- Petreraldia.com – Noticias de actualidad de Petrer y su comarca - https://petreraldia.com -

Edu, la vida con humor

[1]

Eduardo Ibáñez Juanes nace el 30 de abril de 1941 en Palacios de la Sierra, un pequeño pueblo en la provincia de Burgos. El arte se hallaba ya en sus genes, pues su abuelo materno era carpintero y músico y se encargaba de animar los bailes del pueblo mientras que su abuelo paterno era todo un aventurero que había viajado dos veces a Cuba a cortar caña. Su padre era cantero, albañil, cuidaba el ganado del pueblo y se encargaba de cultivar sus propias tierras. Luchó en la guerra civil en el bando republicano. Pagaría su afiliación a este bando con dos años de cárcel al finalizar la contienda. Su madre se encargaba de las labores del hogar, del cuidado de los hijos y del cultivo de las tierras familiares. Edu tendría tres hermanos: Alberto, mayor que él, Soledad y Amelia. En estos tiempos, la vida es difícil para los Ibáñez Juanes. Su existencia está marcada por la carestía y la precariedad, condiciones generalizadas para la mayoría de españoles en esta época. Así, Edu tan sólo puede ir al colegio entre los cinco y los ocho años, pues pronto tendría que trabajar para ayudar económicamente a sus padres. En 1949, los Ibáñez Juanes emigran a Novelda, aunque Edu no abandonaría del todo su tierra natal, adonde ha vuelto cada verano.

En Novelda, en su etapa escolar. [2]
En Novelda, en su etapa escolar.

Alberto, el cabeza de familia, había estado hospitalizado en Novelda para reponerse de sus heridas de guerra. Había trabado amistad con algunos noveldenses y le gustaba el clima menos duro de esta localidad, por lo que convence a toda su familia para recalar en este lugar, aunque su estancia en Novelda tan sólo dura dos años y medio. Muchos serían los trabajos que desempeñaría el padre de Edu. Así, Alberto, trabajaría en una cantera, en la construcción de la carretera de Alicante y en el transporte de fruta. Por su parte, su madre se encarga del cuidado de la casa y los hijos y realiza trabajos de temporada en el campo. Alberto, el hermano mayor, comienza a trabajar de escayolista y estucador. No obstante, Alberto ya había sentido la llamada del arte y, por aquella época, ya empieza a tallar dibujos en chapas de madera, a hacer maquetas de casas con cartulinas y a dibujar copiando los estampados de las telas y de las cajas de galletas. Soledad iba al colegio y Amelia nace precisamente en Novelda. En el colegio de La Illa, Edu se siente fuera de lugar, pues sus compañeros hablan en valenciano, lengua que el futuro humorista desconoce por completo. Cuando finalizan las clases, el niño se entretiene en la puerta de un taller donde fabrican escobas. Allí le proponen que entrara como aprendiz. Edu acepta y comienza a trabajar en este lugar. Con su jornal sus padres pueden pagar el alquiler de su hogar.

El infante Edu y su familia en el Castillo de la Mola. [3]
El infante Edu y su familia en el Castillo de la Mola.
En Palacios, Edu -a la izquierda- con su hermano mayor Alberto y su hermana Soledad. [4]
En Palacios, Edu -a la izquierda- con su hermano mayor Alberto y su hermana Soledad.

