos de las estaciones meteorológicas cercanas, y la ETR debe ser superior, ya que los afloramientos permeables se encuentran mayoritariámente cubiertos por un bosque de pinar denso.

Por tanto unos recursos medios del orden de 0,7 – 1 hm /año pueden ser aproximados.

Las reservas del acuífero han sido estimadas someramente, considerando para ello insaturados los afloramientos oligocenos de las sierras de Caballo y Castalia y una potencia media de las calcarenitas serravallienses del Fraile de 175 m. También se ha considerado la simplificación de que éstas se encontrarían insaturadas en la mitad de su extensión, completamente saturadas en una cuarta parte de la misma , y al 50 % en la cuarta parte restante. Suponiendo una porosidad eficaz del 3 % se obtiene una primera estimación de 25-30 hm3 de reservas totales en el acuífero Fraile según la definición del mismo dada al principio.

4.6.- Calidad del agua

El agua es de calidad aceptable, tanto para uso urbano como para regadío, tal y como se ha podido comprobar en la documentación consultada. El contenido total en sales, para el análisis relativo a septiembre de 1999, es de 0,383 g/1. La facies química, según el diagrama de Piper (figura 1) es bicarbonatada cálcica, como debe corresponder a un acuífero carbonatado como el muestreado.

Está catalogada como potable (figura 2) y con la categoría C2S1 (riesgo medio de salinización y 1 bajo de alcalinización del suelo) para uso agrícola. En las figuras 2 y 3 se muestran los valores obtenidos para estas clasificaciones.

estudiogeologico1 [9]
Diagrama de Piper.
estudiogeologico2 [10]
Diagrama de potabilidad.
estudiogeologico3 [11]
Diagrama de Riverside.

 

5.- CRITERIOS DE EXPLOTACIÓN

Si bien en origen, con los niveles de agua más altos en el acuífero, la captación de la Casa de Castalla pudo estar aceptablemente ubicada, con el descenso continuado de los mismos, ha quedado en unas condiciones muy precarias, con un espesor saturado atravesado muy escaso. Todo lo que se deje de bombear en periodo no estrictamente necesario va a reflejarse en un pequeño incremento de los niveles de agua en las proximidades.

En ningún caso existe una pérdida de recurso por un cese del bombeo, al funcionar el acuífero  como un embalse, con la única salida en la situación actual debida a los bombeos, ya que son muy pequeñas las conexiones subterráneas a formaciones adyacentes, por los límites impermeables descritos con anterioridad.

Para garantizar la extracción de agua en periodos secos, donde se acentúan los descensos al sumarse el bombeo con la disminución de recarga por lluvia (inferior a la media en estos periodos), resulta conveniente disponer de otra captación mejor ubicada, con mayor columna de agua atravesada, a la vez que permita caudales puntuales mayores que los actuales para cubrir en la medida de las posibilidades la demanda estival.

El acuífero tiene posibilidades para ubicar una nueva captación con mayores garantías de explotación, especialmente útil en determinadas épocas del año, con lo que se solucionaría la precariedad de la explotación actual. No obstante, lo fundamental para mantener el recurso en el conjunto del acuífero, es no mantener una explotación intensiva como la llevada hasta le fecha. Su efecto se pudo comprobar por el descenso continuado de niveles, sin haber llegado, en principio, a un nuevo régimen estacionario. Tampoco se consigue aumentar significativamente el recurso debido a una afección inducida a acuíferos adyacentes, con niveles de agua que hubieran podido quedar más altos, ya que como se ha comentado los límites impermeables son bastante netos.

Por tanto, una nueva captación permitiría caudales punta de explotación mayores que los aproximadamente 10 1/s actuales, pero resulta de gran interés que el volumen anual extraído no superara los recursos medios del sistema, para permitir una explotación sostenible.

6.- RESUMEN Y CONCLUSIONES

El sondeo denominado Casa de Castalla capta el sistema acuífero conocido como Caballo- Fraile. No obstante, tras el reconocimiento realizado para este informe, el acuífero Eoceno de la Sierra del Caballo debe funcionar independiente del acuífero de la Sierra del Fraile aquí descrito, y en donde se localiza la captación mencionada.

Este ultimo acuífero presenta unos límites impermeables bien definidos, formando, por tanto/ un sistema cerrado. Funciona, en lo que respecta a almacenamiento de agua, como un «embalse subterráneo’.

Las entradas de este embalse son debidas a la infiltración del agua de lluvia en los , afloramientos permeables y las salidas son debidas a la extracción por bombeos, ya que no existen en la actualidad manantiales significativos que drenen de forma natural este sistema.

El agua que no se extrae por el pozo Casa de Castalla circula, ya sea a través de grandes fracturas o por pequeñas fisuras a otras zonas del acuífero de menor cota del agua, pero no se sale del mismo.

Como en las proximidades de la captación el nivel del agua se encuentra bajo, por la explotación continuada, el agua tiende a desplazarse hacia esa zona, permitiendo una recuperación del mismo tras el cese de los bombeos. Esta recuperación puede no ser muy perceptible ya que la permeabilidad en las proximidades de la captación deben ser altas.

El pozo se encuentra en la actualidad en condiciones precarias, con bajas garantías de suministro al tener escasa columna de agua en el mismo y haber atravesado ya la totalidad del acuífero.

Para mejorar la garantía de suministro, especialmente en época estival resulta de interés la construcción de una nueva captación, que permita caudales punta mayores en determinados periodos de tiempo.

El acuífero estudiado ofrece ubicaciones claramente más idóneas que la actual para esta nueva captación?

No obstante, si se quiere mantener el recurso hídrico a largo plazo, la extracción total anual debe ser próxima a la media de los recursos generados por la lluvia, con lo que se puede compensar periodos de bombeo más intenso con periodos sin bombeo. Si se vuelve a una explotación intensiva como la llevada con anterioridad los niveles continuarán descendiendo hasta agotar el acuífero. Para estimar el ritmo de explotación óptimo la experiencia de bombeo anterior, con el seguimiento de la evolución de niveles, puede resultar de gran interés.