Los alcaldes de Elda: Un siglo de gobierno municipal (1901-2000)

II República (1931-1936)

Alcaldes electos: Emérito Maestre Maestre, Vicente Gil Navarro, Aquilino Bañón Sáez, Joaquín Vera Pérez, Enrique Puigcerver Foglietti, Juan Lorenzo Calpena y Francisco Botella Payá.
Alcaldes interinos: Vicente Gil Navarro, Aquiolino Bañón Sáez, Juan Lorenzo Calpena y Martín Llopis Taltavull.

Las elecciones municipales permitirán la llegada de nuevos rostros a la política municipal que permanecerán en activo mientras dure el régimen republicano. Nombres como Emérito Maestre Maestre, con 845 votos obtenidos; José Ruano López, con 839; Joaquín Vera Pérez, con 833; Aquilino Bañón Sáez, con 830; Martín Llopis Taltavull, con 820; Juan Lorenzo Calpena, con 776; y Vicente Gil Navarro, con 768 votos, participarán activamente en los sucesivos ayuntamientos republicanos entre 1931 y 1936, casi todos como concejales y cuatro de ellos como alcaldes. Hombres de honestos y convencidos ideales republicanos, la mayor parte de ellos industriales del calzado, poco pudieron hacer ante los extremismos a los que se dio rienda suelta durante la II República, viéndose envueltos en una espiral incontrolable que les llevó, a muchos de ellos, a abandonar la política activa y a no sentirse identificados con los caminos que seguía la República por la que tanto habían luchado.

Emérito Maestre Pérez.

Proclamada la República el 16 de abril de 1931, y a tenor de los resultados electorales locales, el ayuntamiento eldense quedó constituido con una mayoría republicano- radical-socialista, siendo elegido como primer alcalde republicano Emérito Maestre Maestre, industrial del calzado. Hijo, nieto, bisnieto y sobrino de alcaldes del Partido Conservador durante la monarquía derrocada, Emérito Maestre, republicano moderado y correligionario de Alcalá Zamora, presidente de la República, apenas duró tres meses en el cargo, dimitiendo el seis de julio de 1931.

Joaquín Coronel Rico.

Siete fueron los alcaldes republicanos que tuvo Elda hasta el inicio de la Guerra Civil. La inestabilidad política nacional y la ruptura de pactos motivaron que los mandatos fueran cortos, pues ninguno de ellos alcanzó los dos años de gobierno municipal. Joaquín Vera Pérez, adscrito al Partido Radical-Socialista, ostentó la alcaldía en dos ocasiones, La primera durante dieciocho meses y la segunda durante tres meses y doce días; Aquilino Bañón Sáez, jefe del Partido Radical, ejerció durante un año y siete días; Enrique Puigcerver Foglietti, casi nueve meses; Juan Lorenzo Calpena, cinco meses y diez días; etc.

Al igual que sucedía durante la monarquía alfonsina, los acontecimientos políticos nacionales tuvieron su repercusión en la vida local, tal y como se puede observar cuando, a finales de octubre de 1934, y ante la rebelión obrera de Asturias, el gobernador civil de Alicante cesa a toda la corporación local, con Joaquín Vera Pérez a la cabeza. Destitución que se volverá a repetir el 6 de enero de 1936, cuando Juan Lorenzo Calpena es cesado como alcalde con toda la corporación.

Pablo Maestre Sirvent.

La sublevación militar de Marruecos en julio de 1936 y el inicio de la Guerra Civil ocurrieron siendo alcalde, por segunda vez, Vicente Gil Navarro, quien desbordado por la actuación de las organizaciones políticas, sindicales y revolucionarias, y una vez pasados los alterados y confusos primeros días, presentó su dimisión al gobierno civil de Alicante, que dictó la orden para la constitución del Consejo Municipal Antifascista.

GUERRA CIVIL (1936-1939)

Alcaldes electos: Manuel Bellot Orgilés, Manuel Vera Rico y Manuel Alberola Castelló
Alcaldes interinos: José Ruano López.

Emérito Maestre Maestre.

Durante el trágico episodio de la Guerra Civil la presidencia del Consejo Municipal Antifascista, como se pasó a denominar la corporación municipal, será ejercida por tres «consejeros» con el mismo nombre: Manuel Bellot Orgilés, Manuel Vera Rico, obreros de la industria del calzado, y Manuel Alberola Castelló; ocupando el sillón presidencial, de forma interina, José Ruano López en 1938, entre M. Bellot y M. Vera.

Tras la constitución, el 26 de agosto de 1936, del Consejo Municipal Antifascista encargado de organizar la vida municipal durante el período bélico, fue elegido Manuel Bellot Orgilés como primer consejero, permaneciendo en el cargo hasta 1938.

