[1]Ezzohra Grimeh Grimeh lleva 14 años viviendo en Petrer. Hace once años tuvo a su segundo hijo y al que le diagnosticaron Síndrome de Asperger y , un transtorno derivado del autismo y que hasta hace poco era desconocido para la mayoría de ciudadanos.
El hijo de Ezzohra deberá ser trasladado el año que viene al colegio de educación especial Miguel de Cervantes, ya que el año que viene finaliza los estudios de primaria. Esto esto fue lo que le dijeron en una reunión mantenida con varios profesores del colegio Reina Sofía, centro en el actualmente cursa 6º. Sin embargo, Ezzohra teme por el futuro de su hijo en un centro especial y reclama el poder matricularlo en un instituto de secundaria común. “Mi hijo tiene una discapacidad leve y le están tratando de una forma diferente que a los demás” señala Ezzhora en una rueda de prensa.
El Síndrome de Asperger es un trastorno en el que el afectado muestra incapacidades en lo social, en la conducta y en la comunicación. Según Rafael Jorreto, Vicepresidente de la Federación de Asperger de España y Psicopedagogo, [2] «los profesores juegan un papel vital en la vida escolar de un niño con Asperger, sobretodo a la hora de “negociar” con el mundo que les rodea.» Es decir, necesita de una referencia adulta que le permita orientarse en la vida diaria. El hecho denunciado plantea una cuestión acerca de la conveniencia de la educación de un niño con Asperger en un centro especial con personas cualificadas o en un centro con un entorno más convencional y enfocado en el día a día. Ezzohra teme que su hijo recale en una escuela especial “en la que no te preparan para un futuro”-señala-” sino más bien lo van a entretener”.
Ezzohra, de origen marroquí, descarta por completo que sean motivos raciales los que impulsen este trato “desigual”. Pero no oculta su malestar por el posible destino de su hijo “No hay derecho, el va con el resto de niños y tiene clases de apoyos, logopedas, terapeutas, etc. Mi hijo quizá no traiga un diez, pero aprueba”. La madre ya ha tenido un mínimo contacto con la Concejalía de Igualdad y espera que estudien su caso. Y si la cosa queda ahí, su hijo deberá matricularse en el centro de educación especial Miguel Hernández.