Unidos por la fatalidad

El 14 de julio los poetas Paco Mollá y Miguel Hernández se encontraron en el Reformatorio de Adultos de Alicante encarcelados por la defensa de sus ideas políticas.

Allí se fraguó una amistad que traería como consecuencia un intercambio mutuo de estilos y formas literarias de las que se harían eco sus respectivas obras. Miguel Hernández murió en la cárcel poco después, pero Paco Mollá quedaría libre en 1946. De este modo, en el centenario del nacimiento del poeta oriolano, la concejalía de Cultura de Petrer rememora esta amistad con la exposición Poetas en el Museo, inaugurada el pasado viernes, que se podrá visitar hasta el 30 de enero de 2011, aunque como explicó el director de este museo, Fernando Tendero, este lapso de tiempo se podría prolongar “dependiendo de la demanda de visitantes”. Así, éste es otro de los actos que el ayuntamiento de Petrer ha realizado para conmemorar este año hernandiano como también lo fue la publicación de El libro de Miguel de Paco Mollá.

Paco Mollá y Miguel Hernández, dos creadores que se conocieron en la cárcel.
Paco Mollá y Miguel Hernández, dos creadores que se conocieron en la cárcel.

De este modo, como señaló la responsable de Tourist Info de Petrer, Sara Sánchez, en esta exposición “se ha intentado plasmar en cada rincón un trozo de unión entre los dos poetas”. Así, hay un apartado en el que se explican los viajes que los dos poetas realizaron, otro espacio (titulado “Inspiración”) en el que se puede observar a través de una ventana El Cid, pues la naturaleza siempre fue una fuente de inspiración tanto para Hernández como para Mollá, y otro apartado en el que se observa una prisión, símbolo del encarcelamiento de los dos poetas y de toda la cultura que, en esos años aciagos para España, quedó sepultada por la barbarie de la guerra. De este modo, como indicó Tendero, se trata de “una exposición simbólica y descriptiva”, puesto que cada pieza “tiene su importancia y su inspiración”. A pesar de no contar con demasiados medios, como ha afirmado el alcalde de Petrer, Pascual Díaz, los responsables de la exposición han sido “capaces de trasladar la sensibilidad de los poetas a este espacio”.

Poesía en el museo

Para finalizar la inauguración de esta exposición, la actriz petrerense Cristina Masiá deleitó a los asistentes con un pequeño recital consistente en cuatro poesías, dos de Hernández y dos de Mollá porque, como explico el concejal de Cultura, José Miguel Payá, “en un acto que tiene que ver con la poesía, tiene que haber poesía”. Así, Masiá recito los poemas “El herido” y “Las desiertas abarcas” de Miguel Hernández y “Entierro del poeta Miguel Hernández” y “Con el alma en la mano” de Paco Mollá, los cuatro seleccionados por Masiá.

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