No son nuestras

cartel 25

Cada vez que aparece en los medios de comunicación una noticia sobre un asesinato o intento de asesinato de  violencia de género se me remueven las entrañas y me horroriza  el hecho de que al haber recibido una educación machista y ser portador de unos genes y unas maneras de comportamiento del  macho humano que se retrotraen en el tiempo muchas decenas de miles de años e incluso millones de años, si la vida me colocase en situaciones limite de conflicto con respecto a mi pareja yo podría reaccionar con violencia e incluso llegar al asesinato de la mujer que se encuentre a mi lado en ese momento.

Luego me reconforto conmigo mismo y pienso que ha pesar de la educación machista y nacional- católicista que recibí en mi niñez, luego tuve la suerte de saber desprenderme de esa lacra y conquisté para mi manera de ser valores como los de paz, libertad, respeto, tolerancia, etc.  que una vez interiorizados  hacen casi imposible que ante una situación extrema de conflicto  en mis relaciones con mi pareja yo reaccione con violencia.

La violencia de género es una lacra tan grave en nuestra sociedad,  que a pesar de las políticas de igualdad y de medidas de protección para las mujeres maltratadas, todo es insuficiente y pienso que se tendría que profundizar en una educación cultural que fuese a las raíces del problema que es el concepto de posesión del  hombre con respecto a la mujer e insistir en que:

-Cuando comparten su sexo,  cariño y  ternura con nosotros, no son nuestras.

-Cuando comparten la casa y la convivencia con nosotros, no son nuestras.

-Cuando comparten descendencia e hijos con nosotros, no son nuestras.

-Cuando comparten una familia con nosotros, no son nuestras.

-Cuando deciden decir no a nuestros deseos, no son nuestras.

-Cuando nos piden la separación, no son nuestras.

Nunca son  nuestras, ni son culpables de nuestra felicidad cuando todo va bien en la convivencia, ni de nuestra desgracia cuando la convivencia fracasa.

Cada uno tiene que asumir en la vida que sus éxitos y sus fracasos dependen fundamentalmente de si mismos, y que es una cobardía descargar la culpa de nuestros éxitos y fracasos en los demás.

A pesar de todo soy optimista y reconociendo de donde venimos la humanidad en cuanto violencia de genero, en la medida que la cultura y la libertad se abren paso en toda la humanidad  y aparece la luz donde antes no hubo más que tinieblas, no puede haber más futuro que el del hombre y la mujer conviviendo en igualdad y en libertad, y que los problemas que ocasiona la convivencia se solucionarán por la inmensa mayoría de la humanidad desde la tolerancia y la no violencia, porque a pesar de que la violencia machista aún  va a golpear a muchos miles o millones de mujeres no hay otro futuro para la humanidad que no sea la del hombre y la mujer conviviendo en la armonía basada en relaciones de libertad, igualdad, tolerancia, etc.

Pobres necios aquellos que esclavos de creencias antiguas y obsoletas para la convivencia, en el siglo XXI, continúan colocando palos en las ruedas  de la convivencia en    igualdad y libertad entre el hombre y la mujer, mi mas absoluto desprecio. Ojalá desaparezcan de la faz de la tierra y no sepamos de ellos nunca más.

José Domingo Malea – Compromís Elda

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *