20 años de pasión por el submarinismo

Dos décadas han pasado desde que diez amantes del submarinismo de Elda y Petrer pusieran en marcha el Club Arrecife y, aunque, inevitablemente, algunas cosas han cambiado desde aquel 1994, sus  ganas de disfrutar de la fauna y flora que se esconde bajo el mar permanecen intactas. El colectivo ha crecido en número desde entonces, llegando a ser en la actualidad 60 miembros, en su mayoría continúan siendo eldenses y petrerenses, a los que se ha unido algún monovero y sajeño. También se ha ampliado el perfil del socio, pues es ya habitual ver a mujeres, y del mismo modo, se van abriendo paso las nuevas generaciones,  gente joven que termina de conformar esta pequeña familia que se reúne habitualmente para seguir dando vida a su particular arrecife.

Y es que, el club realiza durante todo el año múltiples actividades para fomentar la práctica del submarinismo, aunque, eso sí,  alejada siempre de la pesca submarina. De hecho, no tramitan licencias de pesca ni admiten a socios que la practiquen. «Es una cuestión lógica-nos dice Toni Esteve, miembro del colectivo- ya que para nosotros es contradictorio matar los peces de los que disfrutamos cuando buceamos. Nosotros los filmamos, fotografiamos, nos encanta verlos, así que procuramos cuidarlos. Un claro ejemplo es si encontramos un mero muy grande y bonito, si lo pescáramos, ya nadie más podría disfrutarlo».

Precisamente una de las actividades más llamativas del club es la fotografía subacuática, que realizan en muchas de sus inmersiones. De hecho, el colectivo cuenta con once equipos completos de fotografía submarina, de los que pueden hacer uso sus socios siempre que quieran. Además, una vez al año, y desde hace diecinueve, celebran el concurso Fotosub, exclusivo para ellos, que se alimenta de las imágenes que captan en una jornada de buceo preparada para la ocasión. En este 2014 las fotografías las realizarán en Cabo de Palos, a mediados de septiembre, y el fallo del certamen se conocerá en su cena de Navidad.

Primer premio Fotosub 2013. Fotografía de Miki Martínez de una morena junto con un mero. Como curiosidad, nos cuentan que el mero es un depredador solitario que cambia de sexo de hembra a macho cuando tiene unos 12 años y la morena, a pesar de su feroz aspecto, es un pescado que nunca ataca a los humanos.
Segundo premio 2013. Imagen de Javi Guardiola donde se retrata un grupo de castañuelas (Chromis chromis). Son peces con un marcado instinto territorial, que suelen salir a defender su zona de los buceadores "invasores". Ese pequeño cardúmen está flanqueado por un par de erizos. Al nacer, al nacer lucen un precioso color azul cobalto, muy intenso, que se torna marrón en su adultez.
Tercer premio. Imagen de Paco Garrido. Primer plano muy difícil de captar de un espetón, una especie mediterránea (y dócil) de barracuda. Se organizan en bancos formados por muchos ejemplares, generalmente un par de docenas, a finales de verano casi centenares por banco. Suelen acompañar a los buceadores durante la inmersión, formando un círculo sobre ellos-parece ser que se ayudan de sus burbujas para cazar-.

Durante esos meses de temperaturas benévolas para el arte del buceo, desde el Club Arrecife realizan otras inmersiones, en distintos puntos de la zona, y aptas para el nivel de cualquier buceador. Pero también ponen en marcha otras escapadas para buceadores más experimentados, como cruceros de buceo por destinos paradisíacos en verano- ya han viajado a las Islas Maldivas, Las Galápagos, El Hierro, Mar Rojo…- y otras más accesibles económicamente, con un fin de semana en un lugar cercano a nuestra costa, que este año será en Calabardina.

