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En pleno debate de la nueva ley educativa impulsada por el Gobierno, la LOMCE, el edil socialista Fernando Portillo ha lamentado la intervención de la edil hace unos días defendiéndola [2] y «atacando a todos los colectivos que se han pronunciado contra ella: sindicatos, asociaciones de alumnos, federaciones de padres, directores de centros y partidos políticos». Lo más censurables es, para Portillo, «que haga esto sin reunirse con todos aquellos que la rechazan para hablar de la ley y conocer sus posturas. Pero claro, ya sabemos que para la responsable de Educación considera que los alumnos protestan engañados, como si ellos no fueran capaces por sí mismos de comprender lo que establece el borrador de la ley. Sus palabras son vergonzosas y debería disculparse».
En su alocución, la concejala de Educación planteó la reforma educativa en la evidencia de los malos resultados escolares actuales. Portillo recuerda que los datos del Informe PISA, que mencionaba la edil, sobre abandono escolar (26% frente al 13% de la UE) «requieren el esfuerzo de todos para mejorar los resultados», y critica que Chico de Guzmán «haga culpable de estos resultados a las leyes socialistas mientras su partido ha recortado más de 10.000 millones de euros en educación en poco más de un año». Igualmente, Portillo ha querido recalcar que, pese a que estamos lejos de los resultados de otros países de Europa, PISA también refleja que, junto a Corea del Sur, España es el país que más avanzado en educación en los últimos 30 años «y es gracias a esas leyes aprobadas por el PSOE, por la que tenemos hoy una educación pública, universal y gratuita de mucha calidad, frente a la educación asistencial heredada del franquismo».
Los socialistas han vuelto a mostrar su rechazo a cuestiones que pretende imponer la nueva ley como dar mayores facilidades a los conciertos educativos, la reducción de las competencias de los Consejo Escolares, el establecimiento de cinco reválidas, la eliminación de Educación para la Ciudadanía frente a una asignatura de religión que vuelve a ser evaluable y la falta de financiación para poner en marcha la nueva ley, frente a los millones de presupuesto recortados. «De todo esto, la concejala no dijo nada en su intervención», recuerda Portillo.
Portillo también denuncia la decisión de Consellería de eliminar una unidad en el C.P. Virrey Poveda, una decisión tomada exclusivamente con criterios económicos y no académicos, que castiga de nuevo a un centro cuyos profesionales y padres están haciendo un gran trabajo, que una vez más no es correspondido por las decisiones de la Consellería”. El edil ha recordado que el centro espera una reforma integral y ampliación desde 2007. Finalmente, el concejal socialista ha resaltado «que el alcalde está perdiendo la oportunidad de convocar un pleno y dar una respuesta unitaria de rechazo a esta injusta decisión”.