A principios de la década de los cincuenta, su hermano Alberto comienza a trabajar como estucador en Elda. Conoce a una familia de escayolistas de Petrer con los que acaba trabajando. A las pocas semanas, empieza a vivir con la familia de José Martínez Bretó para no tener que ir y venir todos los días a Novelda. De la amistad entre los Martínez y los Ibáñez Juanes surge la idea, en 1951, de trasladarse a esta vecina localidad. Edu tiene diez años, pero para él ya había acabado su etapa de niño. Así, empieza a trabajar en un taller de finisaje de calzado en Elda, aunque aquí destaca, sobre todo, por decorar las paredes de la fábrica. Así comienza a pintar, en un primer momento, cabezas de caballo que, después, las sustituye por los héroes de los tebeos. Edu siempre ha poseído una imaginación prodigiosa que encuentra su acicate, sobre todo, en la lectura de novelas del oeste, que alquila en la librería del Tío Emilio, y de tebeos. Estas historias se convierten en una vía de escape para muchísimos niños que tienen que sufrir unas penosas condiciones de vida y que se ven obligados a crecer demasiado rápido. Con 13 años, Edu empieza a trabajar en la fábrica de calzados Lito de Petrer. Allí, conoce a un joven veinteañero aficionado a las caricaturas llamado Juan Espinosa que le enseña a Edu este arte. Nadie que apareciera por la fábrica se libra de una caricatura trazada por las manos inquietas de estos jóvenes artistas. En la actualidad, Edu aún conserva algunos de estos dibujos. En 1955, Edu, que había asistido a clases nocturnas, obtiene el certificado de estudios que necesita para que esta empresa lo contrate. En esta época son frecuentes las reuniones en el Bar Peña que Edu mantiene con su amigo José María Bernabé, joven retratista al que gustaba pintar a sus maestros en tono jocoso. Allí observan a los parroquianos y forman un dúo indisoluble: Edu se encarga de retratarlos mientras que José María hace los chistes que acompañan a estos retratos.

De aprendiz en un taller de calzado eldense. [5]
De aprendiz en un taller de calzado eldense.

Pero la influencia determinante para Edu es su hermano Alberto que le anima a interesarse definitivamente por el dibujo y la pintura, práctica por la que empieza a interesarse desde los once años, mientras que él contagia a su hermano mayor su pasión por el humor. Ambos comparten sus dudas, sus inquietudes y sus hallazgos sobre las artes plásticas. Alberto estudia dibujo en el Colegio Padre Manjón, realiza un curso por correspondencia de dibujo y empieza a crear sus primeros paisajes, bodegones y retratos que, gracias a su venta, le permiten sufragarse su aprendizaje. Así, Edu tiene acceso a los materiales pictóricos que Alberto obtiene en sus cursos de dibujo. Para aprender se fija en los grandes maestros y copia cuadros de Julio Romero, Ribera, Murillo Rubens y algunas láminas de Freixas. Edu se interesa por el movimiento y comienza a tomar apuntes sobre escenas cotidianas y la anatomía de los animales. Además, su hermano y él aprovechan sus salidas al campo para pintar los paisajes de Petrer al óleo intentando captar la luz y los colores mediterráneos. Aunque la figura humana ha sido una preocupación constante en toda su obra, el paisaje también ha estado presente en sus cuadros durante toda su trayectoria como pintor. Edu siempre ha tratado de ofrecer una mirada distinta en sus paisajes de los lugares simbólicos de Petrer, una forma particular de mirar la realidad. Además, a Edu también le gusta representar paisajes perdidos en el tiempo extraídos de viejas fotografías. Son estos paisajes los que permiten al pintor salir de su propio universo interior y no perder el contacto con el mundo real. La estrecha relación entre Alberto y Edu y su amor por la pintura, el dibujo y el humor se mantiene a lo largo de toda su existencia. Así, las primeras incursiones de Edu en este universo creativo serían a través del dibujo realizando numerosos retratos de sus hermanos y de sus vecinos que, en ocasiones, ni siquiera sabían que estaban siendo retratados por este joven artistas. Con estos retratos, Edu pretende ser fiel a la realidad tratando de captar el espíritu de sus modelos.

Al fin, en 1959, con tan sólo dieciocho años, Edu participa en su primera exposición, el II Certamen Juvenil de Arte celebrado en Alicante donde obtiene una mención honorífica. Entre 1960 y 1964, también forma parte del Círculo de Amigos de la Cultura y el Círculo Juvenil Villa que edita el periódico Villa. En esta publicación aparecen varios dibujos e ilustraciones y sus primeros chistes. Edu y su hermano Alberto realizan varias exposiciones de dibujos humorísticos, pero realmente la I Exposición de dibujos de humor en la que participaron Alberto y Edu se celebra en las Fiestas de la Virgen del Remedio de 1963. A partir de 1964 la participación de Edu en exposiciones provinciales y regionales comienza a ser habitual. Así, consigue obtener varios premios que suponen un gran estímulo para el joven artista. Animado por sus éxitos iniciales, Edu comienza a enviar chistes y caricaturas a algunos periódicos, revistas y tebeos de ámbito nacional. La editorial catalana Bruguera, a través de su filial Creaciones Editoriales, empieza a distribuir sus chistes en publicaciones nacionales. Así, la revista Cancan, que contiene chistes sexuales y picantes, publica sus primeros chistes entre mayo de 1964 y junio de 1966 a nivel nacional. Poco después, Edu también comienza a publicar sus piezas humorísticas en DDT, una revista destinada a los niños y a los jóvenes, colaboración que dura hasta octubre de 1965. Además, Bruguera le encarga varios dibujos de humor sin palabras que distribuye como International Art Work por Europa, algo que le permite que sus chistes atraviesen las fronteras de su país y sean leídos por ciudadanos de todo el continente. En 1964, también empieza su colaboración en la revista del corazón Sábado gráfico. Los chistes de esta época se caracterizan por la fantasía y el humor negro, crítico y sarcástico.

Reunidos con motivo de su primera exposición en la sede de la OJE de Petrer (1960), Alberto, José María, Edu y Pepe. [6]
Reunidos con motivo de su primera exposición en la sede de la OJE de Petrer (1960), Alberto, José María, Edu y Pepe.

[7]

Su primera visita al Museo del Prado. [8]
Su primera visita al Museo del Prado.

Además, Edu sigue perfeccionando su técnica artística. Así, para enriquecer sus influencias pictóricas, Edu y Alberto viajan en varias ocasiones a Madrid para ver las exposiciones de los Museos del Prado, Lázaro Galdiano y Sorolla. Se fijan, sobre todo, en la pintura clásica, el Bosco y Rubens. También visitan Aranjuez donde se quedan prendados de la belleza de sus palacios y jardines.

A finales de la década de los cincuenta, Edu conoce a una persona decisiva en su vida, Luisa, quien acaba convirtiéndose en su esposa el 13 de junio de 1966.

Edu y Luisa en el día de su boda. [9]
Edu y Luisa en el día de su boda.

Dado los éxitos que estaba cosechando en el mundo del humor, Edu decide abandonar la fábrica de zapatos en la que trabaja para dedicarse por entero a este campo. Su obra humorística destaca por ser inclasificable, clara, directa, visual, atemporal y universal. Portadores de una visión crítica y satírica del mundo, sus dibujos humorísticos son capaces de llegar al sentimiento del espectador por el camino más corto. Y, sin embargo, a pesar de su crítica demoledora en algunos casos, no pierden ese punto de ingenuidad, otro rasgo característico de toda la obra de Edu, tanto humorística como pictórica. Entre 1965 y 1968, publica algunos de sus chistes en el suplemento del ABC Blanco y negro y en el diario Arriba cuyas páginas darían acogida al humor gráfico de Edu hasta 1977. En 1966, Edu recibe la Antorcha del Humor en la I Olimpiada Internacional del Humor y un año más tarde es premiado en el I Festival del Chiste de Cádiz. Finalmente, en 1968 recibe el premio de mejor humorista gráfico otorgado por el Club Internacional de Prensa de Madrid y el premio especial del Humor sobre la Construcción.

Año 1967. [10]
Año 1967.

Fechado en 1967. [11]
Fechado en 1967.

*Amplíen la imagen para leer con toda comodidad los numerosos recortes de prensa que incluimos. [12]
*Amplíen la imagen para leer con toda comodidad los numerosos recortes de prensa que incluimos.

[13]

Pero sus éxitos en el campo del humor y la avalancha de premios que consigue en pocos años no lo alejan de la pintura y su presencia en diversas exposiciones es continua. Con tan sólo dieciocho años, Edu ya tiene un estilo pictórico propio caracterizado por dibujar los perfiles de los personajes que pululan en sus cuadros de manera esquemática y representando las miserias del ser humano. Antes que los lienzos, prefiere utilizar el cartón y la chapa de madera como soporte para sus pinturas y, para darle una textura más rugosa y realista a sus cuadros, utiliza óleo mezclado con polvo de mármol. Edu siempre se ha caracterizado por un espíritu crítico frente a los problemas sociales y, por eso, se cuela en el mundo del arte con una pintura dura, seria, de colores oscuros y ocres que expresa de manera contundente sus preocupaciones sociales y su antibelicismo. Presos, toreros, campesinos y soldados son los protagonistas de sus pinturas. En 1965, el trabajo de Edu se ve recompensado al ser seleccionados para participar en la I Exposición del Deporte de las Bellas Artes de Barcelona por su obra La fatiga que representa un deportista extenuado al final de la carrera.

