Javier Urquijo: “Pagaría por hacer lo que hago“

Javier Urquijo momentos antes de su actuación en el Club Dos
Javier Urquijo momentos antes de su actuación en el Club Dos

Hablar del apellido Urquijo no es hablar solo de música. Es hablar de historia. Los tres hermanos (Javier, Enrique y Álvaro), junto con un puñado de intrépidos y extraordinarios adolescentes, pintaron prácticamente solos la movida madrileña, la rebelión juvenil. El mayor de los hermanos Urquijo, ex componente y fundador de Los Secretos, grupo que fue alma de la música en España durante la década de los 80 y parte de los 90, se puso al mando de su guitarra y su armónica para lucir su nuevo proyecto, UR&GENTE, en el escenario del Club Dos.

Después de haber fundado Los Secretos, junto con Álvaro y Enrique, Javier abandonó la formación en 1983 con un éxito como “Déjame” a las espaldas. En numerosas entrevistas que servidor ha ojeado antes, los demás entrevistadores le hacen la pregunta del millón, la obligada: ¿Por qué abandonó Los Secretos? Javier siempre responde lo mismo: “Diferencias musicales con Enrique”. Pero, a través de la conversación, uno se da cuenta que, lejos de cualquier conflicto, Javier conserva un profundo y noble respeto por su hermano Enrique. Y por Álvaro, y por su época en Los Secretos, por Antonio Vega, por Manolo Tena, Carlos Berlanga, Los Ramones, etc., y por todo lo que sus ojos y oídos han visto pasar. Y a pesar de elegir el rumbo en solitario, ”el más difícil”, en esta conversación Javier deja constancia que plasma la música y a los músicos que él conoce en cada nota que escribe.

El entrevistador no puede evitar abrir bien los ojos y afinar al máximo el oído mientras una leyenda viva como Javier Urquijo relata aquella vez que fueron teloneros de Los Ramones, aquellos desaliñados chavales procedentes del barrio neoyorquino de Queens. Y este humilde servidor descubre asombrado a través de las palabras de Urquijo que Joey y su pandilla no eran tan duros, que apenas se defendían en castellano y que sus caras eran un poema cada vez que preguntaban por “eso de Melilla” que estaban fumando. Y así muchísimas más historias que Javier guarda en su preciada e incalculable colección de recuerdos.

Pero el punto inicial, el origen de todo, fue ese homenaje a Juan Enrique Cano, Canito, fallecido en la nochevieja del 79, el que marcó un antes y un después en la vida de Los Secretos. Aquella trágica perdida gestó, de unaforma altruista y desinteresada, un fenómeno artístico que traspasaría las fronteras de Madrid y convertiría en estrellas nacionales de la música a casi todos los presentes ese mismo día en el escenario de la Escuela de Caminos.

Nacha Pop, Tos (antes de ser Los Secretos), Alaska y los Pegamoides, Paraíso, Mamá, Mermelada, etc…Todos rindieron un cariñoso y cercano acto a su amigo Canito que con el tiempo ha adquirido tintes legendarios.

En febrero de este año se cumplieron los 30 años de ese homenaje. ¿Érais conscientes de la que estábais liando ese día?

En aquel entonces no se llamaba “movida” tal y como se conoce hoy. Preferíamos llamarla “nueva ola”, los nuevos grupos… Pero si éramos conscientes de que los grupos que había entonces, que estábamos empezando ( Nacha Pop, Alaska, Los rebeldes, Mermelada, Paraíso,etc.) éramos todos amigos y fue el primer golpe que nos dio la vida.

A mí se me ocurrió la idea de hacer un concierto homenaje. Y fue una cosa que en aquel entonces se podía hacer. Hoy en día sería imposible porque habría muchas discográficas implicadas, demasiados intereses. Pero en aquella época éramos todos más ingenuos, más vírgenes…

Hubo grupos como Mermelada que puso su propio equipo. Hubo gente de la radio colaborando, con medio. (RTVE retransmitió el concierto, hecho que fue decisivo a la hora de difundir lo que en aquel momento estaban haciendo). Pero no se invirtió un solo duro, todo gratis, lo hicimos con mucho amor y mucho cariño. Y creo que es el último gesto altruista. Después de eso no he visto nada parecido. El homenaje que se hizo a Enrique también lo hicimos de una forma altruista pero había mánagers por medio, había un disco importante, había muchas ventas,…no era lo mismo.

