- Petreraldia.com – Noticias de actualidad de Petrer y su comarca - https://petreraldia.com -

Duelo en La Melva: Colomina y Luisake, vidas paralelas

 

[1]

*Nota: Artículo publicado originalmente en la revista Alborada nº 45 -2001-, ‘Dossier mundo de la moto»

Se disputaron la supremacía del motocross español en la segunda mitad de la década de los 80, coincidiendo con la mejor época del circuito de La Melva, donde sus duelos atraían la atención de miles de aficionados. Pablo Colomina tiene en la actualidad 40 años y hace una década que dejó la competición, después de haber sido campeón de España siete veces. Luis López «Luisake» tiene 39 años, fue campeón de España seis veces y todavía sigue corriendo alguna prueba de motocross y de supermotard (combinación de motocross y circuito de velocidad), donde sigue ganando alguna carrera. Los dos están tocados seriamente de la rodilla.

[2]
Colomina y Luisake se reunieron para el artículo (2001).

Económicamente a Pablo le fue muy bien, ya que con el dinero que sacó de las carreras pudo montar una fábrica con otros socios, que también va bien. Está casado y con una hija, «que ahora tiene cinco años, muestra mucha soltura con el patinete y cuando la llevo en la moto me dice que le dé caña, aunque espero que no se dedique a eso». Luisake sacó menos dinero de las motos, «con el que me compré mi casa y nada más». Está casado, vende motos en plan autónomo e igualmente tiene un hijo, que sí se ha contagiado del ambiente familiar y ya sabe lo que es disputar alguna con una moto pequeña».

Símbolo de la rivalidad Elda-Petrel, los dos siguen siendo igual de amigos que antes, si bien reconocen que «entonces lo nuestro era mucho más fuerte». Como no podía ser de otra manera, un mano a mano, en la siguiente entrevista repasan juntos lo que significaron aquellos años paralelos y para el motocross en el valle y los enfrentan con su visión actual del asunto, mucho más distanciada por el paso del tiempo.

[3]
Mano a mano Colomina-Luisake en La Melva en una prueba puntuable para el campeonato de España.

PREGUNTA. ¿Qué recuerdos conserváis de aquellos años en que os disputábais la supremacía del motocross español? ¿Cómo veis todo eso desde la distancia que da el tiempo transcurrido?

PABLO. Cuando me encuentro a alguien por la calle y me dice ¡ché, campeón!, me quedo así como pensando: ¿campeón de qué?. Yo tengo tan lejano aquello que me parece la prehistoria. Aunque, por ejemplo,ayer, que cayó un agua increíble, lo primero que hice fue ponerme el casco, coger la moto e irme por los caminos. Llegué empapado y hecho un cristo a mi casa, pero cuando me quité el casco pensé: ya sé por qué me dediqué a correr durante quince años, esto es lo más grande que hay. En ese momento, abriendo gas a tope y rompiendo los charcos, piensas ¡qué pasada de deporte!. Luego, cuando ya estoy metido en la vida diaria, se me olvida. Los sábados, cuando salimos los amigos del motoclub o cuando vamos de vez en cuando a alguna carrera del campeonato de España, sí que siento algo. Pero el resto del tiempo me olvido. Luisake sí que sigue en contacto. Yo durante quince años lo di todo y lo dejé cuando tenía que dejarlo.Cuando estaba metido en la competición era diferente. Pero cuando dejas de hacerlo, el veneno se te va yendo. El primer año no sabes qué hacer los domingos, tienes ganas de pegarte con alguien. Pero conforme van pasando los años el ansia de darle gas a la moto se te va pasando. Ahora lo veo desde otro punto de vista, me gusta disfrutar un rato de la moto. Ten en cuenta que cuando llevas tiempo compitiendo, al final, de alguna manera, empiezan a salirte las caídas y las lesiones que has tenido. Los deportistas de élite, cuando se retiran, es porque les falla la rodilla o porque les falla un pie, o son los ligamentos. Las lesiones suelen poner fin a la carrera profesional. Hay pocos que hayan salido intactos, el único, Toni Elías. Era tan pequeño que cuando se caía rulaba.

LUISAKE. Yo aquella época la tengo en la mente todavía porque sigo compitiendo. Lo que he sabido me lo ha enseñado Pablo y estoy por ello. Lo que pasa es que por la pierna, por los años y por medios ya no se puede hacer nada.