Durante los meses de junio, julio y agosto de 1969, Edu y su esposa se trasladan a Madrid, algo que le permite al artista estar más en contacto con las redacciones de los periódicos donde se publican sus chistes. Asimismo, comienza a utilizar el seudónimo de Juanes para firmar sus dibujos humorísticos en el diario deportivo As y empieza a colaborar en la publicación Ficiainform, el diario oficial de la FICIA que se publica durante los días en que se celebra la Feria Internacional del Calzado de Elda. En la capital, el matrimonio tiene la oportunidad de entrar en contacto con la rica vida cultural de Madrid asistiendo al teatro, a conferencias, tertulias, reuniones, fiestas, exposiciones e inauguraciones, pero la joven pareja no se puede adaptar al ritmo frenético de la gran urbe. Se sienten solos, viviendo en un medio que les es hostil donde reina la masificación, el trato superficial y la despersonalización. Así, deciden volver a Petrer sabiendo que, si Edu hubiese resistido en la capital, hubiera cosechado una fama segura. Sin embargo, el joven artista se marcha de la capital con la sensación de que no ha perdido nada.

De vuelta en Petrer, Edu vuelve a dedicarse con mayor ahínco a la pintura. Así, en marzo de 1970, inaugura su primera exposición individual, Paisajes de Petrel, en la Sala de Arte de la Caja de Crédito, que incluye veinticinco obras con diferentes paisajes del pueblo y dos retratos. En su segunda exposición individual, celebrada en octubre del mismo año en la Galería de Arte de la Caja de Ahorros Provincial de Elda, expone veinte paisajes eldenses donde el artista dejar ver su nueva faceta pictórica. Cansado de la línea inicial con la que había empezado su andadura en el mundo de la pintura, a finales de los sesenta Edu descubre la línea, que empieza a utilizar por primera vez en su cuadro Éxodo, expuesto en el V Salón Nacional de Pintura de Alicante. Los rasgos esquemáticos de los personajes de sus cuadros se acentúan aún más, sobre todo, cuando emplea una línea negra para remarcar los contornos esenciales de sus cuadros. Edu da otro paso fundamental en su producción pictórica al abandonar definitivamente el óleo y comenzar a emplear la pintura sintética sobre cartulina. En 1971, con El niño de las bolas locas, la pintura de Edu vuelve a dar otro giro, ya que, aunque no abandona el empleo de la línea negra, la figura humana vuelva a estar en un primer plano. No obstante, Edu abandona su producción pictórica durante cuatro años en los que se dedica exclusivamente al humor gráfico.

Año 1970. [14]
Año 1970.

Su faceta como humorista gráfico está más que consolidada llegando a publicar incluso tres chistes diarios en distintos periódicos de ámbito nacional. Así comienza a publicar en otras revistas y diarios como Alcázar, Ya, Don Quijote, Ama y Actualidad Española. Edu sigue manteniendo sus preocupaciones sociales por el hambre y las guerras. Se atreve a criticar sucesos y políticos de ámbito internacional y, aunque veladamente para que sus chistes puedan pasar la mirada crítica de los censores, también se atreve a criticar la política nacional. En 1970, presenta su humor gráfico en dos exposiciones, una en el Teatro Chapí, patrocinada por el Ayuntamiento de Villena, y otra en Novelda.

Además, también participa en varias exposiciones colectivas alicantinas aireando su faceta de pintor y dibujante. Así, recibe el primer premio en el I Concurso Nacional de Dibujos de Humor de Elda.

En 1972, la Editorial Burulán publica cuatro libros con sus chistes. Así, ven la luz Humor iris, Plurihumor, Flores y bombas y Pobre gente. Humor iris, concebida a modo de arco iris, contiene un capítulo verde, dedicado al sexo, otro negro, que incluye los chistes referidos a las crónicas de sucesos, un espacio blanco que presenta una crítica a la sociedad conformista, otro gris donde aparecen los distintos estratos sociales y, por último, un apartado morado que critica a la sociedad burguesa que pretende europeizarse sin que cambie nada realmente. Plurihumor, que no tiene ningún hilo conductor, sigue conservando el tono socarrón que caracteriza a toda la obra de Edu. Flores y bombas es una colección de chistes que tiene como protagonistas a las flores y a las bombas y Pobre gente realiza una crítica a la condición limitada del ser humano. Los premios no paran de llegar para Edu que es galardonado en el I Concurso Nacional de “Sonrisas sin palabras” celebrado en Chiclana de la Frontera y vuelve a recibir un premio en el II Concurso Nacional de Dibujos de Humor.