¿Crees que esos valores espirituales, esa rebeldía altruista y ese amor al arte propiciados por la movida continúan entre la gente?

Pues sinceramente creo que no. No, no tiene nada que ver. Ahora la gente va muy a su bola, muy a lo suyo y todos quieren triunfar por encima de todo, pasando por encima a quien sea, y los de la vieja escuela, los que nos formamos en esa época, tenemos otra ideología. Y es por eso que tenemos las de perder, porque nos dan por todos lados. Tú vas a ayudar a alguien, le pasas los contactos, le aconsejas,… y a cambio te suelen dar una puñalada. Yo sé que no suena muy positivo, pero es que a veces es la verdad.

¿Y entre los músicos?

Entre los músicos de mi generación yo creo que todavía perdura este espíritu. Por ejemplo, José María Guzmán que produjo el disco, se involucró mucho en ello. Se volcó y sobrepasó, digamos en ocasiones, sus funciones. Lo produje yo mismo con mi dinero y con la ayuda de mi batería Marco Antonio, y de poca gente más que realizó su trabajo cobrando lo mínimo o sin cobrar,

¿Y por qué? Por afecto y por amistad. Y mi banda, que somos Urquijo y su gente, es una banda abierta, donde van tocando mis amigos que tengo por la zona, hacemos una especia de fiesta, y siempre lo pasamos muy bien….pero siempre por amistad. ¡Tenemos que mantener viva esa llama!… Pero ya te digo, no es fácil. Mi canción “Agua de lluvia”,  habla de eso, de la pureza, de la frescura, de la inocencia…

Tuviste una relación muy estrecha con Antonio Vega. Si no me equivoco, vivió contigo en una época especialmente dura para él….

Es cierto, cuando murió Marga tuvo una crisis, estuvo bastante mal yo me lo encontré en un estado muy malo. Le dije a muchos amigos que si le encontraban mal que me llamaran. Entonces me llamaron y me lo encontré más muerto que vivo. Me lo llevé a mi casa y lo atendí, lo curé. Estuvo viviendo una temporada conmigo, luego él siguió su camino. Son unos meses muy especiales que nunca olvidaré.

¿Te gustaba más como músico o como poeta?

No hago separaciones. Somos cantautores que hacemos letras para canciones. Cuando componemos poesía lo hacemos pensando en la música, es un todo. Cuando un poeta realiza una poesía lo hace pensando en un sentimiento, en una idea o en una sensación. Cuando los músicos lo hacemos vamos pensando en una melodía, en un ritmo. Va todo unido.  Antonio era un gran letrista. Pero también era un gran músico, un gran guitarrista.

Sin embargo como letrista a mí me gusta más mi hermano Enrique. Era más directo, contaba historias como Sabina. Antonio era más etéreo, más interpretativo, sus canciones podrían tener más interpretación como en “Lucha de Gigantes” o “Azul”, por ejemplo.

Tu hermano Álvaro continúa con Los Secretos. ¿Qué tal es tu relación con él?

Muy buena. Artísticamente, desde que hicimos algunas cosas como el homenaje a Pedro Díaz (batería de Los Secretos a partir de 1984), el homenaje en el Penta, o a Enrique, no hemos hecho muchas cosas. Ha colaborado conmigo con alguna guitarra en algunas partes, pero él va por su camino y yo por el mío. Él prefirió seguir con Los Secretos en los grandes festivales, tocando las canciones de él y de Enrique y yo pues he optado por el camino más difícil que es el de empezar de cero con nuevos temas y sin el apoyo de una gran discográfica.

Aunque también canto canciones de Los Secretos, sobre todo mis favoritas. Pero he elegido el camino del solitario, sin jefes, sin que me digan lo que tengo que hacer. La independencia es cara pero, al fin y al cabo, es muy valiosa.

Desde el año 2000 Javier Urquijo lleva inmerso en su proyecto más personal: UR&GENTE, (por Urquijo y su Gente). En el disco han trabajado el productor José Luis Guzmán o Jesús Redondo, actual teclista de Los Secretos, entre otros. Entre los temas destaca uno muy especial titulado “Agua de Lluvia”, en el que aparece la voz de su hermano Enrique Urquijo. La base de este proyecto surgió en el homenaje que decenas de artistas españoles dedicaron a Enrique, entre ellos su hermano, en el año 2000. Pero no es hasta el verano de 2009 cuando Javier y su gente editan este primer álbum.

