Los socialistas se suman a las críticas de Izquierda Unida por la creación de una nueva ordenanza, llamada ordenanza municipal de convivencia ciudadana, que se aprobará mañana en el pleno ordinario. El edil Fernando Portillo ha expresado su malestar por no haber sido informados en ninguna comisión previa: «la entrega de la información a la oposición se hizo ayer martes, lo que demuestra la falta de voluntad de trabajar en un texto completo, consensuado y duradero por parte del Partido Popular”. Portillo ha lamentado la “afición” de los populares de «gobernar por decreto» y denuncia de una falta total de “cultura democrática” por su parte. “Son comportamientos que recuerdan a otras épocas”, ha reflexionado el edil.

Entrando al contenido de la ordenanza, los socialistas pedirán que la actual propuesta quede sobre la mesa y se abra un proceso de participación vecinal y de los grupos de la oposición para consensuar unas normas de convivencia respetadas y reconocidas por todos y no “impuestas. El texto presentado presenta algunas medidas polémicas que llevan a gravar situaciones como la mendicidad, que con la situación actual resultan controvertidas o a penalizar con 150€ hasta 750€ de multa el dormir en la calle.”. Los socialistas también propondrán cambios en aspectos como los que regulan la prostitución y los repartos de publicidad. De igual forma se propondrá el estudio de posibles conmutaciones de penas a cambio de trabajos a la comunidad, “porque lo que ha de prevalecer es  concienciar y no recaudar”, según Portillo.