Crítica de "Humor iris" (1972). [15]
Crítica de "Humor iris" (1972).
Otra crítica de "Humor iris" (1972). [16]
Otra crítica de "Humor iris" (1972).
Año 1972. [17]
Año 1972.
"Humor iris" alcanzó una notoria repercusión entre la prensa de la época. [18]
"Humor iris" alcanzó una notoria repercusión entre la prensa de la época.

Evidentemente los chistes de Edu no podían faltar en La codorniz, la primera revista humorística en España, y se une a esta gran familia en octubre de 1972. Esta colaboración duraría hasta abril de 1977, cuando La codorniz cerraba definitivamente sus puertas. Pero esta contribución no sólo es importante para Edu a nivel profesional, sino que le permite conocer a otros humoristas gráficos como Máximo, Mingote, Almaza, Chumi Chumez y Fandiño. Además, también colabora en el semanario político Índice, en el periódico 7 Flechas, en la revista Actualidad económica y en la revista de medicina Doctorama. En 1973, comienza a colaborar en la revista Pueblo para la que crea su personaje Mostachín, chico In, un joven hippie cuyos ideales siempre se topan con la cruda realidad, en Vía libre, revista editada por Renfe, y en la revista médica Tauta. Pero es en este año, cuando el humor de Edu está en pleno auge, cuando el artista decide dar un giro de 180 grados a su vida y se convierte en pastor, algo que le permite sentirse más liberado al no estar sujeto a la presión de los plazos de entrega. Así, se hace con una docena de ovejas y con ellas sale al campo todos los días durante horas, tiempo que le permite reflexionar largamente. Pero pronto el rebaño de Edu se multiplica y su afición se convierte en un trabajo demasiado pesaroso para el humorista. Así, decide venderlas.

En 1974, su carrera humorística es premiada con el máximo galardón del humor en España, la paleta Agromán, que vuelve a conseguir nuevamente en 1984. Lo más importante para Edu no fue el premio en sí, sino el hecho de que sus compañeros humoristas recompensaran su esfuerzo, pues el jurado estaba compuesto por Mingote, Dávila, Dátile y otros ganadores de ediciones anteriores. Asimismo, la tierra que le vio nacer le otorga el premio como Humorista del Año de Radio Juventud de Burgos. En 1975, Edu da el salto definitivo al ámbito internacional y empieza a participar en varios certámenes internacionales como la II Bienal del Humor y la Sátira de Gabrovo en Bulgaria donde obtiene la medalla de bronce, galardón que volvería a recaer en su persona nuevamente en 1977. En sus viajes conoce a otros humoristas extranjeros con los que acaba trabando amistad. En estos años también participa en el XV Salón de los Humoristas de Knokke-Heist en Bélgica, en el XIII Salón Internacional de caricaturas de Montreal en Canadá, en la VIII Exposición Internacional Humorística de Marostica en Italia y en la IX Bienal Internacional del Humorismo en el Arte Tolentino en Italia. Sus chistes siguen apareciendo en publicaciones como la revista Ciudadano, el semanario Servicio, el periódico deportivo Marca y en la revista Obras.

"La paleta Agromán", uno de los principales reconocimientos que puede recibir un humorista gráfico (año 1974). [19]
"La paleta Agromán", uno de los principales reconocimientos que puede recibir un humorista gráfico (año 1974).
Amplia entrevista y reportaje a Edu en 1974 (página 1). [20]
Amplia entrevista y reportaje a Edu en 1974 (página 1).
Página 2. [21]
Página 2.
Última página de la entrevista. [22]
Última página de la entrevista.

