…Y repasando las cuentas, nos topamos con UGT y CCOO. No sabía que mantienen a más de TRESCIENTOS MIL liberados a cuenta de los recursos del Estado y de las propias empresas. Pero… ¿qué es esto? Pues eso, trescientos mil «sindicalistos» viviendo a nuestra costa. Creía que vivían de las cuotas sindicales pero ¡quia!, chupan del bote.
Y repasando las cuentas ocurre que también la CEOE se alimenta de las mismas fuentes mientras los trabajadores autónomos, que conforman el tejido industrial más amplio de nuestro entramado productivo se mueren por falta de recursos y desatenciones sociales.
Y repasando las cuentas se topa uno con Leire Pajín que cobra un sueldecito de 40 millones de pesetas al año, o Luís Bárcenas, con 50. Y encima me querrán hacer creer que están defendiendo los intereses de sus votantes: no serán los de los cuatro millones de parados, digo yo.
Y repasando las cuentas uno se entera que mientras muchos trabajadores llegan a arreglos con sus empresas bajándose el sueldo a cambio de no perder su puesto de trabajo, a los funcionarios públicos que tienen su puesto asegurado mientras vivan, les aumentan sus salarios en un 3,8%.
…Y más ejemplos de este «donaire» que podríamos citar.
Los gurús de las macroeconomías dirán que esto es demagógico y otros calificativos peyorativos. Y yo me digo que son hoy demasiadas las tragedias humanas que causa el paro, que crecen a un ritmo de 5.000 diarias, que no son gélidas cifras, que son personas empobrecidas, tan reales como la vida misma.
Y más cuentas que podríamos repasar, aunque resulta innecesario para detectar que una fuerte crisis de valores está afectando a nuestra sociedad.
Como el dinero público no es de nadie…, como decía la ministra. El dinero es nuestro, señora ministra, y exigimos que nos lo administren con justicia, equidad y eficacia, si no, ¿de qué nos sirve ser Ciudadanos y pagar los impuestos?