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Acabo de recibir un mail y no he podido evitar hacer de él una reflexión sobre él. Éste circula por la red vía correo electrónico y es una campaña puesta seguramente en marcha desde el PP -claro está sin marcas ni logos- para desmovilizar el voto de las personas de izquierdas, aquellos que por naturaleza somos más reflexivos y críticos con el poder. Como campaña es genial, pues se encarga de difundirla la propia gente de izquierdas entre sus conocidos y amigos y a quien beneficia es al PP que una vez más espera sentado a recoger los resultados el próximo 20 de noviembre. El correo dice lo siguiente – incluida alguna falta de ortografía -:
«Este correo tiene que estar de correo a correo hasta las proximas elecciones que corra y no se pare de circular, todos ganaremos. ¡Curioso, pero no había caído en ello! El mundo está lleno de genios. ¿Qué pasaría si en las elecciones del 2012 (ahora en 2011) -para el Gobierno- al abrir las urnas aparecieran vacíos todos los sobres de los votos para el senado? La interpretación lógica sería que los españoles ¡¡¡no queremos senadores!!! y por lo tanto desaparecería y nos ahorraríamos el innecesario Senado. ¿Os apuntáis a la idea? ¡¡¡Pues a gozar difundiéndola!!!»
Resulta casi increíble que alguien se pueda creer que si aparecen votos en blanco en las urnas del Senado vayan a quedar escaños vacíos o se vayan a eliminar. Votar en blanco no vale de nada. Y todos los votantes de la derecha no faltarán a votar el 20-N, porque no faltan nunca. Conseguirán una amplísima mayoría en la cámara que impedirá cualquier tipo de reforma del Senado. Reforma que defendemos los ciudadanos y con las que se podría ahorrar mucho dinero del estado en una situación como la actual. Como ayudarían otras reformas como las diputaciones.
Fernando Portillo – vicesecretario general del PSOE de Petrer