¿Te gustaría haber sacado a la luz UR&GENTE antes?

Me hubiera gustado sacarlo antes, la verdad. Pero también te digo que, como estoy de vuelta de muchas cosas, ya he grabado un montón de discos, si hubiese sido el primer disco pues hubiera tenido algo más de prisa. Pero después de grabar 16 discos, entre Los Secretos y otras colaboraciones y  maquetas, llega un momento en el que piensas “si tengo que hacer algo a mi gusto, lo haré como yo quiera y en el tiempo que sea”.

¿Cómo crees que está afectando el fenómeno internet en la música?

Es una evolución lógica de lo que está pasando. Ya hace tiempo que tengo claro que desapareció el vinilo y la música como formato físico, como algo tangible. Va a llegar un momento que ya no va a ver discos, solo descargas.  En un abanico del tamaño de un llavero vas a poder tener 10.000 canciones con la calidad de un CD. Entonces no va a hacer falta soporte físico.

Pero yo soy de la vieja escuela, soy un romántico. A mí me gusta el vinilo, con su libreto y su bolsita de plástico, cuando había que limpiarlo. Y el CD pues no tiene ese encanto. Yo, por ejemplo, para leer las letras del libreto me tengo que poner las gafas, es demasiado pequeñita.  Entre que hacen copias piratas, las descargas y demás… no lo digo por el dinero, lo digo por la magia del vinilo. A mí me gustaban mucho. Me acuerdo cuando me llamaban de Onda 2, que estaba cerca de casa, para traducir las entrevistas de Sting, Mark Knopfler,  The Jam y luego me firmaban los discos dedicados. Y es por ello que tengo una colección de vinilos preciosa que luego con el tiempo y con los diferentes matrimonios la fui perdiendo. Era muy especial.

También es muy importante el tema de las canciones. Yo cuando era joven y me iba a comprar un disco a la tienda lo tenía crudo porque había que elegir entre la cantidad inmensa de discos buenos que había. Y cuando digo discos buenos me refiero a discos con diez o doce canciones buenas. Ahora para encontrar un disco con una canción buena, me las veo y me las deseo. La gente se baja una canción y ya está. ¿Para qué escuchar el resto del disco? Eso y la falta de creatividad son dos cosas que están matando la música.

Después de tanta trayectoria, ¿le queda algo por hacer en esta vida?

Hombre, a nivel musical tengo discos por hacer. Me gustaría hacer un espectáculo con mi banda y con muchas cosas que se me han ocurrido. Y lo haré. Tengo casi preparado hasta el tercer disco. Lo que pasa es que me falta financiación.

Por lo demás, a nivel personal lo único que me falta es tener hijos. Por lo demás he conocido a las mujeres de mi vida, que son todas maravillosas y son amigas mías.  He estado al lado de grandes estrellas como mi hermano Enrique, Antonio Vega, Carlos Berlanga, Manolo Tena y he compartido escenario con Antonio Vega, con The Jams, con los Ramones. Creo que he conseguido todos los sueños que un día tuve. Me siguen llamado para colaboraciones, participo en “jams” con gente de mucha calidad, en un puesto que creo que no merezco. Pero bueno, vivo la vida que me gusta vivir, vivo de mi pasión que es la música, pagaría por hacer lo que hago y encima me pagan.

4 thoughts on “Javier Urquijo: “Pagaría por hacer lo que hago“”

  1. ¡Me ha encantado! Muy documentada y bien hilada; además, él aporta bastante información. Creo que es la que más me ha gustado hasta la fecha… Un abrazo.

  2. Muy buena la entrevista. Los Secretos marcaron, pero un grupo lo componen músicos que de una forma independiente pueden alcanzar su realización personal y profesional. Gran ejemplo. Un abrazo Javi

  3. SI LA VERDAD HACE 30 AÑOS HABIA MAS HUMANIDAD AHORA NOS HEMOS HECHO MAS AMERICANOS MAS MATERIALISTAS Y LA GENTE VIVE VACIA SIN ALMA

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