50 años de medios de comunicación (II): La experiencia radiofónica

Nota: reportaje publicado en la revista «Valle de Elda 1956-2006».

Reparto de la antigua Radio Elda en trabajo de calle en 1962. Foto: Archivo Alborada.

Elda ha mostrado siempre preco­cidad en los medios escritos, no así con la radio, ya que la primera emisora local saltó a las ondas una década después de que Monóvar, por ejemplo, contara ya con su propia emisora. Estamos hablando del Estudio-Escue­la, un proyecto de emisora de radio que empezó a montarse en la sede del Frente de Juventudes en noviembre de 1956, si bien cuando empezó a funcionar cundió el desen­canto por las defectuosas condiciones de au­dición, horario corto, voces inexpertas y, sobre todo, por tener que emitir a través de la antena de otra emisora a las horas que aquella quisiera o pudiera otorgarle. Aún con estos inconvenientes y con ciertas reservas, Elda apoyó al Estudio-Escuela, que perfeccionó sus instalaciones y fue ampliando su cuadro de colaboradores. Y cuando la cosa parecía que ya chutaba, vino el primer cerrojazo. Tras varias semanas de silencio, la emisora volvió a emitir durante cinco días, enmudeciendo ya definitivamente. Así, en junio de 1957, el semanario Valle de Elda afirmaba que «el asunto se halla en manos de los jefes locales del Movimiento» y la resolución, sin tener todos los detalles, no cuesta imaginarla. Por las razones que sean, la emisora no pudo cumplir lo que quizá era su aspiración: integrarse en la Cadena Azul de emisoras del Frente de juventudes y, con ello, adquirir estatus de legalidad. Y tuvieron que pasar dos años para que, esta vez sí, cuajara una emisora, en este caso al amparo del otro pilar del régimen: la Iglesia. Era la legendaria Radio Elda. que estuvo emitiendo entre 1959 y 1965.

Radio Elda nació impulsada por la parroquia de La Inmaculada, contando con enormes problemas técnicos al principio, unos colaboradores desconocedores del medio y con muchas dificultades económicas para un desarrollo normal de las emisiones. Pero poco a poco, y sobre todo tras la instalación de un emisor de 500 watios traído a piezas desde Inglaterra y pasado de estrangis por la aduana, la cosa se fue normalizando. Se fueron poniendo en práctica ideas y programas y la emisora fue implantándose en toda la comarca, ya que la potente señal de onda media llegaba a lugares realmente lejanos, con gran aceptación popular. Campañas y concursos, muchos de ellos en directo, programas de humor y deportivos, radionovelas y otras fórmulas radiofónicas características de la época (hasta se hizo un curso de inglés) fueron incorporándose a la programación, llegando a conseguir con el tiempo una gran calidad técnica y de contenidos. En definitiva, una experiencia de radio por vocación que fue creciendo con el paso del tiempo, a la vez que se hizo necesario recurrir a la búsqueda de publicidad para mantenerse económicamente, a semejanza de lo que ocurre ahora.

La antigua Radio Elda comenzó a emitir sin autorización de ningún tipo, aunque estaba tolerada por las autoridades. Más tarde se incluyó en las denominadas emisoras de la Iglesia (la cadena de Radio Popular, hoy COPE) llegando a estar perfectamente legalizada. Pese a todo, el 18 de julio de 1965. en aplicación de una orden del Ministerio de Información y Turismo que limitaba las emisoras institucionales a una por provincia, Radio Elda era clausurada definitivamente, precintándose sus instalaciones. Lo mismo ocurriría con Radio Monóvar.

Tuvieron que pasar casi dos décadas para que Elda pudiera recuperar voz propia en radio en unos años, los primeros 80, en que se iba abandonando progresivamente la onda media por la frecuencia modulada. Era ya otra radio más profesionalizada, con mayores re­cursos técnicos y con un claro planteamiento empresarial. Aunque recuperaba el antiguo nombre, Radio Elda, la nueva emisora poco tenía que ver con la anterior. Para empezar, era una empresa externa, Inradio, propietaria de Radio Elche, la que hacía una fuerte inver­sión en las instalaciones de la avenida de Chapí. Y para terminar, el oyente también había cambiado mucho en todo ese tiempo. Era, en definitiva, una radio más acorde con los nuevos aires democráticos. No fue casua­lidad que Radio Elda comenzara a emitir un 6 de diciembre (de 1982) y que reuniera para ello en el estudio central a los alcaldes de Elda. Petrer y Monóvar, anunciando así sus inten­ciones de abarcar todo el Valle y parte del extranjero gracias a la potencia de su señal, con la antena situada en la parte más alta de La Torreta, donde todavía sigue. Radio Elda comenzó emitiendo diariamente de 8 de la mañana a 12 de la noche con una programa­ción en la que casi la mitad del tiempo estaba dedicada a la música, y el resto se lo repartían la información y otros contenidos diversos, con cabida para la opinión de los oyentes, un informativo local diario de 45 minutos y conexiones con Radio Nacional. Desde el primer momento, la acogida de la población del Valle superó cualquier expectativa, ya que eran muchas las ganas de contar nuevamente con una emisora. Con el paso del tiempo, surgirían otras emisoras, tanto en Elda como en todo el entorno. Hoy, cuando Radio Elda está a punto de alcanzar el cuarto de siglo de existencia, la programación mantiene bastan­tes aspectos del planteamiento original, aun­que han disminuido las horas de emisión propia, diluyéndose su personalidad en una cada vez mayor absorción por parte de la Cadena SER, seguramente por razones de rentabilidad o pura supervivencia, dada la dura competencia que existe hoy en el denso dial de la FM.

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