Después de un sábado repleto de emociones, el domingo se iniciaban los actos festeros con la mañana bien entrada, a las once. Los festeros, un día más en plena forma, tomaron las calles de nuevo con un desfile de honor que mostró la riqueza, belleza y calidad de los trajes de Petrer. Así lo reconoció el numeroso público asistente, todavía más que el disfrutó de la entrada del sábado. Las comparsas fueron desfilando bajo un espléndido sol que arrancaba destellos de sus complementos metálicos, y en cada fila se apreciaba el esfuerzo (desde el maquillaje hasta los guiños que el cabo había preparado para la tribuna) por aportar vistosidad y belleza a estas Fiestas.
La comparsa de Moros Viejos cerraba el desfile acompañado por la banda Asociación Musical Virgen del Remedio y los capitanes, abanderadas, rodelas y embajadores del bando cristiano; la Sociedad Unión Musical de Petrer llevaba con sus sones a los respectivos cargos festeros del bando moro, que recogieron en el ayuntamiento a las autoridades y directivos de la Unión de Festejos. El último en incorporarse a esta comitiva fue el señor predicador, que guió el camino de todos hacia el templo parroquial de San Bartolomé. Era hora de la Santa Misa, antes de la cual el numeroso público reunido tuvo tiempo de aclamar a los cargos festeros que iban accediendo al interior de la Iglesia.
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El pasacalle general posterior volvió a llevar la jarana a nuestras calles; antecediendo el segundo gran desfile del día, la Entrada Mora. ¿Y qué le vamos a contar? Tradicionalmente, debido al horario, es el más seguido y el que más visitantes aglutina; no hubo cambios en esta edición. Comandando el desfile el bando de la luna, que dejó a algunos espectadores boquiabiertos por la variedad y originalidad de su propuesta (con cascos que simulaban cabezas de elefantes, por ejemplo), tampoco desmerecieron los cristianos, aunque la carta del asombro la habían jugado el día anterior. Tras cinco horas de intensidad, casi a las diez de la noche acababa su desfile la última comparsa, los Marinos. Tras esto, la tradicional Chusma puso el contrapunto con una puesta en escena que recreaba algunas de sus ediciones anteriores. Se ponía así punto y final a otro día grande de la Fiesta en que el tiempo y el público respondieron excepcionalmente.
*Nota: iremos subiendo más imágenes en las próximas horas. Si desea que retiremos alguna, háganoslo saber a través de la sección de ‘contacto’.
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