PREGUNTA. ¿Ha cambiado mucho el mundo del motocross de vuestra época a ahora? ¿Seguís de cerca la competición? ¿Qué es lo que más ha cambiado, la manera de pilotar o los avances tecnológicos en las motos?

LUISAKE. Pienso que nosotros ya corríamos mucho entonces, tanto las motos como los pilotos. No quiere decir que les ganáramos ahora, pero nosotros ya corríamos mucho en nuestro tiempo.

PABLO. No se puede comparar el nivel de ahora con el de entonces, tanto en motos como en pilotos, como no se puede comparar a Ángel Nieto con Rossi. A cada piloto hay que situarlo en su época. Ahora hay un piloto, García Vico, que lo está haciendo muy bien pero, aparte de él, todos los demás están por un estilo. No han cambiado tanto las cosas. Lo que pasa es que García Vico ha entrado con un esponsor muy fuerte, está haciendo el mundial con Teléfonica y tiene un equipo muy potente. Pero nosotros también cogimos buenos esponsors y, de hecho, los únicos que ganamos cuatro duros fuimos nosotros. Ahora, aparte de un par de pilotos a los que les está yendo bien, el resto están muertos de hambre igual.

[4]
Colomina y Luisake -2001-.

PREGUNTA. A simple vista en las motos de cross no parece que haya habido tanta evolución como en las de velocidad, ¿no?

LUISAKE. En las máquinas de motocross, año tras año, hay una evolución muy grande. Lo que ocurre es que en motocross la primera vuelta la das muy rápido, pero luego pasan cuarenta por el mismo trazado y ya no puedes ir tan deprisa. Es el piloto el que tiene que trabajar.

PABLO. En el motocross siempre ha sido más importante el piloto que la máquina. Nadie te va a pasaren una recta como ocurre en la velocidad. Si eres bueno, con una moto de serie arreglada puedes estar delante. En velocidad eso es imposible.

PREGUNTA. ¿Con la desaparición del circuito de La Melva se acabaron las posibilidades del motocross en el valle? ¿Cómo veis a Álvaro Lozano, que es un poco vuestro ahijado,y a otros jóvenes pilotos que están intentando abrirse camino en el motocross? ¿Les aconsejáis o tenéis alguna relación con ellos?

PABLO. El tema de La Melva es un tanto curioso porque cuando se hizo la última carrera yo ya estaba retirado y me metí en la organización. Y me di cuenta de que esa gente, que durante tantos años se habían pegado una paliza a trabajar por amor al arte, estaba como una cabra. Y les dije que se olvidaran de mí. No sólo era el papeleo, era buscar patrocinadores, era las horas que había que dedicar al circuito y a dar la cara por ahí, total, para acabar mosqueándose con mucha gente. En cuanto a Álvaro, tuvo una lesión muy importante de ligamentos y se quedó tocado. Ahora ya está a su ritmo. En las carreras en que le he visto le he notado falto de agresividad, aunque en Alhama de Murcia le dije que me había gustado mucho cómo había corrido, con ganas. Álvaro está entre los mejores de España,lo que pasa es que tuvo mala suerte, se rompió la rodilla y está empezando a recuperarse ahora. Pero si García Vico no se constipa lo va a tener difícil para ganarle, porque es una diferencia muy grande. Entre Luis y yo no había diferencia, un día ganaba yo y otro día él. Pero ahora hay una diferencia más acusada y, salvo que cambien mucho las cosas, aún no veo a Álvaro para ganarle a Vico. Es más joven que él, tendrá que pasar más tiempo.

LUISAKE. Lo de La Melva tenía que acabar porque los circuitos se hacen viejos, y más ese, que no daba más de sí porque salía la roca y ya no era una cosa cómoda.

[5]
Colomina y Luisake en la prueba de La Melva (1989).

PREGUNTA. ¿Por qué, a diferencia de los pìlotos de velocidad, los mejores pilotos de motocross españoles luego no conseguíais buenos resultados en el europeo o en el mundial?

