- Petreraldia.com – Noticias de actualidad de Petrer y su comarca - https://petreraldia.com -

Especial José María Bernabé (III): Rambla de Puça

El catedrático José María Bernabé, en su estudio inacabado sobre la hidrología del término, que estamos reproduciendo en esta serie valiéndonos de las anotaciones que realizó a mano en su cuaderno de campo, siempre prestó especial atención a la rambla de Puça. De todas las referencias que encontramos, quizá este texto, articulado en base a preguntas que él mismo trata de responder, sea el mejor y más completo.

RAMBLA DE PUÇA

No es imaginable que se hiciera una planificación global de toda la cuenca, más bien es probable que el resultado actual de su explotación sea consecuencia de un conjunto de decisiones tomadas en distintos momentos del tiempo con objetivos a veces divergentes.

¿Cuál fue el grado de coordinación de las decisiones?

La información disponible después de la expulsión de los moriscos señala que desde 1609 las decisiones de gestión del sistema: búsqueda de agua, reparación de acequias, instalación de molinos, etc., se toman desde el Ayuntamiento de Petrer. Estas decisiones afectan a las aguas del cauce de la Rambla de Puça situadas aguas abajo del Badallet de Catí y la Xinquera. Las demás aguas no hay ninguna noticia de que hubiera ningún control sobre su uso hasta mediados del siglo XIX. Este es el conjunto de aguas adscrito a la Bassa del Reg de Petrer.

Durante el siglo XVII, al menos al principio, estas aguas debieron ser capturadas desde l ´assut situado junto a les Coves del Riu, y por tanto desde el punto que afloraban hasta el de captura circulaban por el cauce del río.

Este problema es citado por alguna documentación antigua.

¿Cuál era la estrategia?

Sin embargo pronto se empezó a actuar para mejorar el aprovechamiento de agua de la población mediante una doble estrategia: búsqueda de acuíferos mediante minas o quanats y una canalización hasta la Bassa de Petrer. Posiblemente ya hubiera algún tipo de canalización a fines del siglo XVII. En cualquier caso un documento de fines del XVII expone los problemas que ha producido la destrucción de la canal por el terremoto.

Con todo, a mediados del XIX aún señala la documentación que el agua baja por la rambla y se producen fuertes pérdidas y problemas sanitarios para la población. Aún cuando se canalizó, aún había surgencias en el cauce y parte de las aguas descendían por él hasta l ´assut (esto debió pasar hasta muy recientemente pues los campesinos viejos aún recuerdan este hecho).

Por tanto desde mediados del XVII, y probablemente desde mucho antes, la gestión de las aguas de la Rambla estuvo en manos del Ayuntamiento. Con el tiempo, sin embargo se va incrementando el porcentaje capturado en origen -directamente mediante minas de los acuíferos y canalizado- y disminuye el porcentaje que circula libremente por el lecho. Esta estrategia busca concretamente disminuir las pérdidas e incrementar el caudal capturado.

Probablemente cuando las tierras son adquiridas por los campesinos las aguas pasan a la Comunidad de Regantes que se convierte en propietario de las aguas de estos acuíferos que están disponibles para el riego.

Distintas vistas de la rambla de Puça. Pinchen en la imagen. [1]
Distintas vistas de la rambla de Puça. Pinchen en la imagen.
dscn0674 [2]

dscn0675 [3]

dscn0678 [4]

¿Pero antes del siglo XVII como se gestionaba?

Es difícil saberlo pero en todo caso, hay mucha evidencia de que el agua de Puça era explotada in situ en tiempos árabes, al menos hasta la reconquista y que debió existir una vieja huerta en Puça en la parte media de la cuenca de la Rambla. Una antigua acequia documenta además que la estrategia de captura en origen y canalización se inició hace mucho.

Dado que esta acequia es citada en la documentación del XVIII como una obra de los antiguos entonces destruida hay que pensar que al menos sea morisca.

Sabemos sin embargo por los restos arqueológicos de la existencia de una vieja villa romana y una centuriación en Petrer. Nos inclinamos a proponer como hipótesis de trabajo que la explotación del caudal del río para regar el abancalamiento aluvial al pie de Petrer es de época romana derivando las aguas posiblemente mediante un azud

Dadas las condiciones de situación de la zona es de suponer que hubo de ser así.
Sin embargo en torno a esta hipótesis hemos de plantear algunos problemas: la condición de la toma de agua y la posición relativa de los elementos del paisaje pudo ser distinta entonces de cómo es ahora. De acuerdo con Urta-Finzi, los cauces se encajaron en época romana; es posible que la instalación romana se hiciera antes del encauzamiento. Dada la dimensión del encauzamiento el tema es muy relevante para plantear un esquema de trabajo. Esto tiene más sentido si consideramos que en el esquema del autor el encajamiento de los barrancos es consecuencia de la puesta en explotación de las tierras. La última fase de explotación de la cuenca se produce como consecuencia de la repoblación, y de la introducción de la agricultura comercial en los siglos XVIII y XIX .Se instalan fincas y caminos y se tiende a una explotación descentralizada del agua. No se tocan los viejos derechos de la Comunidad de Regantes pero se capturan acuíferos en los pequeños torrentes a pié de de vertiente etc.

Probablemente está bastante cerrado el sistema no solo en cuanto a las aguas superficiales, sino también en las profundas. Los acuíferos se llenan por la infiltración en las vertientes de la cuenca alta en las calcoarenitas serravalienses del Frare y las calizas eocenas de Catí y surge luego aguas abajo.

La carga del sistema de las aguas profundas se facilitaba, sin duda por el abancalamiento de las vertientes permeables, pero no nos consta que fuesen conscientes de ello. Aún cuando sabemos que conocían los mecanismos de la infiltración, sin embargo no nos consta que conocieran la relación entre estas infiltraciones y el acuífero cuando media tanta distancia entre uno y otro.

En resumen la explotación del sistema se inició en época romana y se completó en época árabe. La gestión de las aguas se limitó a la captura de las aguas del río. La recarga de los acuíferos aunque se vio favorecida por el abancalamiento de los cauces de cabecera, que no era concretamente buscada por lo que sabemos.

En época árabe el agua debió usarse en los poblados con sus huertas: Puça situada junto al afloramiento y Petrer en el abanico aluvial. Después de la conquista -aunque no sabemos el momento exacto ni el porqué- el poblado de Puça se abandonó, y el uso se concentró en el cono aluvial. El largo desplazamiento del agua producía fuertes pérdidas. Con el tiempo se tendió a canalizar el transporte del agua para evitar pérdidas y a mejorar la captura mediante minas que alcanzaban los acuíferos. El gran encajamiento de la Rambla en algunos puntos dificultó mucho la canalización,

Un vídeo que muestra la rambla de Puça haciendo honor a su nombre:

La captura de agua.

El problema más interesante es la captura del acuífero principal, que sabemos por la documentación del XVIII que tenia un caudal de 45 litros, y era capturada por una mina, cuya entrada es la misma que la actual. Pero hay algunas preguntas sutiles: ¿Quién, y cuándo, se hizo la mina? ¿Hubo antes otras minas¿ ¿Había una surgencia previa a las minas? Y si es así, ¿dónde estaba?

Son preguntas de difícil solución. Dado que en este caso disponemos de suficiente documentación vamos a intentar una (palabras ilegibles) histórica de la explotación de estas aguas, que nos sirva como base para entender como se estructuraba la construcción de las obras para responder en la medida de lo posible a la pregunta sobre la planificación.