A mediados de la década de los setenta, Edu vuelve a retomar su actividad pictórica con cuadros cargados de mensajes hondos y críticos. La pintura se convierte en el medio imprescindible para denunciar la opresión a la que se ve sometida la humanidad, empleando para ello el surrealismo y un estilo figurativo plagado de símbolos como astros, animales, plantas y objetos de extraña forma que nos traen a la memoria reminiscencias del Bosco. El ser humano, preocupación fundamental de Edu en toda su obra, es un símbolo que comunica su actitud ante el mundo o el dolor que éste le causa. Se convierte en una figura estilizada, sin sexo aparente y con escaso ropaje que se ve inmersa en un paisaje yermo y desolado donde predominan las tonalidades azules y frías que, en ocasiones, se mezclan con toques de marrón rojizo y que muestran la aridez y sequedad del mundo. Utiliza grandes lienzos como base para sus obras y, además, en su afán por innovar, comienza a emplear el acrílico en vez de la pintura sintética que había usado hasta el momento. Estas obras tienen una gran respuesta por parte del público, sobre todo, entre los jóvenes que ven en los cuadros de Edu un soplo de aire fresco capaz de desafiar lo establecido. A partir de 1977, redoblaría su actividad en este campo. Se había cansado de publicar, de la presión de producir, como mínimo, un chiste diario con suficiente calidad como para no defraudar a su público, y, además, el ambiente estaba demasiado caldeado en aquella época. Había llegado la Transición y, con ella, las luchas de poder que en aquellos años se sucederían. Todo era demasiado crispante para Edu. En mayo de 1978, realiza una exposición individual en la Sala de Exposiciones de la Caja de Ahorros Provincial de Elda. Ésta daría paso a su etapa más intensa como pintor. A partir de aquel momento, su participación en diversas exposiciones no cesaría. En junio, participa en la exposición “9 artistas alicantinos” junto a su hermano Alberto y pintores como Soto, Llorens y Carmen Serrano. En abril de 1979, inaugura su propia sala de pintura en la Plaza de España con una exposición donde muestra su pintura de mensaje. También participa en la exposición Cercle Laguart .que tiene lugar en la Galería Zen de Molina de Segura en Murcia y en el IV Certamen de Pintura celebrado en Sax. Con sus obras Los pájaros locos son los que cantan y Muerte en la muerte toma parte del I Concurso Provincial de Pintura “Minicuadros” de Elda, donde recibe el segundo premio.

[23]

[24]

Año 1974. [25]
Año 1974.
Año 1975. [26]
Año 1975.
Año 1976. [27]
Año 1976.

Además, su nueva concepción pictórica queda patente en las exposiciones de pintura Edu y Miguel Ángel Esteve realizada en la Galería Sorolla de Elda así como en la realizada en la Sala personal de Edu. También muestra su nueva disposición pictórica en la exposición de homenaje al pintor Jorge Franch Cubells en Alicante y en la muestra pictórica en la Galería Amics de Alicante.

Pero para poder mantener a su familia y poder seguir dedicándose a la pintura, Edu decide montar una agencia de viajes que estaría en funcionamiento entre 1980 y 1987. No obstante, Edu sigue vinculado al mundo del arte y sigue mostrando tanto sus piezas humorísticas como sus obras pictóricas en diversas exposiciones.

El 13 de noviembre de 1982 tiene lugar un acontecimiento fundamental en la vida de Edu. Nace su hija Elena, un deseo que Edu había plasmado en su pintura y que se ve por fin cumplido. Así, entre 1983 y 1989, los niños invaden la pintura de Edu reflejando el anhelo del pintor por ser padre. Los cuadros de Edu nos muestran un mundo onírico lleno de ternura y de candor. Los niños son seres divinizados que se ven inmersos en un mundo plagado de astros, esferas y planetas que reflejan la presencia de otras vidas y otros mundos, herencia de su pintura de mensaje. Junto a los colores azules, sobrios y oscuros, la pintura de Edu comienza a dulcificarse y a ofrecer una mayor calidez.

En la primera década de los ochenta, sigue compaginando la pintura con algunas contribuciones en diversas publicaciones como humorista gráfico. Así, colabora esporádicamente en medios nacionales como la revista sobre telecomunicaciones y telefonía QP, la Revista de Aeronáutica y Astronáutica y la publicación mensual sobre turismo SPIC entre otras. En 1984, tras recibir por segunda vez la paleta Agromán, algo que nadie antes había conseguido, Edu realiza una exposición retrospectiva con sus dibujos de humor y una exposición de pintura en la Casa de Cultura de Elda.

