Enzo Vizcaíno: el petrerense que se volvió viral


La sobreinformación es el signo de nuestros días: centenares de miles de personas inundan todos los días la red con propuestas, ideas, proyectos… Todos buscan impactar y llamar la atención de un mundo ya con más de siete mil millones de personas, en pos de esos quince minutos de fama que profetizara Andy Warhol para los ciudadanos del posmodernismo. El 99’9% de este trabajo, sin embargo, está condenado a pasar sin pena ni gloria entre el gargantuesco maregmagnum de historias que cada día se ponen en circulación. Por eso la historia de Enzo Vizcaíno, el petrerense que se volvió viral, tiene algo de  increíble: él no quería. Pero estaba en el momento adecuado en el sitio adecuado y su rostro fue el elegido por los medios de comunicación de todo el mundo para ilustrar la realidad del empleo juvenil en este país: que no hay manera de acceder a un puesto, por muchos estudios y talento que uno tenga.

El día que se cansó de tirar currículums cambió su vida: la historia de Enzo Vizcaíno.

Hemos dicho que Enzo estaba en el sitio adecuado en el momento adecuado. Cierto. También lo es que su idea tenía chispa, ingenio, simpatía y potencial para que muchos, en muchos sitios, se sintieran identificados con él: acaso la fórmula del éxito. Él mismo cuenta, en una colaboración con la web Gonzoo (no se la pierdan, muy divertida), como fueron los días previos: «¿Qué mierda hago hoy?», escribe Enzo; «te visualizas entrando en esa web de empleo, a ver si hay ofertas nuevas o si han actualizado aquella en la que se habían inscrito unos 500 candidatos. Piensas en otro plan que te gusta aún menos (por ecología y economía): hacer copias del currículum y echarlas por ahí, a lo loco, sin discriminar, otra vez. Después vuelves al espejo y te jode que, además, te estás quedando calvo. Te deprimes. Tienes 24 años y ya ves qué panorama. No piensas en que dentro de tres días te vas a llevar el ukelele al metro para cantar tu currículum, grabarlo en vídeo y subirlo a Youtube». Eso fue lo que hizo:

Entonces, la locura. En apenas dos días el vídeo había recibido más de 80.000 visitas y 200 comentarios (hoy lleva casi 730.000 visionados y más de 1.000 comentarios). El metrocurriculum, como dicen en la NBA cuando un jugador entra en racha anotadora, estaba «on fire». Sería agotador nombrar en todos los medios que sonó su ukelele: en prácticamente todos los diarios nacionales (El Mundo, El País, etc.), en las televisiones (en la catalana 8tv, en la Sexta, etc.), en la radio (Angels Barceló abrió así un programa de «Hora 25», etc.). Y también a nivel internacional: le entrevistó la CNN desde Atlanta vía Skype, por ejemplo, y medios de casi todos los países de Sudamérica se hicieron eco de su valentía y desparpajo (sólo hay que mirar los comentarios a su vídeo, más de la mitad provienen del otro lado del charco), etc. Enzo habló de todo con todos, al menos al principio: en algunos medios, destacaban su originalidad y entusiasmo; en otros, le pedían reflexiones sobre la crisis de empleo actual; en otros tantas entrevistas, preponderaba la vis cómica y desenfadada a la que también se presta el vídeo… En apenas una semana, en una muestra del musculoso altavoz de los mass media, Enzo era ya una historia viral, un «meme» de Internet que la gente compartía en las redes sociales, como una caída del famoso de turno en una gala o el último fichaje de un equipo de fútbol.

Un cambio radical de la noche a la mañana, pues, del anonimato a que te reconozca la gente en la calle (o en el metro, especialmente), con todo lo que eso desestabiliza. Pero Enzo, al fin y al cabo profesional en la materia (licenciado en periodismo por la Universidad de Elche y con un posgrado en escritura de guión realizado en Barcelona) no se dejó deslumbrar por la euforia colectiva, consciente de la atómica velocidad en que en esta sociedad se pasa de  la celebridad al olvido más ingrato. De hecho, ha confesado en varias ocasiones que se sentía «saturado y superado» por la situación, y en un momento dado desistió de conceder más entrevistas (dicho esto, «uno de las mejores cosas de toda esta experiencia ha sido poder hablar y conocer a todos esos profesionales que admiras», confirma Enzo). No sólo por la presión asfixiante de los medios, todos en busca de la noticia del momento, sino también por la cantidad de propuestas laborales que le estaban llegando: al fin y al cabo, pedía trabajo en su vídeo. Al final, se tomó un descanso para pensar en su futuro.

