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Buscando papeles de mi archivo la casualidad quiso que encontrara dos películas mudas grabadas en los años 1980/83 en un sistema hoy casi desaparecido. Las cintas tienen una duración total de seis minutos y en ellas se pueden ver las manifestaciones que sindicatos y partidos políticos realizaban en las calles de Petrer con motivo de la conmemoración del Primero de Mayo.
No cabe duda que estas cintas, además de su valor histórico, contienen también, valores emocionales y sentimentales que se despiertan cuando nos vemos caminar de nuevo, al lado de compañeros y amigos hoy desaparecidos y a los que dimos dolorosamente el adiós definitivo: Eliseo “ El Guiña”, Paco “El Barbé”, Vicente Aracil, Germán Aliaga, J.Antonio Atienza, Angelina Montesinos, Conchi Castillo…
Al volver a visionar las cintas he podido apreciar la gran participación de gente joven y de un nutrido grupo de la tercera edad. Tampoco faltan “mirones” que al pasar la marcha, levantan el puño en señal de adhesión. Por último, llama la atención el gran número de pancartas exhibidas, la ausencia de la bandera republicana, sin embargo vemos una ikurriña que ondea al lado de las rojas que más se ven; tampoco falta el color violeta reivindicando los derechos de la mujer. La manifestación era una fiesta de color y de esperanza en el futuro de la democracia y la libertad.
Con estas marchas conmemorativas del Primero de Mayo, aquellos hombres y mujeres rescataban del silencio y la represión del franquismo una tradición de lucha sindical por los derechos de los trabajadores, que tiene su origen en los mártires de Chicago de 1886, rindiendo un homenaje a los trabajadores del mundo que dieron la vida por conquistar la jornada laboral de ocho horas, salarios dignos y seguridad ante la enfermedad o accidente laboral, derecho de huelga, reunión…
Desde el comienzo de la industrialización en Petrer en la segunda década del siglo XX, la clase obrera ha luchado por estos derechos haciendo suyos el símbolo de los tres ochos del 1º de Mayo, ocho horas de trabajo, ocho de formación y ocio y ocho para el descanso. En la foto, cedida por Antoñita Payá, se puede ver a una mujer -su abuela-, portando la bandera del Centro Obrero de Petrer y si nos fijamos en los detalles se puede ver el año de su confección 1911, además de los tres 8 del Primero del 1º de Mayo. Lo más probable es que la manifestación trascurriera por la actual calle Pedro Requena donde se encontraban los principales centros obreros.
Paco Moreno en su libro Las luchas Sociales en la provincia de Alicante 18901/1931 escribe que en 1903 en Petrer, hay intentos de organización socialista, pero hasta la segunda década del siglo XX no hay evidencia de la implantación de sociedades obreras socialistas o anarquistas. Durante el año 1912 fueron célebres las huelgas de la importante fábrica de tejidos de Santa Bárbara, Castelló Salas y Cia…
Parece ser que fue en 1915 cuando los obreros de Petrer llevaron a cabo la primera manifestación conmemorativa del 1º de Mayo, aunque no hemos encontrado prueba documental definitiva. La jornada de ocho horas fue legal en España desde 1919 aunque en las fábricas no hubo una disminución real de la jornada. Otra conquista, no menos relevante, fue el reconocimiento de hecho de la representación colectiva de los sindicatos para la negociación de mejoras en los convenios.
Durante los años de la Restauración bajo la monarquía borbónica, el día 1º de Mayo era un día laborable como cualquier otro, autorizar su celebración quedaba al discrecional arbitrio de los poderes locales o provinciales. Años más tarde, con la Dictadura de Primero de Rivera en 1923, se tienen noticias que el 1º de Mayo se celebró algunos años en la Casa del Pueblo del PSOE. En 1928 el periódico Mundo Obrero de Alicante con fecha 12 de mayo, dejaba constancia de esta celebración con la asistencia extraordinaria del poeta Miguel R. Seisdedos y el Diputado por Murcia Muñoz de Zafra. Como la dictadura prohibía las manifestaciones en la calle, los socialistas hicieron una excursión al aire libre, “una gira campestre”, al parecer por la Rambla de Puça. Por la tarde la Unión Musical dio un brillante concierto y por la noche hubo una conferencia en el local. El poeta invitado, Seisdedos, recitó alguno de sus poemas: Desde lo Alto, Canción al 1º de Mayo, La Sombra…
Con la II República el 1º de Mayo fue fiesta oficial. Por algo decía el Artículo 1º de la Constitución que “España es una República democrática de trabajadores de toda clase…” En 1932 el Ayuntamiento celebró el día con una comida de confraternización. (Polémica) En mayo de 1936, el Frente Popular con la intención de apaciguar la confrontación que se respiraban en el ambiente, recomendó no celebrar manifestaciones en la calle y limitarlas al interior de los locales. En Petrer se celebró una Feria del Libro y el Ayuntamiento regaló a cada niño escolarizado un ejemplar.