Año 1983. [28]
Año 1983.

Año 1984, segunda "Paleta Agromán". [29]
Año 1984, segunda "Paleta Agromán".

En la exposición colectiva del IV Concurso de Pintura “Pintor Sorolla” de Elda, Edu empieza a mostrar el nuevo giro que está tomando su pintura de niños. Su éxito como pintor queda constado en diciembre de 1986 cuando recibe una invitación para exponer sus cuadros en la Galerie Salammbo de París, pero Edu rechaza esta invitación, pues la ve como una amenaza a su tranquilidad.

Año 1984. [30]
Año 1984.
Año 1984. [31]
Año 1984.

A partir de 1987, cuando Edu traspasa su agencia de viajes, decide dedicarse profesionalmente a la pintura. Edu permanece ajeno de las influencias externas, rechazando ir a escuelas de arte y empaparse de las exposiciones y obras de otros artistas y tratando siempre de expresar sus propios pensamientos y sentimientos más íntimos e intensos, algo que imprime un carácter propio a cada una de sus obras. A Edu sólo le interesa ser original, sin ceñirse a ninguna norma y esquemas preconcebidos y tratando siempre de pasárselo bien mientras pinta.

Año 1985. [32]
Año 1985.

Al fin, Edu se desentiende definitivamente de la pintura de mensaje y crea un mundo onírico que le sirve para alejarse de la realidad. Es una pintura que se dirige directamente a los sentimientos y que no pretende remover la conciencia del espectador. Pretende subordinar su pintura a la búsqueda de la belleza y, por eso, su pintura de llena de una serie de personajes serenos, amables y apacibles. Mujeres, niños, payasos, arlequines, flores, frutas etéreos bañados por una extraña luz ensoñadora serán los protagonistas que pueblan los lienzos de Edu. El desnudo plagado de erotismo también será un elemento presente en numerosas ocasiones en los lienzos del pintor petrerense buscando siempre un sentido lúdico y de recreación de los sentidos. Por eso, el color será un elemento imprescindible a la hora de recrear estas atmósferas sensitivas, donde el volumen de los cuerpos se insinúa sutilmente. Esta nueva etapa pictórica de Edu vería la luz en las obras presentadas en el VI Concurso de Pintura “Pintor Sorolla” de Elda, en la Galería de arte Juan de Juanes de Orihuela y en una exposición individual en la Sala Sorolla de Elda. Al margen de esta obra más formal, Edu también realiza algunos retratos por encargo, reinventa los paisajes de Petrer y no abandona su pasión por las caricaturas. Edu tampoco se ha podido desligar de su lado más cómico en sus pinturas, aquél que le ha elevado al parnaso de los humoristas gráficos de este país. Así, Edu ha parodiado algunas de las obras imprescindibles de la pintura española como, por ejemplo La venus del espejo de Velázquez o El caballero de la mano en el pecho de El Greco, siguiendo siempre su afán desmitificador. Así, su pintura de mensaje tampoco ha sido ajena al humor, ya que Edu también ha plasmado las manías, los defectos, deseos y grandezas del ser humano. No obstante, donde Edu expone todo su potencial humorístico en la pintura es en un su obra El pintor y la modelo donde el pintor se representa a sí mismo acompañado de la modelo Claudia Schiffer.

[33]