 

PABLO. Yo tengo mi razón y es que empecé a ir al mundial cuando tenía veinticinco años porque no tuve medios ni dinero para hacerlo antes. A esa edad tienes ya que ser campeón del mundo, no puedes empezar a correrlo entonces. Yo puntué cuatro veces (dos novenos, un doce y un quince) y puntuaba siempre en terreno duro, que eran como los circuitos españoles. Pero cuando me ponían arena, barro o terreno blando no tenía nada que hacer porque no estaba acostumbrado. La primera vez se vino Luis conmigo al mundial en Suiza, estaba diluviando en los entrenamientos y Luis tardó 45 minutos en sacar la moto de un agujero.

LUISAKE. Y cuando conseguí sacarla me caí por un ribazo… casi me muero.

PABLO. Me acuerdo que estábamos los dos dentro del furgón, que se había quedado de lado, todo lleno de goteras, los dos empapados de barro, hasta la perra. Se me queda mirando Luis y me dice: ¿Con que vente al mundial, eh?

LUISAKE. Yo he ido casi todas las veces al mundial con Pablo y me he quedado a décimas de clasificarme para correr, pero con décimas había treinta tíos.

[1]
Foto de la época alusiva a la rivalidad-amistad entre Colomina y Luisake.

PREGUNTA. ¿Cómo se explica que tuviérais tanta rivalidad entre vosotros y fuerais al mismo tiempo tan amigos?

PABLO. Hubo una temporada en la que iba a muerte con Luisake y si hubiera podido arrancarle una pierna se la hubiera arrancado.Y él a mí lo mismo. Hubo un momento en que estábamos muy picados. Éramos amigos, pero de los que nos mirábamos de reojo. Había bastante igualdad y, aunque éramos amigos, había un odio a muerte.

LUISAKE. Es bastante lógico que pasara eso. Realmente éramos amigos, pero ahí siempre había algo. Pablo fue el que me inició y el que me llevó a todos los lados, lo que pasa es que dos gallos en el mismo gallinero siempre tienen que pelear.

[6]
En el recibimiento a Colomina, acompañado por Luisake, al proclamarse campeón de España por primera vez en 1984.

PREGUNTA. ¿Cómo veis en la distancia la afición que había aquí al motocross en la época de La Melva? ¿Cuando habláis con al gente, qué os comentan?

LUISAKE. Es que entonces se hacían las carreras para el público y coincidía que había dos corredores, campeón y subcampeón, de dos pueblos tan pegados. Esa rivalidad es como si hoy se juega un Madrid-Barça. La afición se quedó un poco huérfana cuando acabó esa rivalidad.

PABLO. Cuando veo a la gente los fines de semana o contentilla en Moros, me doy cuenta de que hay mucha nostalgia, de que se ha quedado un vacío.

[7]
Otro momento del recibimiento al 'Emperador de Elda' y el 'Rayo de Petrel' (1984).

PREGUNTA. ¿Vuestra manera de correr era muy distinta?

LUISAKE. Siempre se ha dicho que Pablo era más técnico y yo le echaba más corazón, pero Pablo daba todo lo que tenía que dar. Él tenía un estilo más fino y yo más agresivo.

PABLO. El tener un estilo diferente no quiere decir que se sea más eficaz. Es más eficaz el que gana.

PREGUNTA. ¿Y en cuanto a las motos que llevábais, cuál era la mejor?

LUISAKE. Pablo corrió dos o tres años con KTM y era una de las mejores motos. Lo que ocurre es que el material era muy blando, se rompía mucho y había que estar cambiando piezas continuamente. Yo siempre he llevado Honda, que es donde me acoplé y es una moto irrompible. Aparte, las Honda eran muy difíciles de manejar y yo me gasté mucho dinero para que siempre llevaran lo mejoren suspensiones, amortiguadores… El motor me lo hacían como hacía falta.

[8]
Fue su primer triunfo, Colomina lograría hasta siete campeonatos nacionales. Luisake, seis.

PREGUNTA. ¿Hay que estar un poco loco para competir en moto?

PABLO. Hay que tener un puntico de locura, porque hay momentos en que te la tienes que jugar porque si en ese momento no te la juegas no pasas delante y no ganas. Hay que tener un punto de locura dentro de la cordura. Si no tienes ese toque, de echarle más huevos que el otro, no ganas.