La victoria de la Guerra Civil por los militares sublevados, acabó con la libertad sindical, con los partidos, con el parlamento, con el estado legítimo republicano… media España estaba en el exilio o en la cárcel. La mayoría de los dirigentes obreros fueron fusilados en juicios sumarísimos sin posibilidad de defensa y la celebración del 1º de Mayo fue prohibida.
Al terminar la II Guerra Mundial con la derrota de los fascismos, el 1º de Mayo se volvió a celebrar en todos los países democráticos y civilizados. La Dictadura Franquista aprovechando que el Papa Pio XII, en 1955, instituyó la fiesta de San José Obrero “Para que la dignidad del trabajo del hombre y los principios que la constituyen arraigue más profundamente en las almas” declaró el 1º de Mayo de festivo de San José Artesano. De este modo la Iglesia cristianizaba una fiesta de origen laico, poniendo al casto esposo de María como modelo.
La revista sindical de Alicante Así, en 1962 con motivo de la celebración de San José Obrero escribía “… La nueva mentalidad es aquella que ha hecho posible el que los intereses diferentes puedan reconciliarse mediante la discusión y el consentimiento básico. Y esta mentalidad vigente hoy en el espíritu del pueblo porque el Caudillo ha consolidado los principios de una revolución… y para la puesta en práctica de ese programa se alzó el Ejército Nacional, asistido por el pueblo, en línea de combate y en orden de Cruzada”. Los actos de la celebración consistían en una misa en la catedral y competiciones deportivas en el puerto a los que asistían las autoridades de la mayor parte de los pueblos de la provincia.
Durante la década de los cincuenta la escasez de alimentos, la falta de viviendas y el trabajo en precario y escaso, la represión y la falta de libertad, determinó que los trabajadores se replegaran en la lucha para poder sobrevivir. La clase patronal se beneficiaba de la prohibición y desarticulación del movimiento obrero con el total apoyo de las autoridades franquistas. Los empresartios consideraban que los salarios debían ser tan reducidos y tasados para que obligasen a los obreros a realizar horas extras. (F.Moreno 2007)
El fin de la política autárquica y la apertura de régimen al comercio exterior en la década de los sesenta trajo consigo un gran aumento de la exportación de calzado. Durante estos años de bonanza una minoría de trabajadores con conciencia de clase, víctimas o hijos de represaliados del franquismo que tenían presente la necesidad de luchar por los derechos y libertades se reunían cada 1º de Mayo en lugar fuera de la ciudad, en el campo, al aire libre, como en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, aunque ahora eran menos tolerados. La Pda. De la Almadraba solía ser el lugar elegido. Los asistentes en número de no más de veinte, comentaban el significado histórico del día, hablaban de cómo organizarse e incidir con su opinión clandestinamente en el Sindicato Vertical y casi siempre terminaban recitando alguna poesía que calaba por los poros abiertos del esfuerzo del camino penetrando en el interior de cada uno de ellos dando alimento y confianza para continuar luchando por un sindicato libre y un mundo mejor.
En 1968, la Hermandad Obrera Católica HOAC, junto con miembros de las primeras Comisiones Obreras de la comarca, intentaron llevar a cabo la primera manifestación del 1º de Mayo, desde el término de la guerra. Los organizadores pidieron permiso para celebrar una asamblea en el Sindicato Vertical y una manifestación que partiría de la Plaza Castelar de Elda. La policía intervino abortando la manifestación y deteniendo a varios de sus participantes, entre ellos a Sánchez Barragán, Bailen… el primero fue condenado a año y medio de prisión. Entre los principales responsables de las luchas obreras de estos años se encontraba José Leal, este líder sindical aunque fue destituido de todos sus cargos pudo organizar una red solidaria para ayudar económicamente a las familias de los detenidos.