En 1986, Edu se involucra en un proyecto personal comprando el número 6 de la calle Pedro Requena, un edificio emblemático de Petrer sede de varias escuelas, la administración de correos, el hogar del médico Antonio Payá y del administrador de correos Melchor Mares. Este edificio estaba mal conservado, por lo que Edu se encarga de restaurarlo y, en 1992, su familia se traslada allí. En este lugar, Edu instalaría también su nuevo taller y su sala de exposiciones, que sería inaugurada en 1993. A partir de este momento y con motivo de la celebración de la fiesta de la Virgen del Remedio, Edu realiza siempre una exposición con su obra, siendo célebre la exposición que en 1994 tuvo lugar en esta sala con caricaturas de personajes locales titulada “Retratos humorísticos de gente de aquí”. Edu no queda satisfecho con los hallazgos estéticos que había descubierto hasta el momento y sigue abriendo nuevas vías de investigación. No obstante, su último hallazgo estético es una mezcla de casualidad y de esa suerte que siempre ha asistido a los grandes genios de la historia. Así, un día, casualmente, un recorte de revista cae sobre uno de sus lienzos. A Edu le gusta lo que ve y decide integrar a este intruso dentro de su composición de manera que quede inmerso en el conjunto sin estridencias. Así, nace su primer collage que rompería con la tradición de este tipo de composiciones, puesto que Edu prefiere incluir estos elementos dentro de la composición sin que resalten de manera excesivamente visible. Quiere que estas piezas parezcan surgidas de su pincel y, por eso, en más de una ocasión, sus composiciones quedan subordinadas a estos elementos. No obstante, prosigue con la línea dulce y onírica que había emprendido en su anterior etapa pictórica. En 1996, muestra sus primeros collages en su sala privada, dando lugar a un nuevo giro en su faceta como pintor. En 1997, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Petrer, publica el libro de chistes de Edu Humor agridulse en reconocimiento a toda su trayectoria. En la presentación de este libro también se realiza una exposición antológica de su humor en el Pabellón del Parque 9 de octubre de Petrer. En marzo de 1999 realiza una exposición antológica de toda su pintura en el Centro Cultural de Petrer con una serie de obras que permiten observar la evolución artística de este pintor. Además, Edu presenta sus hallazgos estéticos más recientes. En su búsqueda de un estilo y una voz propia, Edu ha llegado a ampliar los límites del cuadro incluyendo el marco como espacio de representación hasta donde se expande el mensaje como se puede observar en su obra Antigua reina de Bitrir. También juega con el marco cuando decide incluir varios en un mismo cuadro.

Entrevista en 1992. [34]
Entrevista en 1992.
Año 1993. [35]
Año 1993.
Año 1994. [36]
Año 1994.

Pero Edu siempre ha sido un espíritu inquieto y, a principios de la década de los noventa, el artista retoma una de sus aficiones menos desarrolladas y conocidas por el gran público: la poesía. Había escrito sus primeros poemas con dieciocho y diecinueve años y había leído ya un libro de poemas del Seráfico y las rimas de Bécquer. Estas poesías le habían conmovido por su capacidad para llegar al alma del ser humano y conmoverla con un lenguaje llano, directo y sencillo. Posteriormente había seguido componiendo poemas con motivo de aniversarios, cumpleaños y otro tipo de celebraciones familiares. Se trata de composiciones breves, sencillas, directas, con ritmo y un mensaje directo que recuerdan a sus chistes. Sus poemas tratan de diversa temática. Algunos simplemente están dedicados a su familia, en especial a su esposa y a su hija, a las fiestas de los Moros y Cristianos y a los temas locales de actualidad. También destacan sus retratos de los personajes populares de Petrer. Algunos de sus poemas son críticos, otros están hechos desde el afecto y la ternura, pero muchos de ellos destacan por su tono sarcástico, divertido y jocoso que siempre despiertan la sonrisa del distraído lector u oyente.

Así ve Edu su transcurrir vital. [37]
Así ve Edu su transcurrir vital.

No obstante, la labor como humorista de Edu aún no ha terminado, pues en 1990 el diario ABC le propone colaborar en sus páginas para la edición de Alicante, algo que Edu haría hasta 1994, año en el que recibiría por segunda vez en Valencia la Antorcha del Humor como culminación a toda su carrera.

[38]

En la VII Muestra de Humor Social de Alicante. La de Edu, una trayectoria jalonada de éxitos y reconocimiento. [39]
En la VII Muestra de Humor Social de Alicante. La de Edu, una trayectoria jalonada de éxitos y reconocimiento.

En la actualidad, Edu colabora con el diario digital Petreraldía publicando sus viñetas en este medio. Además, el pintor tampoco ha cesado en su labor artística y, recientemente, ha participado en la decoración de las medianías de los edificios de la “Torre” y de la calle de la Huerta en Petrer. Estas obras artísticas consisten en una serie de murales que simulan casas, ventanas y tejados que desde la lejanía parecen reales («trampantojos»).

De su firma y un interrogante brota el perfil de Edu. [1]
De su firma y un interrogante brota el perfil de Edu.

BIBLIOGRAFÍA. [40]

Laura Ibáñez – Irene Giménez Lozano