Con la inauguración programada para este sábado, los operarios ultimaban esta mañana la guinda al pastel de las obras en la fachada norte y el casco antiguo de la ciudad, que con un presupuesto de casi un millón y medio de euros del Plan E 2009 pretende transformar la imagen de la ciudad con el castillo y el centro histórico como señas de identidad. El colofón, decíamos, ha consistido en la colocación de unas letras metálicas, de 2 metros de altura cada una y con un peso en conjunto de 1.200 kilos, en las que se lee el nombre de la ciudad.