Durante su gobierno, además de proceder a disponer todas las medidas sociales y económicas necesarias para afrontar la excepcional situación bélica e intentar hacerse con el control de la situación, y ante las fuertes presiones anarquistas, se procedió al derribo de la iglesia parroquial de Santa Ana. Motivo que originaría, terminada la contienda, su posterior fusilamiento contra las tapias del cementerio a manos de los vencedores.

Aquilino Bañón Sáez.

Perdida la guerra por la República, cuando las tropas nacionales llegaron a Elda el día 29 de marzo de 1939, Manuel Alberola, después de permanecer solo en el Ayuntamiento los días 27 y 28, hizo entrega del mismo como primera autoridad municipal.

Dictadura del General Franco (1939-1975)

Alcaldes electos: Francisco Vera Santos, Mariano Segura Martínez, José Ma Batllés Juan, José Martínez González, Joaquín Campos Fernández y Antonio Porta Vera.
Alcaldes interinos: Marcelino Ortín Bañón, José Sirvent Sempere, Vicente Esteve Pérez y Pedro Gras Vera.

La implantación de una concepción autoritaria del Estado por parte del general Franco, bajo un régimen caracterizado por la ausencia de libertades democráticas, vino a sesgar la autonomía municipal en cuanto que los alcaldes eran nombrados directamente por el gobernador civil, permitiendo de este modo un férreo control estatal sobre la vida municipal. Mecanismo político que, en el caso de Elda, aseguró la continuidad de los alcaldes al frente del gobierno municipal durante más tiempo del que se estaba acostumbrado a ver, pues en los treinta y seis años de dictadura se sucedieron seis alcaldes titulares y tres accidentales.

Joaquín Vera Pérez.

El primer alcalde franquista de Elda, designado el día 21 de abril de 1939, fue Francisco Vera Santos, industrial del calzado, que desempeñó el cargo, con carácter provisional, durante seis meses y diecisiete días, hasta el nombramiento de Mariano Segura Martínez, el 8 de noviembre. Sucedido éste por José Ma Batllés Juan y éste, a su vez, por José Martínez González, también industrial del calzado, quien durante trece años (1943-1956) ejercerá de alcalde de Elda, acometiéndose durante su largo mandato una gran cantidad de actuaciones urbanísticas y mejoras sociales que vinieron a transformar Elda, adaptándola a los nuevos tiempos y sentando las bases para su futuro desarrollo. Fallecido trágicamente en accidente de circulación el 14 de enero de 1956, fue sucedido brevemente por Joaquín Campos Fernández, quien estuvo al frente de la alcaldía durante dos años.

Por renuncia del alcalde, y tras la interinidad de Pedro Gras Vera, el 6 de marzo de 1959 accedía a la alcaldía de Elda Antonio Porta Vera, industrial del calzado, que se mantuvo en el gobierno municipal durante el periodo de gobierno municipal mas largo del siglo XX y de la historia de Elda.

Francisco Vera Santos.

Diecisiete años (1959-1976) a lo largo de cuales se vino a culminar el camino emprendido por J. Martínez González. Al igual que sucede en el caso del gobierno de éste último, larga sería la lista de acontecimientos, logros y construcciones realizadas durante el mandato de A. Porta. Propósito que no es el fin de este trabajo, sino el de un estudio serio y riguroso sobre estas dos alcaldías que marcaron profundamente la historia de Elda, tanto por sus largos mandatos (30 años conjuntamente al frente del ayuntamiento eldense), como por la gestión realizada. Hechos y periodo de tiempo que supusieron la transformación de la ciudad, su desarrollo industrial, demográfico y urbanístico, sin los cuales no sería posible entender la Elda de principios del siglo XXI.

El fallecimiento del general Franco y el ascenso a la jefatura del Estado del rey Juan Carlos I, en noviembre de 1975, fueron entendidos por el último alcalde franquista, con el buen olfato político que le caracterizó durante su largo mandato, como un indicador de la llegada de nuevos aires en la política y del cambio del panorama que hasta entonces había imperado en España.

José Martínez González.

Así, al mes exacto de la proclamación de Juan Carlos I como rey, Antonio Porta anunciaba públicamente su intención de no presentarse a la reelección.

2 thoughts on “Los alcaldes de Elda: Un siglo de gobierno municipal (1901-2000)”

  1. Curioseando en tus publicaciones observo que mencionas a Antonio Porta como alcalde electo. Y que yo recuerde no tuve la oportunidad de votar democráticamente en las elecciones municipales hasta el año 1979.
    Siendo como bie dices Paco Sogorb el último alcalde no democrático después de la guerra civil.
    Quizás mi memoria me juega ya malas pasadas.

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