Años después el 1º de Mayo se continuó celebrando pero de forma clandestina en el campo. En ocasiones se viajaba a otras ciudades con tradición obrera como Alcoy, pero claro está, íbamos al campo, El Preventori… y la Guardia Civil que también sabía que iba a concentrarse mucha gente nos disolvía a los reunidos con amenazas y practicaba alguna detención.
Con la muerte del Dictador, las asambleas y manifestaciones por un convenio laboral justo fueron frecuentes; se luchaba también por la libertad sindical y las libertades políticas. El movimiento obrero durante los años de transición a un estado democrático daba sus primeros pasos con unidad y fuerza organizada. Durante el mes de febrero de 1976 las concentraciones y manifestaciones fueron masivas. El entonces Ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne, haciendo realidad su consigna de “La calle es mía” ordenó la presencia e intervención de la policía antidisturbios, los célebres “grises” que asolaron la ciudad con palizas y detenciones indiscriminadas. El día 24 de febrero el joven Teófilo del Valle cayó muerto por disparos de los antidisturbios. Los pueblos de la comarca se paralizaron el día siguiente en protesta por el asesinato una gran manifestación de más de 20.000 personas recorrió las calles de Elda en silencio.
Recuerdo que la manifestación de mayo de ese año 1976, fue prohibida por el Gobierno Civil y la policía impidió que un grupo reducido de trabajadores se acercara a visitar la tumba de Teófilo del Valle. En abril de 1977 fueron legalizados los sindicatos, pero tampoco se pudo celebrar legalmente la manifestación del 1º de Mayo. Esta vez fue la Guardia Civil quien no dejó desplegar las pancartas a cientos de trabajadores allí congregados y buscó sin resultado el lugar y la persona que tenía por cometido llevar una corona de flores para depositarla en la tumba del joven asesinado.
Llegó 1978 y por fin se pudo celebrar el 1º de Mayo en la legalidad. En Elda, los sindicatos CC.OO, UGT, CNT, USO, y los partidos PCPV, MCPV, PSOE acordaron llevar una pancarta unitaria con el siguiente texto: “1º de Mayo. Los trabajadores en lucha por la unidad y contra las injusticias”. En Petrer se convocó una manifestación firmada sólo por los sindicatos, en el escrito se puede leer que es “Autorizada” y que saldrá a las “doce del medio día desde la Plaza del Ayuntamiento”.
La marcha recorrió las principales calles de la población finalizando en los jardines de las escuelas de la Explanada. Hablaron los sindicatos desde la parte superior de las escalinatas y para finalizar el poeta local Francisco Mollá Montesinos tomó la palabra y recitó un extenso y emotivo poema, que lleva por título “Con el destino del pueblo” (aquí pueden leerlo íntegro). [9]
Nuestro breve recorrido llega a 1980, las imágenes que ahora vemos hablan por sí solas; los que vivieron aquella época creo que no podrán evitar “la añoranza de aquel tiempo pasado”, que no fue mejor porqué no teníamos libertades políticas y además, estábamos más reprimidos en lo sexual. Hoy le toca a la juventud coger el relevo nutriendo al movimiento obrero de savia nueva y de mayor preparación.
Para terminar, la pregunta que nos hacemos es si hoy está vigente el Primero de Mayo. La respuesta es evidente con solo mirar a nuestro alrededor y ver que pretende la Reforma Laboral del actual Gobierno del Partido Popular. La leyenda de las pancartas de 1978 pidiendo unidad y justicia vuelven a estar más vigentes que nunca. Unidad de todos los trabajadores ante los recortes y supresión de las mejoras laborales y al incipiente estado de bienestar conquistado con el sacrificio de años de lucha y justicia para que la riqueza creada por el trabajo se reparta con equidad y sirva para el bienestar social. Por todo esto el 1º de Mayo es una buena oportunidad para salir a la calle seguir reivindicando nuestros derechos y ejercer dignamente nuestras reivindicaciones con conciencia social.