Nuevas críticas socialistas a la política educativa del PP y a la gestión de las obras de la Fachada Norte

La portavoz socialista, Pilar Brotons, ha contestado a las declaraciones de la semana pasada de  la concejala de Educación, Mari Carmen Chico,  donde, según el PSOE,  “echaba la culpa al Gobierno Central de que el Gobierno Valenciano no invirtiera en escuelas públicas de 0 a 3 años”. Brotons ha señalado que la LOE, “si bien no establece como obligatoria la Enseñanza de 0-3 años, sí establece en su artículo 15 que las Administraciones públicas promoverán un incremento progresivo de la oferta de plazas públicas en el primer ciclo de la Educación Infantil”. Además ha incidido que el Gobierno de España “ha ofrecido muchos millones a través del Plan Educa 3 para la realización de escuelas infantiles y el Gobierno Valenciano lo ha rechazado porque no ha querido invertir la parte que le corresponde”.

Brotons ha acudido a las cifras para señalar que éstas “hablan por sí solas de la verdadera preocupación del PP, ya que desde que el PP gobierna en la Comunidad, año 1996, no se ha inaugurado ni una sola escuela infantil pública de nueva construcción en todo el territorio valenciano. Se mantienen las mismas escuelas infantiles que en el año 1996, 33 autonómicas y 97 municipales, y sólo se han incrementado las escuelas privadas que han ascendido a 297”.

Brotons ha sintetizado su mensaje sosteniendo que el gobierno popular “favorece las desigualdades, entre las familias que puedan pagarse la educación privada y las que no, en lugar de favorecer la igualdad de oportunidades”.

La portavoz socialista también ha aprovechado su comparecencia para defender su actuación en torno a la polémica de los despidos de trabajadores locales en las obras de la Fachada Norte, denuncia que hizo pública el PSOE, “lo que le valió a la edil Pepa Villaplana para llamarnos “agitadores sociales”. En este sentido,  Brotons ha afirmado lamentar  “que el PP cuando no tiene argumentos se dedique a la descalificación” y se ha mostrado satisfecha de que la labor control del Grupo Socialista haya permitido que los trabajadores mantengan sus empleos por el momento. Brotons ha expresado que “si defender a los trabajadores, que iban a ser despedidos injustamente, es de ser agitadores sociales, preferimos ser agitadores a convertirnos en los voceros y defensores de una empresa constructora”.

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