Una cabeza bien amueblada antes, durante y después del boom del 'metrocurriculm'. "Siempre supe que era algo pasajero", ha dicho en más de una ocasión.

Antes de ello, no obstante, Enzo había sabido rentabilizar el interés que había despertado y, entrevistado en el programa ‘Así nos va’ de La Sexta, dirigido por Florentino Fernández y Anna Simón, se descolgó con una variación de su hit en el que pedía trabajo al popular showman. Ese día, en plató y en directo, se ganó a Florentino, que tardó poco en ofrecerle participar en el programa. Para Enzo, era algo así como el trabajo soñado: en televisión, en un programa de actualidad y de comedia, y participando delante y detrás de las cámaras. Había otras propuestas, pero esta era la más apetecible y allí que se fue. Era el mes de junio; apenas quince días después de que se iniciará todo: este es el tempo de la era de Internet y sus exigencias. «Lo gestioné todo, y tuve que procesarlo todo en apenas unos días, sin apenas margen para decidir», recuerda ahora.

El programa de Así nos va se encontraba en el último mes y medio de la temporada y su adaptación tuvo que ser muy rápida. Enzo se integró en el equipo de guionistas y nosotros lo veíamos los viernes, en un espacio ad hoc (ukelele en mano) que él mismo ingenió: los peores chistes de la semana. «Ha sido una gran oportunidad y una experiencia única que estaba deseando vivir. He podido poner en práctica, además remunerada, todo lo aprendido en estos últimos meses y no dejé de aprender al lado de esos cracks», confiesa, agradecido. «Ha sido», en efecto, porque el programa no renovó. ¿Una vuelta al casillero de salida, pues? Ni mucho menos: «he aprendido montones de cosas que podré aplicar a otros proyectos y gracias a todo esto he podido realizar muchos contactos que son ya un punto de partida para el futuro. La incertidumbre existe, pero tengo esperanza».

Y no podemos cerrar el artículo sin dejar de mentar a Petrer, donde Enzo Vizcaíno es Visen (Vicent Pérez Vizcaíno), ese joven animoso, humilde, amigo de sus amigos, que ya se subía a un escenario de adolescente dando voz al grupo local Skaramuza. «Cuando vengo»-ahora reside en Barcelona- «y me encuentro con los vecinos, y me transmiten sus comentarios positivos, sinceramente a mí me flipa, pues no concibo que todo esto haya sido para tanto. Pero bueno, estoy orgulloso de que a mis amigos, mi familia y mis vecinos les haya gustado tanto». Seguro que pronto vemos nuevos trabajos, quién sabe si con la difusión que ha tenido el metrocurriculum (que ya tiene incluso con vídeos de imitadores), pero sí, desde luego, con ese marchamo de originalidad y atrevimiento que un día le hizo noticia en todo el mundo.

¿Lo reconocen? La vena artística le viene desde muuuy pequeño...

 

3 thoughts on “Enzo Vizcaíno: el petrerense que se volvió viral”

  1. Magnifico reportaje, que ilustra totalmente el «fenómeno de Enzo Vizcaino»
    Buena persona y gran profesional el amigo Ennzo, Visent en Petrer. Ha llevado el nombre de Petrer a todos los rincones del mundo y su gesta es un signo de esperanza para todos

  2. Muy grande Enzo! El artículo está muy bien y también me ha gustado mucho lo escrito en gonzoo, creo que vales para escribir, guionizar o lo que te pongan pero a mi me gustas más enfrente de la camara, jeje

  3. Así se gana la partida, con ideas y valor, enhorabuena.
    A pesar de trending topic, se ve que es humano, solo hay que leer su comentario sobre el pelo….. a este respecto debes de saber que no hay cura, todo lo mas prevención, suerte

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