 

LUISAKE. Loco es el que lo hace sin saber. De lo que se trata es de haber entrenado mucho y de saber hasta dónde llega tu cuerpo. Nunca te pasa por la cabeza que te puedas pegar una piña y quedarte parapléjico.

PABLO. Cuando te empieza a pasar eso por la cabezaes el momento de retirarse. Un piloto de competición nunca mira las noticias trágicas relacionadas con los pilotos y es muy difícil que un piloto vaya a ver a otro al hospital si ha tenido un accidente. Es como un caparazón que te pones: sé que eso está ahí pero no está. Cuando estás en un salto de 30 metros con cuatro pilotos más y piensas en esas cosas, lo mejor es que vendas la moto y te dediques a otra cosa.

LUISAKE. Normalmente eso sólo pasa en la cabeza de carrera. Yo ahora voy del diez para atrás y a lo mejor llevo el ritmo, pero prefiero ir detrás.

PABLO. Cuando él era ‘El rayo de Petrel’ y yo el ‘Emperador de Elda’ salíamos a ganar. Ahora yo soy ‘el sardineta a la plancha’ y él ‘el calambre de Petrel’.

PREGUNTA. ¿El interés por la moto se pierde con la edad, al no tener ya la tensión de la competición, u os va a acompañar toda la vida?

LUISAKE. Yo lo tengo presente porque estoy muy en contacto con la moto y me codeo con la gente que sigue activa haciendo carreras. Además, me gusta salir en moto. Ponerte el casco es olvidarte de problemas familiares, de letras… es mirar solamente hacia adelante y dedicarte a hacer un buen derrapaje o un salto perfecto. Para mí es como una droga.

PABLO. Para mí es algo diferente.

PREGUNTA. Junto con otros antiguos corredores tenéis una peña con la que salís a campo los fines de semana, ¿no?

PABLO. Somos quince pero nunca salimos todos. Solemos salir casi todas las semanas seis o siete y hemos tenido que cambiar un poco el chip: llevamos todos seguro, la matrícula… Una vez me pararon los del Seprona cuando iba por delante para decirme que no podíamos ir más de cinco cuando iba solo. Es una lástima porque en nuestro grupo, que ya somos carrozas, ¡dejaremos de saber cómo hay que hacer las cosas! Pero en este tema pagan justos por pecadores y nos tratan igual que a un chaval joven que se mete por todos los lados. A los viejos rockeros como nosotros nos meten en el mismo saco. Pero eso siempre ha sido así tanto en el campo como en la ciudad, aunque hay zonas en España donde el motero aún lo tiene más duro.

PREGUNTA. ¿Guardáis las motos con que corríais? ¿Tenéis motos nuevas ya sea de campo o de carretera? ¿Sois coleccionistas?

PABLO. Yo tengo una scooter y una moto de campo, que la cambio todos los años por un modelo que me guste. La tengo por tener una moto para salir al campo. El caso de Luis es diferente porque él sigue haciendo carreras.

LUISAKE. Con la mía hago carreras de cross y de asfalto. A lo mejor la cambio cada dos años, porque tampoco la uso mucho. Y tampoco salgo mucho al campo, ya que el Seprona se está poniendo muy duro. Hay cosas que no se pueden hacer y nosotros estamos por la labor de respetar el monte, pero se pasan y hay veces que asusta salir al campo con la moto. Procuramos hacer las cosas como ellos dicen, pero al final siempre te sacan algo.

PREGUNTA. ¿Qué os queda, en definitiva, de aquellos años?

PABLO. Ésos han sido los mejores años de nuestra vida. Éramos jóvenes, ganábamos más dinero del que podíamos gastar y nos surgían más novias de las que podíamos atender. Encima eras una persona conocida. Recuerdo una vez que tenía que coger un avión y por la carretera pisé una raya continua. Cuando me paró la Guardia Civil no sólo no me multó, sino que me escoltó hasta el aeropuerto. Hace poco me pararon por exceso de velocidad y me quitaron el carnet un mes. Ibas al médico y no hacías cola… Todo aquello se acabó, pero si me dieran a elegir, yo cambiaba diez años de aquéllos a cuarenta de éstos. A ver, dónde hay que firmar.

LUISAKE. A mí si me ponen una rodilla nueva empiezo a entrenar otra vez. Lo que está claro es que ahora el mejor día de la semana es el sábado, que es cuando te subes en la moto.