El buceo de pecio resulta también muy atractivo para los integrantes del colectivo, y en general, para todos los amantes del buceo que gozan de cierto nivel en la práctica. Estas inmersiones para contemplar estructuras sumergidas, como barcos, submarinos o aviones, «son de las más satisfactorias» , asegura Toni. El club suele expolorar dos de estos pequeños tesoros custodiados por el mar: uno ubicado en Cabo de Palos, con barcos que chocaron allí-«hay ocho o diez pecios hundidos a distintas profundidades», nos cuenta- y otro en Villajoyosa, donde se encuentra un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial al que se accede descendiendo a una profundidad de entre 60 y 90 metros. «Este tipo de buceo es muy imponente, es como bucear en auténticas cápsulas del tiempo. Por allí abajo nada ha cambiado, por muchos años que hayan pasado», sostiene.

Homenaje a un compañero y la «salidica del turrón»

El bautizado por el Club Arrecife como «Día de Aure»  es el acto más emotivo del año. Un homenaje al que fue compañero del colectivo, Aureliano, que falleció hace casi veinte años cuando buceaba en apnea. «En su memoria hacemos todos los años una inmersión a la que asisten familiares y amigos. Es un día triste pero también festivo porque nos seguimos uniendo por él», señala Toni, que asegura que no es habitual que ocurran accidentes por imprudencias del buceador: » Puede pasar que sufras un infarto, por ejemplo, pero eso también puede ocurrir mientras conduces o caminas por la calle. En el club siempre practicamos el sistema de compañeros, que es el buceo por pareja, donde nunca puedes perder al compañero de vista. Tu vida está en sus manos y la suya, en las tuyas, por lo que si ocurriera algo, tendríamos quien nos socorriera».

El Club Arrecife celebra "El día de Aure" con un encuentro y una inmersión en su memoria.

La última inmersión del año la realizan el último domingo de diciembre, en la conocida como «salidica del turrón». Una cita anual en La Llosa (Benidorm) a la que asisten los más valientes, pues la temperatura del mar no es muy amable en esta época y se requiere de un traje especial seco en el que no entre el agua. Esta ya tradicional inmersión la realizan junto con compañeros del Club Poseidón, con los que algunos comenzaron a bucear y, por sorprendente que resulte, se sumergen a 80 metros y comen turrón y brindan allí con una copa de champán: «A pesar de que parezca imposible, sí se puede comer y beber bajo el mar. Eso sí, la bebida tiene que ser con gas», explica Toni.

La salidica del turrón es un evento tradicional ya en el Club Arrecife.

Actividades en su sede

Todos los miércoles, los integrantes del Club Arrecife se reúnen en su sede, situada en los bajos del Mercado Central de Elda. Allí planean nuevas actividades y celebran otras, como sesiones de Cine fórum para comentar cintas relacionadas con el submarinismo y seguir ampliando conocimientos. El próximo miércoles, 5 de febrero, se celebrará la primera, sobre la película «El gran azul». Además, este año, el colectivo pondrá en marcha un curso gratuito a los socios sobre soporte vital básico.

En definitiva, el club, sin ánimo de lucro, prepara, cada año,  su  calendario de actividades de distinta naturaleza orientadas a avanzar en el placentero camino del submarinismo.

 

3 thoughts on “20 años de pasión por el submarinismo”

  1. Enhorabuena Toni y al club de buceo Arrecife,me encanta este mundo submarino que para muchos como yo es desconocido,las fotografías son espectaculares,espero poder seguir viendo imágenes como estas.Un abrazo Toni,esperamos nuevos artículos como este.

  2. Magnifico el fichaje que habeis hecho en Petreraldia. Este club de fotografos submarinistas locales, aporta una nueva visión a la fotografia de la naturaleza, que pocas veces podemos observar.
    Las fotos y el video !un pasote¡
    Esperemos que seais (los componentes del Club Arrecife) habituales colaboradores de esta web, porque vuestro trabajo,debe tener la máxima difusión.

  3. Muchas gracias Néstor y observado-r por vuestros comentarios y a Petrer al día por publicar este artículo. Estamos a vuestra disposición, y cuando venga el calorcito os esperamos para hacer un bautismo de buceo en la Isla de Benidorm. Podréis ver en primera persona las maravillosas formas de vida que tenemos aquí al lado.

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